En cuanto Aro acostó a su hija, Lily se movía impaciente en su cuna, como si algo la molestara; Lily sentía que algo la molestaba, quería llorar. Aro se preocupó, no sabía lo que tenía ya que eran pocas sino casi nada veces que la veía así, inquieta. Entonces tocó la frente de la menor y lo que sintió lo dejó sin habla. Lily ardía en fiebre. Aun con su condición podía sentir el calor que el diminuto cuerpecito de Lily emitía.
En segundos, Lily empezó a llorar porque sentía su cuerpecito arder y no podía quitarse ese calor que la molestaba.
¾ No, no, no, no – repetía Aro – ¡Sulpicia! ¡Athenodora! ¡Caius! ¡Marcus!
En segundos, tanto los llamados como el resto de la guardia, incluyendo a Renata estaban en el cuarto de la menor que empezaba a llorar más fuerte a causa de su enfermedad. Sulpicia fue la primera en aparecer y notar cómo Lily se torcía en la cuna con inquietud y su llanto inundaba la habitación.
¾ ¡Aro! – Dijo Sulpicia preocupada, era extraño que su esposo gritara de esa manera – ¿qué sucede?
¾ Lily, tiene fiebre – susurró, Sulpicia palideció
¾ ¡No, mi pequeña princesa! – Sollozó, acunándola en sus brazos
¾ ¡Debemos bajarle la fiebre! – Athenodora estaba igual de preocupada por Lily
¾ Traigan a Gianna – ordenó Aro, Alec fue en dirección de la humana porque Aro le negó quedarse con Lily
Renata veía todo impactada, su amo no sólo había adoptado a esa humana como una hija, sino que también procuraba su salud y bienestar. Además que notó cierto comportamiento extraño en Alec, miró a Jane que sólo la miró y se encogió de hombros. Ya habría tiempo después de saberlo todo. Al poco tiempo Alec llegó con la humana que estaba preocupada. Desde que Lily llegó a la vida de los Vulturi, se había encariñado tanto con ella que parecía una hermana más que una simple humana.
¾ Necesita un baño frío, con eso se le bajará un poco la fiebre – dijo, Sulpicia asintió
¾ Jane, Athenodora ayúdenme a prepararle el baño a Lily – ambas vampiras asintieron para desaparecer de la habitación dejando a los demás ahí
¾ Hermano – habló Caius
¾ Mi hija... está – susurró Aro ausente
¾ Estará bien – dijo Marcus, pero estaba igual de preocupado que los demás
¾ Es bueno tener a una humana aquí que nos ayude – dijo Félix mirando a Gianna, la mujer sólo asintió cohibida
Cuando prepararon el baño, Lily lloró con más fuerza cuando sintió el agua fría en su cuerpecito, Sulpicia sabía lo que su hija sentía, pero era lo mejor.
- es para que te recuperes Lily - susurro - estaras bien
Aro, estaba en la habitación, sus hermanos, el resto de la guardia incluyendo a Renata y Alec estaban ahí, los primeros por solidaridad, el resto por no abandonar a su Señor y el último porque se negó a dejar sola a Lily. Aro sabía muy bien que Alec lo hacía por Lily, suspiró, en verdad que agradecía que él estuviera ahí. Jane ayudaba a las vampiras a bañar a Lily que se movía cada vez más en sus brazos.
¾ Tranquila por favor – pidió Jane, de repente empezó a salir humo – ¿¡pero qué!?
Gritó al sentir que algo le quemaba, ilógico siendo vampira, pero podía sentir el calor en su piel fría, miró abajo y con horror notó que ¡había fuego! ¡En el baño! ¡Y ella estaba ahí con Lily! Sintió terror, gritó. Sulpicia y Athenodora notaron que hacía calor y comprobaron que, había fuego. Aro saltó como resorte de la cama al baño, cuando entró llamaradas de fuego salieron disparadas a él, el humo se había hecho tan denso que no se veía nada, un pensamiento lo alertó; Lily.
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entre magos y vampiros; el secreto de los gemelos Potter
FanfictionEra noche de brujas; una joven familia se encontraba a la mitad de la celebración favorita de sus pequeños niños, Halloween. Los niños en cuestión eran gemelos, el mayor tenía el cabello negro azabache, indomable como el del padre, pero con los ojos...