Y Te Fuiste → ChanBaek

Capitulo 13

Me encontraba de pie mirando la casa de los Park. Era una mansión enorme, que no me sorprendía lo que habían dicho mis amigos. Chanyeol tenía mucho dinero como para haber estado usando ese carro viejo y asqueroso como había dicho Tao. Algo aquí estaba mal y yo no sabía el qué. Suspirando me encaminé hasta la pequeña ventanilla donde un guardia estaba dentro de una casilla.

—Buenas tardes, disculpe —dije llamando su atención.

El hombre giró su cabeza y me miró de arriba abajo como si fuera alguien que quisiera entrar a la mansión para nada bueno.

—¿Qué se te ofrece? —me preguntó en un tono de desconfianza.

—Sólo quería saber si la familia Park se encuentra, soy muy amigo de ellos —le expliqué esperando recibir la información que buscaba.

—¿Cuál es tu nombre?

¡Cielos!

—Soy Byun Baekhyun —dije con una leve sonrisa.

El señor alzó una ceja para después decir—: La familia Park no se encuentra en estos momentos. Salieron en un viaje de negocios, cuando regresen puede venir -dicho esto cerro la ventanilla y volvió su vista al frente ignorándome por completo.

Fruncí el ceño.

¿Cómo que en un viaje de negocios? que yo sepa cuando se fueron de aquí, hace tres años, dejaron todos los locales que tenían por un tiempo, según me había informado en los periódicos, pero no sabía que habían vuelto a por ellas.

Un tanto confundido me dirigí a mi auto y al llegar a mi departamento me di una ducha intentando aclarar mis pensamientos. Cuando me vestí me recosté en la cama para aliviar el dolor que llevaba en mi espalda hacía días, entonces voltié a mi costado y fue ahí cuando vi el saco que me había quitado y dentro de el se asomaba un sobre blanco... la carta de Chanyeol.

Con desesperación y los nervios de punta me levanté de mi cama y tomé el sobre en mis manos. Instintivamente lo llevé a mi nariz para efectivamente comprobar que olía a él, al perfume que tanto me gustaba que usara. Me senté en una silla de la mesa de la cocina y con lentitud abrí el sobre. Tenía miedo de que cuando lo abriera entendiera todo lo que estaba pasando y no tuviera ánimos de perdonarlo, o más bien una excusa. Pero también temía de algo muy grave que pudiera estar sucediendo en la vida de Chanyeol y yo culparme por no haberlo sabido antes. La manera en que se fue ese día del parque y la manera en que su familia desapareció de casa, me preocupaba. No sabía porqué, pero tenía un mal presentimiento. Quizás, habría un problema aquí.

Suspiré por última vez y con los dedos temblando desdoblé la hoja que tenía en mis manos. Era su letra, su hermosa letra.

Hola Baekhyun, mi amado Baekhyun.

Se que quizás te preguntes porqué dejé esta carta para ti, ¿porqué quise hacerlo de esta manera?, pero créeme que éste era el único modo de hacerlo ahora que esta situación se complicó. Antes que nada quiero que sepas que cuando dije que siempre de amé y sufrí al igual que tú al marcharme, fue cierto. No había podido explicártelo hasta ahora y siento tener que hacerlo por medio de esta carta. Justo ahora no puedo estar contigo, pero debes saber que es lo que más deseo en este momento. Te amo como a nadie. Te necesito.
Hace tres años, como tu sabes, mi familia tenía muchos negocios, entre ellos casinos, en los cuales se hacían de mucho dinero sucio. Mi familia estaba involucrada en el lavado de dinero junto con otro grupo de personas corruptas. Yo no sabía sobre esto, ¿recuerdas cuando estábamos en tu habitación y tu me hablaste sobre los invitados que querías en nuestra boda, pero yo no te presté atención? Te enojaste mucho porque pensabas que no me interesaba en esas cosas. Fue hasta ese día que supe en los problemas que mi familia estaba, no quise decírtelo por seguridad. Ese día estaba muy perturbado, no sabía qué hacer ni cómo sentirme. Quiero decirte que esto es muy vergonzoso para mi. No estoy orgulloso de lo que mis padres hicieron, yo que creía que eran personas honradas. Sentía gran decepción porque no solamente ellos se involucraron, sino que arrastraron a mi hermana y a mi en estos negocios sucios de los cuales nunca quise ser participe.
No fue hasta que me enteré que mis padres traicionaron a la otra familia, y estos querían tomar represarías contra nosotros, que empecé a preocuparme. Sabía que no terminaría bien todo esto, pero aún así callé.
El último día que nos vimos, sabía que después sería complicado para mi volver a tenerte en mis brazos, pero nunca pensé que sería la última vez que estaría cerca de ti en mucho tiempo. Aún recordaba tu sonrisa y el como me mirabas. Tenía tanto miedo de perderte, de perder todo lo que quería. Esa noche apenas pude pegar un ojo. Al día siguiente mi padre nos dijo a mi y a mi hermana que teníamos que huir lejos para que no nos encontraran ya que no solamente los buscaban a ellos, sino que a nosotros también por ser sus hijos. Nos arrastraron en esto injustamente y yo me vi obligado en huir con ellos, ya que al ser mis padres no quería que nada les pasara, aún y con todo lo que hicieron. No quería que mi familia muriera de esa manera, no podía abandonar a mi madre que fue quien me trajo a la vida, fue una decisión muy difícil para mi, créemelo. A cada segundo pensaba en ti, en lo mucho que te iba a lastimar pero en ese momento todo fue tan rápido que no pude pensar en otra alternativa. Me fui sin decirte nada para protegerte, para que estuvieras a salvo y así nadie te lastimara, pero créeme Baek, no hubo día que no pensara en ti, en todo lo que vivimos, te extrañé como nunca y llore todas las noches hasta conciliar el sueño. Sueño que no me daba descanso.

