Capitulo 9

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—¿Te sientes bien? te veo muy cansado —me dijo D.O en un gesto preocupado.

—Lo estoy, un poco —dije sonriendo ligeramente.

suspiró.

—Deberías ir a casa, no creo que a tu papá le importe. El entenderá —me propuso al tiempo que se encogía de hombros.

negué.

—Debo terminar unos asuntos, mejor me voy ahora para acabar más pronto —me levanté de mi lugar después de acabar con mi té.

Me encontraba en casa de Kyungsoo tomando un poco de té en una tarde nublada. Tenía días sin verlo, por lo que no rechacé su invitación. Era uno de mis pocos amigos que me contagiaba de esa paz que uno necesita aveces.

—Como quieras, suerte en el trabajo.

—Suerte con lo que sea que estés haciendo —me burlé y el me fulminó con la mirada.

A mis amigos como a mi, nos gustaba molestarlo. Era chistoso verlo enojado hasta cierto punto, porque cuando tenías que correr debías ser rápido ya que D.O se las cobraba todas y cada una de ellas. Aún con todo el miedo que aveces le teníamos, era divertido hacerlo enojar.

¡Vamos, ustedes me entienden!

Cuando llegué a mi trabajo, me dediqué a hacer la mayoría de los pendientes que tenía, sin embargo, la jaqueca no tardó en llegar y cuando lo hizo tuve que ir a la cafetería por un poco de café para relajarme. ¿Quien más aparte de mi odia tomar pastillas?

Más tarde recibí una visita que no me sorprendió para nada. Quiero decir, tampoco es que me molestara.

—Hola Sehun, ¿como has estado? —saludé cuando se hubo sentado frente a mi en el escritorio.

—Bien, con mucho trabajo. Vine a ver como te iba a ti —dijo cruzando una pierna sobre la otra en actitud relajada.

Ciertamente Sehun parecía una persona tranquila, eso, hasta que lo conocías bien y sabias que dentro de si aun llevaba un niño.

—Bien, estuve trabajando un poco hasta que me sentí un poco ansioso de probar cafeína —bromié.

—Vaya, me saliste adicto —rio y yo le seguí.

—¿Sí? —dije al contestar mi teléfono que sonó tan solo segundos atrás. Puse el altavoz como casi siempre lo hacía.

—Señor, tiene un nuevo obsequio —dijo y yo me reincorporé en mi lugar.

—¿De qué se trata esta vez? —pregunté sonando cansado.

—Será mejor que usted lo vea —dijo titubeante a lo que fruncí el ceño.

—De acuerdo, gracias —colgué y me levanté rápidamente dirigiéndome a la puerta.

Sehun al verme, me siguió. Cuando hube abierto la puerta me encontré con todo el salón lleno de flores. Flores hermosas de todo tipo.

¿Qué le pasaba a Chanyeol esta vez? ¿A caso quería asegurarse de que no pudiera desacherme de ellas?

Los trabajadores que iban pasando por aquel espacioso pasillo, miraban a su alrededor igual de asombrados que yo.

—¡Wow! esto es... increíble —exclamó Sehun a mi lado.

asentí totalmente de acuerdo.

—Soo Joon, deshaste de todo esto cuanto antes por favor. Que sea rápido —dije y antes de querer entrar nuevamente a mi oficina, tenía en frente a mi padre.

Oh, no.

—¿Qué significa todo esto? —preguntó desconcertado viendo alrededor.

Entendía que estuviera molesto ya que se supone que este tipo de situaciones no debían ocurrir en esta empresa de ninguna manera. Mi padre siempre lo decía. Odiaba las informalidades.

Y Te Fuiste → ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora