entre magos y vampiros; el secreto de los gemelos Potter

15 Comprando los materiales y un nuevo amigo

El día llegó, habían decidido acompañar a Lily a comprar los materiales que necesitaría para la escuela. Alec, Jane, Sulpicia, Aro y Heidi irían con ella; Demetri, Chelsea, Félix y Andrómeda no estarían con ellos, se quedarían en Volterra con Caius y Marcus que aun así le dio indicaciones a Lily de qué comprar y de alejarse de gente que considere extraña.

Lo único bueno era que Alec podía cargar sus cosas si ella quería, Jane sonrió al ver la mirada de su hermano al imaginárselo con miles de cosas en las manos y apenas caminando por las mismas. Sulpicia estaba emocionada ¡su hija sería una gran bruja! Aro no podía estar más orgulloso de ella que en ese momento. Heidi le había dicho que le enseñaría a decorar su ropa escolar con detalles coquetos y finos. Ante cada palabra Lily sólo sonreía y sonrojaba cuando Heidi le susurró algo al oído

¾ Sé de tu relación con Alec – eso hizo enrojecer a la pequeña bruja – y no te preocupes, que Aro no lo sabe

Sin duda, todo un día de caos.

¾ Bien – dijo Aro – se supone que debe ser en el "Caldero Chorreante" ¿dónde diablos está?

Aro había conseguido un auto elegante para ir a Londres, después del viaje de algunas horas en avión, gracias a Dios que Lily pudo ir tranquila, imaginándose a sus padres encajándole los dientes a los turistas... por suerte era el vuelo nocturno así que no era gran peligro para los humanos.

¾ Bueno querido, según debía ser en una esquina común, ¿Lily qué ves? – Ya que era la única que podía verlo

¾ Minerva había dicho que sólo los magos podían verlo

¾ Eso fue lo que tú viste, cielo – dijo Sulpicia, Aro sonrió descubriéndose

¾ Cierto – dijo – ¿Lily? – Lily veía por la ventana el lugar, ella debía reconocer el "Caldero Chorreante", apenas lo divisó, habló

¾ Ahí está – señalando un punto vacío entre 2 edificios – ahí mismo

¾ ¿Dónde? – Aunque Sulpicia no lo veía, sentía que estaba ahí

¾ Puedo oler la misma esencia que Lily desprende – dijo Aro – por ahí – señalando a donde Lily había dicho

¾ Vamos entonces – dijo la vampira mayor

Cuando bajaron, sintieron un efluvio muy similar al de Lily venir de ese lugar, así que entraron, cuál fue su sorpresa al ver a varios magos y brujas ahí reuniéndose, ahora entendían por qué sólo los magos podían verlo. Se acercaron a la barra donde un hombre viejo y calvo con un mandil estaba, sus ojos azules se escondían bajo sus lentes viejos, lucía un aspecto enfermo. Aro arrugó la nariz, el olor del viejo era desagradable pero estaba ahí por Lily.

¾ Buenas tardes – dijo Aro

¾ Buenas tardes – contestó el viejo

¾ Buscamos el callejón Diagon – dijo Sulpicia, conteniendo la respiración

¾ Oh sí un momento por favor – alzó la mirada y se quedó sin aire – ¿Lily Potter? – Susurró, tan bajo que apenas sería un arrullo suave, pero los vampiros sí lo oyeron

¾ Su nombre es Lily Vulturi – dijo Aro

¾ Oh sí lo siento, es que creí que tú eras... perdón te confundí – balbuceó, Lily ladeó la cabeza sin entender – muy bien, el callejón Diagon está atrás, 3 arriba 2 horizontal – dijo mirándolos

¾ Gracias, qué amable – dijo Sulpicia antes de desaparecer de ahí con todos

¾ Ese anciano – gruñó Aro