entre magos y vampiros; el secreto de los gemelos Potter

capitulo 4: convivencia

Simplemente no podían creer lo que veían, una mata de cabello rojo gateaba lo más rápido que sus cortas piernas le daban, para alcanzar a quien se considera el vampiro más salvaje de todos, Demetri. El vampiro estaba en shock, ¿por qué la bebé iba por él? ¿No se supone que habiendo más vampiros ahí tenía que elegirlo? ¿A él? Aro estaba fascinado, Lily se movía rápido, como si no hubiera pasado por aquello.

Sulpicia sonrió mirando a su nueva hija, no podía creer que se sintiera como en casa aun con tanto vampiro ahí. Marcus notó que Alec estaba tenso; después de todo no era para menos, Aro había descifrado en cierta manera los sentimientos que Alec empezaba a despertar por la pequeña Lily Vulturi. Con el tiempo, Lily Vulturi se había vuelto el centro de atención de los Vulturi, no sólo por su belleza física sino también por su gran inteligencia que siempre dejaba asombrados a toda la guardia. Sulpicia no podía estar más orgullosa de su hija. Aro sentía lo mismo cuando la veía gatear en dirección de Caius que, aun con su mal humor se suavizaba con ella.

¾ ¿Quién lo diría hermano? – Dijo Aro divertido – tú, que decías que nunca te encariñarías con mi hija, ahora le tiendes los brazos gustoso

¾ No es una opción Aro – resopló el vampiro rubio – pero tienes razón en decir que es especial, no sé cómo lo logra, pero ha hecho que le tome afecto

¾ Eso provoca nuestra hija, Caius – habló Sulpicia al ver cómo el líder tenía a la bebé en brazos – debo darle de comer

En efecto, ya habían pasado 6 meses desde que Aro llegó a Volterra con un bebé en brazos, un bebé que había perdido a sus padres en manos de un asesino que, posiblemente, ande tras ella si es que sabe de su existencia.

Podía recordar a la perfección que, cuando llegó, no sabían qué hacer con ella puesto que nunca habían tenido a un bebé humano con ellos, por fortuna de Aro y salvación de Gianna, la humana les había informado sobre los hábitos de un bebé, que debe comer cada 4 horas, dormir al menos de 12 a 14 horas al día, el cambio del pañal, los baños para mantenerla limpia y hermosa, la ropa que era esencial para ella. Los juguetes que debería tener un bebé que no sean peligrosos y estimulen su desarrollo, accesorios como biberones, carretillas, cunas, sillitas especiales para cuando se puedan sentar ellos solitos. En fin; todo una gama de cosas que debían conseguir para la bebé dependiendo de su edad y estilo de vida. Aro había estado tan emocionado que simplemente le sonrió a Gianna, murmurando un "es bueno tener un humano aquí". Lo que podría decirse que la humana secretaria de los Vulturi tenía mucha suerte en estar ahí.

Aro suspiró, podía recrear en su cabeza cuando Lily se había manchado con papilla, tras negarse a comerla y que Jane empezaba a molestarse, por fortuna fue Alec el que le dio de comer, aun así Jane se sentía ofendida, pero aliviada de no hacerle algo a la bebé. Recordó el día que tenía que cambiarle el pañal sucio a Lily, toda una verdadera guerra campal. Es más, ni siquiera las misiones eran así de peligrosas. Lily se había escondido cuando miró a Caius lleno de talco, con la ropa y el cabello desarreglado y con mirada asesina.

Para su alivio, Athenodora la encontró y le cambió el pañal, después de todo, un aroma tan dulce como el de Lily se podía oler a kilómetros, más si estaba en el castillo. Aro cerró los ojos, había hecho bien tener a ese bebé ahí, había mejorado el humor de Marcus sepa cómo diablos lo había hecho, pero lo hizo. Logró que Félix se volviera un "Teddy" con ella, Demetri era otra cosa. Le daba miedo las reacciones que había adoptado Demetri con su hija, pero sabía que Demetri no le haría daño a Lily, sonrió imaginando la tortura de Alec en manos de Jane, había sido un espectáculo.

Después de todo él se lo merecía por intentar coquetearle a una bebé de poco más de un año y, si sus cálculos no le fallaban, Lily ya debería de tener 1 año 9 meses de edad. Saliendo de sus pensamientos se dirigió a la cocina que había en el castillo, nadie la necesitaba pero se había vuelto útil con Lily. Fue bueno que la tuvieran.