Gran diferencia (Yaoi)

Capítulo 5. Lo siento

Daniel estaba temblando, los gemidos de su boca eran opacados por los labios de este, evitando que salieran y molestara al alfa.

¿Qué era un avión? ¿llegar a donde? ¿dónde estoy? Miles de preguntas se formulaban en la cabeza del castaño, al parecer procesar todo lo anterior era el causante de su malestar, lo hacía sentir mal.

La vista de Daniel era casi nula, no podía enfocar nada, ni siquiera a Jack por mas que quisiera. El avión se movía estrepitosamente y los sonidos de truenos seguían potentes. El cuerpo del omega aún dolía, sus heridas ardían, le quitaban el aire y solo trataba de tranquilizarse.

Sin saberlo empieza a llorar de nuevo. Las lágrimas se forman gruesas y moja sus mejillas, cierra sus ojitos para poder tranquilizarse.

Ve como Jack se aleja de el y se dirije a la puerta por donde entró anteriormente.

—Lo sie...to...Jack.—gimió Daniel. Jack no se dignó a voltear a verlo, no dice nada, solo se quedó a medio camino al escucharlo. El pánico y el terror vuelven al omega, no quería que lo odiara, no quería que se fuera.—por...por favor...n-no te va-yas.

Jack no hace ningún movimiento que delate que se quede, pero Daniel no piensa rendirse tan fácil, quiere empezar de nuevo, quiere estar en su presencia, estar entre sus brazos. No quiere separarse de aquel ser que lo miraba con cariño hace tan solo unos minutos. Quiere tenerlo para el aunque el sienta que no lo merece.

—Yo..no...quiero que...me..o-odies...yo...

—Callate Daniel,—lo interrumpe Jack—yo soy el que debería pedir disculpas.—lo reconoce.

Daniel para su llanto y abre aún mas los ojos. El alfa le estaba disculpándose con el. Nunca nadie se había tomado la molestia de dirigirle la palabra—además de sus verdugos—y mucho menos disculparse. Daniel sentía que era normal su vida anterior, que todo el dolor y el maltrato lo merecía. Ni siquiera ser normal lo merecía. Ser un vampiro defectuoso era un terrible pecado, una abominación. Posiblemente si le dijera eso al alfa lo despreciaría. Ni siquiera la amistad entre estas dos especies podrían hacerlos compasivos con los omegas defectuosos.

Daniel, armándose de valor, quería decirle todo a Jack, no quería ser una deshonra.

—Jack...

—¿Sabes quién soy yo Daniel?—interrumpió Jack.

—¿eh?

—Al parecer no.—Afirmó Jack.

El desconcierto en Daniel se reflejaba en su rostro. Jack no lo miraba, le seguía dando la espalda

—“¿quién era Jack?”“Un lobo alfa ¿...verdad?”—pensó inocentemente Daniel. Incluso aunque no era de su misma especie, a Daniel no le importaba.—“¿Será que porque no soy un lobo que le da asco estar conmigo?¿Se resignó conmigo?"—pensó con temor.

—¿Te...te doy asco?—dijo Daniel. Sus manos empezaron a sudar,

Jack volteó, dándole una mirada fría y sin sentimientos. Su aura emitía peligro y su olor se volvió hostil.

—Dime Daniel...—acercándose al pequeño omega—¿No quieres averiguar quién soy yo?

Daniel agachó la mirada, la mirada penetrante de Jack lo intimidaba.

—Eres un alfa lobo.—Afirmó con temor a equivocarse.

—No, soy más que eso.—corrigió creando un silencio sofocante.

—...No e-entiendo.—dijo Daniel. En la habitación se empezaba a sentir la tensión. Jack no decía nada, solo se le quedaba viendo.

—No creo que lo entiendas y no lo espero.—esas palabras habían creado una presión en su pecho, el aire le faltaba, un fuerte dolor se apoderaba de su cuerpo y cabeza creando pequeños destellos en sus ojos azules, quería llorar. Las palabras del alfa eran crueles, le hacían recordar al castaño su patético conocimiento,—que gracias a su ama—no poseía. Lo único que le enseño en toda su vida, era lo inútil e indeseado que era. Que era una desgracia entre las dos razas.

Daniel cerró sus ojos y con todo el temor del mundo prosiguió.

—Lo...lo lamento mucho, yo no poseo mucho conocimiento...ni siquiera soy útil. Yo soy muy débil para ser un vampiro; mi cuerpo no se recupera rápido como debería. Yo...yo no te merezco.

—¿A qué te refieres Daniel?—dijo Jack acercándose al castaño.

—Y-yo soy un omega que no ha...ha tenido su primer...primer celo.

Terminó con temor, pues el alfa se acercaba cada vez mas hacia el, con una mirada gélida y fría.

—Daniel, creo recordar, que cuando te tomé, dijiste que era tu primer celo.—Daniel se puso pálido ante esa información, se le había olvidado. No notó a Jack acercándose a su cuerpo, ni siquiera notó cuando se sentó en la cama a su lado. Todo estaba siendo procesado en la cabeza de Daniel.

—Daniel, tal vez no lo notes, pero ahora desprendes un exquisito olor.—dijo Jack, oliendo su cuello, mientras con sus manos repasaba lentamente su cuerpo.

—¡Ah! No ¡mmm!—Daniel gimió con temor. Jack había presionado sus labios con los de Daniel creando una corriente eléctrica en todo su cuerpo. Daniel no sabía como reaccionar, Jack lo tenía aprisionado entre la cama y él creando una fricción placentera. El temor crecía en Daniel, tenía miedo que lo violará de nuevo.

Jack al ver que no le respondía presionó las heridas en sus caderas.

—¡Ah!

Jack aprovechó y metió su lengua en la cavidad virgen del castaño. En vez de ser gentil era brusco, sus manos recorrían aun mas su cuerpo herido, buscando quitarle su prenda.

Daniel no podía enfocarse, de su boca salían pequeños gemidos opacados por los labios de Jack. Los gemidos solo provocaban al alfa y lo incitaban a seguir, el omega desprendía un delicioso aroma. Daniel no quería seguir, el alfa lo violaría de nuevo y con todo el dolor del mundo recayendo en sus brazos logró separarse un poco de los labios de Jack.

—Por...f-favor jack...aún me...me...ah...d-duele.—suplicó Daniel.—por f-favor Jack.

Jack se detuvo. Miró a Daniel con una mirada molesta pero lo cambió a una perversa.

—¡Oh! Esta bien, tengo una idea mi precioso ángel.—dijo Jack.

Daniel se encogió al oír eso, lo hizo estremecer acompañado de una agradable calidez en el pecho y lo hizo desear llorar de alegría.

—Usaré tu cuerpo para satisfacerme.—susurró cruelmente Jack.

Daniel con temor miró como en la preciosa cara de Jack aparecía una sonrisa perversa y en sus ojos se reflejaba un brillo de maldad que estremeció al castaño.

—Nos divertiremos los tres pequeño...

Hola

Solo quiero recalcar algunas cosas:

×Escribir lemmon es complicado (mis respetos para las que escriben estas partes).

×Escribir desde el celular es complicado, no sé cuantas faltas de ortografía tengo, así que perdón por eso.

×Cualquier sugerencia o comentario será bienvenido.

Bye :)