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CAPÍTULO CINCO.
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—Jacob vendrá, tendrás que lidiar con él—, las austeras palabras de Alice fueron conocidas con una mirada mientras tanto el híbrido como la vampira interactuaban por primera vez en días.
Ha pasado un mes desde la boda y todo ha sido maravilloso, el compromiso de Violet y Emmett fue una alegría cortamente vivida. Además de la familia, nadie más sabía sobre ello además de algunas personas que la detuvieron en la verdulería para examinar la roca en su dedo. Cada día, ella se ponía más nerviosa que el anterior, ¿qué ocurriría si Sam se enteraba?
El tiempo fue llenado hace un par de días de todos modos, cuando fue anunciado que Bella se encontraba embarazada y Violet estaba de su lado. Ahora había una definitiva línea entre los Cullen.
Una vez que ellos se encontraban unidos, no había nada más que conflicto entre cada uno de ellos.
Alice observó a su nueva hermana, ira en sus ojos mientras intentaba encontrar la razón por las palabras de Violet. ¿Cómo podía ponerse del lado de Bella si significaba su muerte?
Sí, Bella había llamado al híbrido en el momento que su esposo había decidido que la salvaría a ella y no al niño que engendraba en su vientre. Y sin muchas complicaciones, Vi se colocó de su lado, atrayendo a Emmett junto con ella y también a Esme.
Ella no tenía realmente una razón por la cual ella había dividido aún más a la familia por Bella. Era difícil cuando otros tomaban decisiones por tu bien, por lo que ella sin duda se adhirió a su lado.
Alice, por supuesto, apoyó al equipo contrario y no hubo una clara tensión.
Violet suspiró, destinando sus ojos hacia la calle donde la tenue bicicleta de Jake avanzaba en la distancia. Él se encontraría allí en cuestión de cinco minutos y no se dudaba que una tormenta en busca de la humana que se encontraba temblando en la actualidad ocurriría mientras que Vi colocaba una manta sobre su cuerpo.
Los hundidos ojos de Bella se abrieron en una fracción de segundo mientras su mano se dirigió a su estómago, sin ninguna duda preocupándose. Violet colocó su morena palma sobre la alabastra piel de la humana y le dedicó una tranquilizadora sonrisa —. Intentaré hablarle antes que llegué, pero no prometo nada. ¿Emmett?
