11, la carta, Lily se entera que es una bruja y un nuevo secreto 2

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Sulpicia sollozaba, su hija, su bebé, su pequeña luz se había enterado que era adoptada, Lily lo había tomado con calma, tratando de entender su realidad; Alec la miró con pena pues sabía que Lily podía estar molesta con ellos por no decirle la verdad, Heidi sólo pensaba que Lily la perdonara por no decirle nada pero era necesario, además con los dones que había copiado de ellos... la había en cierto punto inestable.

Caius y Marcus la miraron atentos, tristes por tener que confesarle de ese modo la verdad a su pequeña niña. En cuanto Lily entró al despacho de Aro y miró a los vampiros ahí sintió ganas de llorar pero se contuvo, en lugar de eso sonrió, pero era una sonrisa rota, lo que los demás notaron. Sulpicia abrazó fuertemente a Lily procurando no lastimarla, Alec sintió pena no por ella sino por el estado en el que estaba y se sentía culpable de que sus ojos se llenaran de lágrimas, las que él ni nadie de ahí podía derramar.

Marcus sólo articuló un "lo siento", Lily le sonrió.

¾ Como habrán notado, Lily ya sabe la verdad sobre su situación – dijo Aro, con parsimonia pero con un deje de tristeza – es importante entender que Lily pasará por una transición de negación y melancolía, sin contar con sus arranques de ira

¾ Hermano – dijo Marcus – sabíamos que este día llegaría, pero no de este modo

¾ Es por eso que decidí que Lily se instruya en las leyes Vulturianas, que aprenda a manejar su realidad y desarrolle sus dones

¾ Entiendo – dijo Sulpicia – debemos hacerlo por tu bien

¾ Lo sé – dijo – siempre serán mi familia porque me dieron el amor que necesitaba, eso siempre lo tengo presente – dijo – pero quiero aprender a dominar mis dones para ser en el futuro una vampira fuerte – dijo

¾ No te convertiremos hasta que seas mayor de edad Lily

¾ Lo sé Alec – sonrió

Después de haber sido entrenada en las leyes y costumbres vampíricas, Lily había aprendido a controlar sus dones, teniendo como maestros a toda su familia, con la idea de que así podría explotar sus dones de diferentes maneras, Lily aprendía rápido para ser sólo una niña de 5 años pero tenía un gran potencial, incluso uno que ella misma desconocía.

Fin Flash back

Lily regresó a la realidad, esa tarde estaba entrenando con Alec el don de Jane, después de que le dijeran que había copiado sin darse cuenta los dones de los demás, la habían instruido en controlarlos, como consecuencia, había dejado fuera de combate a Demetri en sólo la primera sesión y eso que no había empezado el verdadero calvario vampírico... entrenamiento para Lily. Renata le había enseñado cómo usar su desorientador, la lucha cuerpo a cuerpo que había aprendido de la Cosa Nostra en la que pertenecía antaño. Alec le había enseñado a controlar su don, anular los sentidos de los demás dejando un cascarón vacío, Jane había sido buena con ella dejando que torturara a Alec con el don del dolor.

Habían sido 5 años de entrenamiento Vulturi, Lily era buena para la pelea, comía conocimiento que daba miedo, gracias a Marcus que decía que no iba a permitir que su sobrina sea una máquina de matar, que adquiriera conocimiento básico, ahí estaba, Lily era un arma andante con grandes conocimientos que sepa quién de dónde los había sacado, porque de Marcus no. Ya estaban festejando el cumpleaños número 11 de la pequeña Lily, después de todo su cumpleaños era a finales de julio y tenían más de un motivo para celebrar. Primero, el cumpleaños de la princesa de la casa; segundo, que Lily ya controlara a la perfección los dones de los vampiros; tercero, que Aro le diera más libertad a Lily, mientras esté en Volterra.

¾ Bueno hija – habló Sulpicia – aquí tienes tu regalo espero te guste

¾ Gracias mamá – dijo Lily feliz

entre magos y vampiros; el secreto de los gemelos PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora