¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO UNO.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Bella... ¿cuánto tiempo te tomó aprender a caminar?
Las frustrantes palabras dejaron la boca de Violet Uley mientras ella miraba a Bella Swan, quien había estado intentando las últimas dos horas el aprender a caminar de forma normal utilizando los tacones para su boda. La híbrida había decidido que ella enseñaría a la humana el cómo caminar con gracia sobre lo que Bella llamaba trampas de muerte. La morocha bronceada pensó que sería más sencillo, ella había aprendido cómo maniobrar sobre sus tacones prácticamente en una noche para su trabajo en el club y, aún así, Bella no podía dar más de cuatro pasos sin tropezar.
Desde el día que ella escapó de la casa de los Cullen, la belleza de ojos café se había forzado a sí misma en hacer un gran esfuerzo en el siguiente capítulo de su vida. Su modo había sido levantado significativamente desde el comienzo de su vida después de la muerte, y le sorprendía a cada Cullen el cambio. Desde su llegada por su desconocido viaje, la chica se había envuelto cada vez más en su nueva vida, riendo y actuando como la vieja Violet Uley una vez más.
Emmett estaba ligeramente preocupado por su repentino cambio, incluso más después de su desaparición, pero cada momento que él lo mencionaba, Violet le recordaría casualmente que sostenerse al pasado probablemente le mataría. Y eso era todo.., por lo que para hablar.., aún habían esos momentos donde Emmett atrapaba sus ojos cuando ella no prestaba atención. Cuando sus ojos se abrían en la mañana y ella aún se encontraba levemente soñolienta.., o en esos momentos donde ella reiría un poco fuerte y sus ojos se abrían, era entonces cuando él notaba su cambio inmediato porque incluso si Violet avanzaba, ella nunca lo haría por completo hasta que no viera a su hermano y los lobos. Ellos eran una parte de ella, como una costilla extendida y teniendo una pieza separada no parecía ayudarle en lo absoluto.
La morena sólo se encontraba agradecido que Emmett le amara lo suficiente como para no preguntar sobre ello y, en lugar de aquello, le dejaba vivir el momento y participar en las actividades de los Cullen. Como hoy, por ejemplo, Bella Swan y Edward Cullen se casarían mañana en la tarde y, por los últimos meses, todos ellos habían estado ocupados con las preparaciones para la boda, cortesía de la vampira que parecía un hada, Alice Cullen. Violet juraba que ella nunca se casaría si significa sufrir todo ese infierno, Alice era un sargento asegurándose que todo saliera a la perfección.
