Mi Muñeco [YeWook]

Cap.3

¡Ring Ring Ring!.

El sonido de llamada proveniente del celular de Ryeowook, ocasionó que dos cosas pasen interrumpiendo a ambos chicos. Provocó que Yeye diera un salto del susto, pues el sonido había empezado a retumbar en la habitación de sorpresa, asustando a aquel muñeco que aún no sabía lo que significaba el ruido de aquel aparato, ni para que servía el mismo. La ruptura del abrazo que Ryeowook tanto disfrutaba con su muñeco fue otro consecuencia de la llamada.

El más bajo, por que si, Ryeowook era más chaparrito que su muñeco y en realidad de casi todas las personas que lo rodeaban, caminó hasta el lugar donde se encontraba su celular: En su mochila que reposaba en un pequeño sillón que tenía en la habitación, bajo la atenta y profunda mirada del muñeco.

Logró encontrar su celular antes de que dejara de escuchar la insistencia de la persona que llamaba. Sin embargo, dejó que siguiera sonando al ver el detector.

Llamada Entrante: Sungminnie.

Si, que su muñeco estuviera en ese momento frente a él de una manera que nunca se imaginó, que por primera vez pudo abrazar a Yeye sintiéndose correspondido verdaderamente por esos brazos que nunca pensó sentir, le había alegrado demasiado, le había curado el corazón con solo un momento de su presencia, pero no del todo. En ese mismo corazón quedaba una parte rota, una herida que le seguía doliendo y que tal vez fuera imposible de curar: La herida del amor.

Sungmin sabía perfectamente que moría por Kyuhyun, que se atrevería a dar la vida por él o a luchar contra un dragón de once cabezas si él se lo pedía, lo sabía.

Pero ¿Por qué?¿Por que sabiendo que Kyuhyun era su amor de años y la primera y única persona de la que se había enamorado, Sungmin había aceptado salir con él?¿Por qué?. Si por lo menos su "mejor amigo" le habría dicho la verdad, quizás en esos momentos no estaría sufriendo tanto, o tal vez si pero, Sungmin no le hubiera mentido, no lo hubiera apuñalado con su propia navaja.

Dolía, dolía demasiado. El celular no volvió a sonar, mucho más alivio para él.

En sus sueños, pensamientos, incluso en su imaginación había estado alado de Kyuhyun viviendo la vida felizmente.

Tomados de la mano y cruzando un lago de flores para poder llegar a un futuro donde sólo pudieran existir el chico de cabellos castaños y él, uniendo sus labios mientras sus dedos se entrelazaban, perdiéndose en el dulce sabor de los labios que tanto anhelaba probar. Aquella escena enfocaba los rostros de ambos chicos intercalándolos, enfocando ahí un gran amor. Mostrando el rostro de Kyuhyun y el de él, Kyuhyun y él, Kyuhyun y.....

Sungmin.

Las escenas con las que siempre había soñado se habían convertido en pesadillas. Ya no eran Kyuhyun y él, ahora era Kyuhyun y Sungmin, Su gran amor y su mejor amigo.

Podía sentir cerca de su rostro aquella calidez, podía sentir la mirada de Kyuhyun sobre él, mirando cada parte de piel que componía su rostro, su suave respiración hizo contacto con el suyo cuando las respiraciones chocaron, lo podía sentir, lo sentía tan real, por que asi era, pero no con el chico castaño.

Aquellos ojos color cafés claros se habían vuelto negros oscuros potentes, el cabello tampoco era castaño si no negro, tanto como el color de sus ojos y para finalizar la piel blanca se había transformado en una piel morena clara que parecía estar bronceado.

El pequeño se dió cuenta que se había perdido en sus pensamientos, pero justamente despertó viendo el perfecto rostro de su muñeco a centímetros del suyo. La sangre se le acumuló en las mejillas cuando de forma inevitable sus ojos se posaron en los del pelinegro, sintiendo como una corriente extraña e inigualable pasaba por toda su columna vertebral.