Demonios y Culpa

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-¿Qué paso aquí?- preguntó su padre con un tono preocupado.

Esas palabras serían las últimas expresadas con amor hacia Marco por parte de su padre.

Desde ese día y para el resto de los días por venir, la oscuridad se apoderó de ambos, aquel día marcó un antes y un después en sus vidas; "un después" sin luz, sonrisas ni felicidad.

Marco enmudecido por el dolor, fue incapaz de responder pese a la preocupación de su padre, pese a las palabras oprimidas por la verdad que rasgaban su garganta. Marco era incapaz de explicar con palabras existentes en este mundo la dimensión de lo ocurrido, la dimensión de su dolor, ya que aún no habían sido inventadas palabras que describieran lo infinito de su sentir. ¿Cómo poder explicar que a quien se ama desea abandonar la vida?, ¿Cómo explicar que cada gota de sangre te aparta de la ilusión de felicidad que te levanta cada mañana?, ¿Cómo explicar que a quien más amas ya no es feliz?...

El padre de Marco comenzó a buscar frenéticamente evidencias que le relataran lo ahí ocurrido, fue así como descubrió la sangre derramada cubriendo el piso, de quien había sido el amor de su vida, su compañera y felicidad. En ese instante el alma abandonó su cuerpo, las posibilidades lo abrumaron y el temor a estas desbordó su corazón. El frio sentimiento lo llevó escalera abajo en donde aún se encontraba Marco inmovilizado de sufrimiento y ahogado en su pesar.

Escenas rápidas y confusas siguieron a esos días, escenas en donde un padre lloraba, un hogar se destruía, la ausencia de los amados se hacía imposible de soportar y sobre todo en donde la culpa devoraba cruel y sangrientamente lo último que quedaba de Marco.

-lo intente, pero no pude...debí haber hecho más, debí haber sido más fuerte-explicó Marco al aire, al perfume que dejó André tras su rápida partida.

En aquel instante esa frase rompió el silencio espeso de aquella casa en penumbras, esas palabras sonaron como disculpas disueltas entre la marea de tragedias por venir. Pero que con el paso de tiempo se convirtieron en una declaración jurada grabada a fuego de culpa en el corazón de Marco.

Aquella frase significó mucho más que simples palabras exhaladas al viento, estas fueron una declaración de culpabilidad, una despedida de su hermano André, y la gestora de una duda eterna que acompañaría a Marco de por vida; ¿André habrá escuchado mis palabras?. Marco necesitaba con todas las fuerzas de su alma el perdón de quienes amaba; la absolución de su hermano, quien fue orillado a una temprana muerte y sobre todo la de su padre, el cual no merecía vivir el desenlace futuro del peso de Marco, la ira causada por los demonios de la culpa.

André corrió tan veloz como le fue humanamente posible, mientras que el llanto amenazaba reventar sus ojos y prometía frustrar su misión, este abrumador sentimiento no le impidió llegar hasta su auto y a toda velocidad tratar de alcanzar a su madre. La preocupación empujó a André a perder el respeto por la velocidad, a ser más hábil de lo común, a tener los sentidos más sensibles. La preocupación lo armó de desinhibición para llevar al extremo su valor frente al volante, pero esto no fue suficiente, nada en este mundo habría sido suficiente para torcerle la mano al destino y arrebatar de las manos del dios de la muerte a André, quien siempre tuvo escrito en todo su cuerpo, que algún día moriría por tratar de salvar a alguien.

Como en cada acontecimiento importante de la vida, el tiempo se volvió lento, los segundos se congelaron mientras André en una curva maldita colisionó con el auto de su madre, el cual iba a la deriva tras la pérdida de conciencia de esta. El destino se apoderó de ellos y tomó las casualidades convirtiéndolas en nada más que piezas dentro de su juego atroz.

André inexplicablemente durante esos últimos segundos de vida se sintió en paz, morir a causa de alguien amado le pareció razonable, sólo existía una cosa que lamentaba y eso eran las últimas palabras dichas por su hermano. Si André hubiera podido pedir sólo una cosa antes de cerrar los ojos para siempre, hubiera deseado haber tenido la oportunidad de abrazar a su hermano, secar sus lágrimas y librarlo de toda la culpa que sentía.

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⏰ Última actualización: Oct 20, 2016 ⏰

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