Confesión

218 28 4
                                    

¿Qué pretendía aceptando ir a alguna parte con Sam Winchester?
Ya en su auto Gabriel se revolvió el cabello con frustración. En realidad no tenía mucho trabajo, le había pedido a Hannah que relegará la mayoría de sus casos que no fueran urgentes o demasiado importantes. Había otras personas hábiles en el despacho como Uriel y Zacharias que eran unos bastardos pero sabían hacer su trabajo. Pero había necesitado una excusa para alejarse del joven Winchester. Había sido demasiado...primero llegar y verlo después de que la última vez que le había visto consciente fue cuando evidentemente lo habían interrumpido a medio camino de joderse a Cas en la cocina y ahora todo lleno de moretones y con la cara hinchada y la expresión de cachorro perdido. Luego las preguntas de ese estúpido policía adolescente. ¿Qué si estaba enamorado de Castiel? ¿A dónde mierda creía que llegaría con eso? Y las respuestas del Winchester también le habían molestado. ¿Cómo que se estaba acostando con Cas sólo porque le recordaba a alguien? Por si no hubiera sido suficiente, antes de salir escucho a ese intento de policía hablar de Cas como si fuera un ser despreciable que no hiciera más que tentar a otros hombres para que lo jodieran sin descanso. Había perdido la paciencia al escucharlo decir "¿Puedes creer que sea profesor?"
Quizá se le había ido un poco la mano, pero llevaba manteniendo la calma demasiado tiempo. Seguro Miguel aprobaría su reacción y Lucifer intentaría ir y quemar la casa del hombre si alguna vez se los contaba. De cualquier manera cuando Sam le alcanzó todo sonrojado y alegre, lo tomo por sorpresa y la invitación...Siempre podía no llamarlo. Recargó la frente en el volante del auto. Estaba exhausto. Su teléfono vibro en su bolsillo, lo saco y respondió sin siquiera mirar quién era.

— ¿Gabriel? —Mierda. Era la voz de su padre. Debió mirar antes de responder— Gabe, sé que estás ahí

— ¡Gaby no nos ignores! —escucho gritos algo apagados al fondo. Lucifer.

— ¡Cállate, Luz! Harás que huya de la ciudad de nuevo. —Miguel.

— Hola Chuck —respondió por fin, seguro de que colgar no era la mejor idea.

— ¡Gabe! Qué bueno que respondes, hemos estado llamándote. Estaba preocupado. Escuche lo de John, ¿cómo están Cas y Dean? ¿Y Mary? He estado llamándolos pero no responden y tú tampoco así que...

— ¡Por eso vamos en camino! —grito de nuevo Lucifer.

— ¡¿Qué?! —No, por favor no, repetía Gabe en su cabeza.

— Escucha, hijo, tengo que colgar pero llegaremos pronto. —lo ignoró su padre— Espero que todos estén bien, y bueno te llamaré en cuanto hayamos llegado. Cuídense.

Y la llamada se cortó. Fantástico. Dejó escapar un suspiro, resignado. Sencillamente Fantástico. Al menos su padre y sus hermanos mayores estaban de vacaciones fuera del país así que no llegarían tan pronto. O eso esperaba.

Al día siguiente supo que Castiel iría a responder algunas preguntas a la estación y espero afuera hasta que saliera. Temió por un momento que le trataran mal, pero al parecer sus amenazas tuvieron su efecto y cuando fue a su encuentro Cas se veía igual de mal de lo que esperaba, pero no se veía contrariado porque le hubieran intimidado en otros aspectos. Con todo, seguía furioso con él así que no hablaron mucho. Tampoco llamó a Sam durante el día. En realidad no quería acercarse a él, no quería escuchar lo que fuera decirle porque seguro nada se acercaría a lo único que Gabriel le quería escuchar decir. Sin embargo se sorprendió llamándole por la noche, antes de dejar la oficina.

— ¿Gabriel?

— No tuve tiempo, lo siento —respondió sin pensar.

— ¡Ah! Está bien, no te preocupes. —¿sonaba desanimado?— Puedes llamarme cuando tengas tiempo.

But please don't cry, you liar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora