Era el momento. Era el momento de enfrentar esto ahora y Chanyeol lo sabía. Durante mucho tiempo quiso proteger a su familia ocultándose, pero sabía que ahora debería enfrentar todos aquellos miedos que había tenido en el pasado. No podía seguir cometiendo los mismo errores, era el momento de demostrarle a todos que sí podía superarlos.
Chanyeol estaba sentado en una vieja silla de madera esperando por aquella llamada que tanto le causaba nervios. Unas semanas atrás en las que pensaba que todo había acabado, recibió una llamada en donde sus padres le avisaban que aquella familia que los persiguió en un pasado, los había encontrado nuevamente, y en esta ocasión, habían jugado las cartas bien. Ellos tenían a su hermana y no solamente les bastó con eso, también, se las arreglaron para capturar a su madre.
Ya no había tiempo, necesitaba recuperarla si quería que su madre y su hermana se encontraran a salvo, había ganado demasiado tiempo ya depositando dinero que hace años sus padres le habían robado. Qué tonto fue al pensar que eso sería todo lo que querían. La respuesta ahora no era aquel dinero, no eran esas propiedades que compartían juntos para sacar provecho. Ahora, la respuesta era su padre. Lo querían a él y a su madre a cambio de su hermana. Fue una decisión incluso más difícil que la que tuvo que tomar hace tres años. Debía entregarlo si quería que su hermana se quedara fuera de esto. Sin embargo, no contaba con que su padre huyera lejos sin decir nada con tal de que no lo encontraran. Había sido un egoísta al sólo pensar en él y no importarle en absoluto la vida de su esposa e hija. Pero Park sabía lo que tenía que hacer, sabía que debía entregarlo antes que todo terminara y no de la mejor manera. Había esperado tanto por ser feliz y ahora no iba renunciar a ello tan fácil, no iba a renunciar a Baekhyun.
Un sonido proveniente de su móvil lo hizo volver a sus sentidos. Con cautela lo cogió antes de contestar. —Habla Park.
—Un gusto escucharte —dijo aquella voz masculina con una risa burlona—. ¿tienes lo que te pedí? sabes que ya no hay tiempo, te di un plazo para que me lo trajeras.
—Lo tengo —dijo decidido—. me encontraré con él hoy y entonces tú lo tendrás.
—Perfecto, eres bueno después de todo —dijo con escepticismo—. creo que en un futuro podré trabajar contigo.
Chanyeol soltó una carcajada llena de amargura. Sabía que el jugar en este momento sería una pérdida de tiempo.
—Dime la hora y el lugar —dijo nuevamente aquel hombre.
—Antes —comenzó Chanyeol—. quiero escuchar a mi hermana.
Escuchó un suspiro de parte del contrario.
—Bien, que sea rápido —dijo éste y entonces se escuchó un desesperante silencio que duró apenas unos segundos para después oír a lo lejos la voz de su hermana.
—¿Yoora? ¿eres tu? —dijo un tanto desesperado. Era ella quien más le preocupaba de esta situación, sabía bien que ella al igual que él nunca quiso involucrarse.
—Chanyeol —dijo la chica con voz desesperada—. escúchame bien.
—Yoora, ¿qué pasa? —contestó el menor preocupado.
—No vengas —le indicó antes de ahogar un sollozo. Entonces sólo escuchó un ruido sordo al otro lado de la línea para después tener nuevamente al oído la repugnante voz del hombre.
—Ahora ella está un poco descolocada —rió causando la furia del otro—. espero la dirección, hasta entonces...
Dicho esto colgó.
Chanyeol furioso le dio un fuerte golpe a la pared intentando contenerse. No sabía cuánto tiempo mas iba a durar esa agonía, pero quería que acabara lo antes posible.
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Y Te Fuiste → ChanBaek
RomanceAhora sé, que un amor demasiado profundo Trae un final triste. «¿Y si nos amamos de nuevo? Se que puede funcionar. Olvidemos el pasado... Por un nuevo comienzo».