No podía ser cierto, ¿Acaso estaba alucinando? ¿Habia perdido la cordura con todo lo que tomé? No, no y no. Estaba seguro de que él estaba allí, él me miró pero, ¿Porque querría yo alcanzarlo? Y, ¿Que hacia el aquí? Todo parecia indicar que era producto de mi imaginación, que yo estaba viendo cosas inciertas a causa de la influencia del alcohol, pero podía casi asegurar que lo miré, que en realidad el sí había estado presente. Un tanto desorientado mire a mi alrededor pero no encontré rastro de él. Camine en la dirección en que lo vi por ultima vez y vi una silueta alta con un abrigo negro que se parecía mucho al que traía Park ¡Con que ahí estaba!
Me acerqué y lo toque del hombro para que volteara y cuando lo hizo mis mejillas se llenaron de rubor y mi entrecejo se fruncio de confusión.
-¿Si? -dijo el chico con el que lo había confundido -¿Necesitas algo?
Negué rápidamente y quise hablar claro, pero solo logre balbucear, algo descolocado:
-No, yo... Lo siento, creí que eras él.
El chico me miro confundido y no me había dado cuenta de lo mucho que estaba temblando hasta que me tomó de los brazos intentando estabilizarme, como si fuera un descerebrado comence a retroceder y casi caí pero él, muy gentilmente me atrapó para que no me lastimara.
-Oye, ¿Que te pasa? -llegue a oírlo pero no fui capaz de responder, lo único que pude hacer fue respirar pesadamente.
No entendía porque reaccionaba de esta manera, seguro todo había sido una alucinación y yo estaba aquí, como un enfermo sin poder hablar y temblando mas que una gelatina. Esa era la pregunta, ¿Que estaba pasándome?
-Aqui estas -escuche que Tao decía a mis espaldas pero no voltee, solo eso fue suficiente para dejarme llevar por todas las emociones que estaba teniendo en este momento.
Cerré los ojos y no supe más de mi.
Escuchaba algunas voces a mi alrededor pero sentía mis párpados muy pesados como para abrirlos. Estaba en un tipo de ensoñación cuando recordé la primera vez que lo vi...
FlashBack.
-Este, ¿es tuyo cierto? -pregunto mirándome con una sonrisa.
-Si -asenti y tomé aquel libro en mis manos-. gracias, la verdad es que soy un poco distraído y no me di cuenta que lo he olvidado.
-No te preocupes, suele pasarme -se encogió de hombros.
Yo lo miraba de una manera insinuante con la que acostumbraba a mirar a los chicos guapos que llamaban mi atención, y él era uno de ellos, Park Chan Yeol. Desde el principio con su sonrisa me cautivó, me encantaba ese cuerpo suyo y ese cabello tan sedoso que tomaba entre mis dedos siempre que podía.
-Me llamo Chanyeol -extendio su mano y fue cuando reaccione.
-Yo soy Baekhyun -le di un ligero apretón.
Creí haberme perdido en sus ojos porque nuestras manos duraron mas de lo debido juntas.
-Puedes verme seguido, soy voluntario aquí -dijo al salir del trance en el que al parecer, tambien había estado.
-Oh, yo suelo venir a hacer mis tareas.
-Bien, pues será un placer tenerte aquí todos los días -dijo con una amplia, pero bella, sonrisa.
Fin del FlashBack.
-¡Baekkie, reacciona!
Abrí mis ojos de golpe viendo a mi alrededor confundido.
-¿Donde estoy?
-Oh no, Dios mio ¡ha perdido la memoria! -exclamo Tao, dramáticamente.
-¿De que estas hablando? -frunci el ceño.
-Dime que recuerdas tu nombre, por favor -me miró aun dramatizando la situación.
La verdad es que mi cabeza parecía que iba a estallar, no tenía ánimos de hablar con nadie y aun no sabia que hacía aquí, por lo visto era la habitación de mi amigo Tao. Me dedique a mirarlo a los ojos sin decir nada por lo que él pareció alarmarse y llevando una mano a su boca, miró hacia la puerta.
-¡Dodo, tienes que venir! ¡Baekhyun no me reconoce!
-¿Que? -dije a pesar de la indisposición que sentía en mi cuerpo.
Kyungsoo no tardó en entrar y como de costumbre, sus ojos grandes me inspeccionaron en silencio para después mirar hacia Tao, inquisitivo, pidiendo una explicación.
-Baek perdió la memoria, no recuerda quien soy solo me mira extrañado, ¿Que hacemos? -Tao susurro como si yo no estuviera ahí, como si no pudiera escucharlo.
-¿Como que no sabe? ¿No ha dicho nada? -pregunto el ojon.
-No, solo balbucea... -dijo y antes de que siguiera diciendo incoherencias, hablé.
-Pero, ¿Que disparates estas diciendo? No he perdido la memoria.
-¿Como me llamo? -D.O me miró con desconfianza.
-Do Kyungsoo, 23 años, nacido en Seul -dije obvio.
Éste asintió entendiendo la situación y se volvió hacia Tao mirándolo de mala gana y dándole un golpe en la cabeza que me hizo reír.
-¡Hey! -se quejó-. Lo hubieras visto hace un momento, parecía ido.
Kyungsoo rodó los ojos y se dirigió a mi.
-Como sea, ¿necesitas algo? ¿como te sientes?
-Me duele la cabeza y siento náuseas.
-Con la borrachera que te diste anoche, no es para más -dijo Tao.
-No lo recuerdo.
-Anoche te desmayaste -explico Kyungsoo-. Así que te trajimos aquí. Por cierto, alguien está allá afuera.
-¿Alguien? -no podía fruncir el ceño más, por la confusión-. ¿Quien?
Kyungsoo ignorando mi pregunta murmuro hacia Tao.
-Ire por una pastilla, hazlo pasar -y sin más, se retiró.
-¿Hacer pasar a quien? -volvi a preguntar.
-Ya verás -Tao me sonrió pícaro y salió.
Pero, ¿que le pasaba a todos hoy? ¿No entendían que era un pobre chico con resaca? Me sentía de lo peor y ellos, ¿me dicen que tengo visita? ¿A quien se le ocurre? Cerré mis ojos intentando recordar algo de la noche anterior, pero nada llegaba a mi seca mente. Entonces escuché el sonido de la puerta abrirse. Alzando mi cabeza vi como un atractivo chico entraba por ésta.
Era delgado, alto, con un físico increíble y su piel blanca y tersa... ¿Quien era aquel chico? Ni siquiera recuerdo haber tomado tanto.-Hola -dijo con una sonrisa ligera.
Su voz...
Con la borrachera que te diste a noche.
A noche te desmayaste.
Alguien está allá afuera.
¡Claro! Ahora lo entendía. Ayer había creído haber visto a Chanyeol y al querer buscarlo, este chico apareció y yo me desmaye. Pero aun la duda seguía allí, ¿realmente aluciné aquello a causa del alcohol? Debía de ser. Él no podía estar aquí, no después de tanto tiempo.
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Y Te Fuiste → ChanBaek
RomanceAhora sé, que un amor demasiado profundo Trae un final triste. «¿Y si nos amamos de nuevo? Se que puede funcionar. Olvidemos el pasado... Por un nuevo comienzo».