Entonces, después de tres años supimos que las cosas se habían calmado, yo quería regresar por ti y esperaba con todas mis fuerzas que estuvieras bien... que aún te acordaras de mi. Mi padre se negó en un principio a regresar, pero fue ahí cuando me rebelé, me negué a seguir sus órdenes otra vez, no quería perderte para siempre. El al ver mi decisión, aceptó y es por eso que aquí me tienes. Regresé por ti, para recuperar tu amor. En serio que entiendo tu dolor, yo lo viví en carne y hueso, yo lloré todo lo que tú lloraste, me sentía vacío sin ti, sentía que no podía respirar al no tenerte conmigo. Pensé en contactarte muchas veces pero las circunstancias me lo prohíban, no podía permitirme ponerte en riesgo por mi egoísmo. Te amo Baekhyun y siempre lo hice.

Ahora, después de decirte todo esto, no espero que me perdones. No te juzgo por el rencor que tienes hacia mi. En ese momento yo no pensé bien las cosas, pero ahora que puedo analizarlo, actué como un cobarde y es por eso que tuve que pagar por ello todo este tiempo, incluso ahora lo sigo haciendo. Perdón por abandonarte de esa manera, no merecías que te hiciera eso, me hago responsable por dejarte destrozado, mi amor. Perdón por todo lo que lloraste y sufriste a causa de mí. Aún así, debes saber que siempre te amaré, incluso si tú decides no volver conmigo. Respetaré tu decisión. Pero este es un tema que debemos dejar para después, porque regresaré Baekhyun. Antes cometí errores, ahora estoy aquí para remediarlos, sólo dame tiempo y solucionaré esto.

Hasta entonces, siempre tuyo...

Park Chan Yeol.

Dejé la hoja sobre la mesa con los ojos bien abiertos. Aún estaba en shock por todo lo que acababa de leer. Llevé una mano a mi boca para ahogar los sollozos que comenzaban a escaparse. Estuve llorando durante toda la carta y no me había dado cuenta de ello hasta que la terminé. Me sentía tan mal por haber sido tan egoísta y no haber querido ver las cosas de otra manera. Ahora sabía que Chanyeol, mi Chanyeol había sufrido todo lo que yo sufrí, incluso más por todo lo que hizo su familia. El siempre me amó, nunca mintió.

Comencé a llorar con fuerza desconsoladamente porque sabía que él no era el malo de la historia aquí, yo debí escucharlo, debí sospecharlo desde antes... pero no lo hice. Debí preguntarle que era lo que sentía, que era lo que pensaba.

—¡Yo también te amo Yeol! —grité en medio de mi llanto y me dejé caer de la silla arrinconándome en el suelo mientras un mar de lágrimas pasaban por mis mejillas. —Estás en problemas y probablemente no vuelva a verte, y todo por mi orgullo, porque estuve cegado por el odio —continué sollozando intentando ahogar ese sentimiento de profundo dolor que había en mi corazón—. Te necesito mi amor, debes volver.

Ahora podía entenderlo todo, y sin embargo, no podía hacer nada. No sabía dónde se encontraba él en estos momentos.