Capítulo 8. "¿Qué has hecho?"

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- ¿Dinah? -susurró Camila, contra su celular.

- ¿Dónde estás? - le preguntó su mejor amiga.

- No lo sé... - cerró los ojos. Nada. Absolutamente nada en el mundo haría que ella misma se perdonara por lo que había hecho anoche con esa mujer... que había conocido hace unas horas.

- ¿Cómo que...como qué no sabes? - le preguntó Dinah, se levantó de la cama.

- Es que... joder, no lo sé... yo... no tenía donde dormir y...

- ¿Has dormido en un hotel?

- No. - volvió a cerrar los ojos con fuerza. - he dormido con alguien más.

Dinah soltó un grito en el teléfono.

- ¡¿Qué, lo conozco?! - preguntó emocionada.

- Ni siquiera yo la conozco.

- Nena... ¿Qué estás diciendo? ¿Es una chica?

- ¡No lo sé! ¡no sé que estoy haciendo desde ayer! Simplemente acepté que me trajera a su casa... - explicó desesperada, pero aun manteniendo el volumen de su voz. Estaba encerrada en el baño personal de la habitación de Lauren y no quería despertarla, simplemente porque no tenía idea de cómo le hablaría o que se dirían. - me dijo que no había problema y yo...

- Aceptaste. Claro, como siempre creyendo que no intentaría nada. Era obvio querida, te iba a follar.

- No me ayudas.

- ¿Y qué hago? Es la verdad. - se excusó la rubia. - pero y bueno... ¿Qué tal esta? ¿lo ha hecho bien?

- Estás loca. No tengo la menor idea de que decirle ahora... joder, me cago de la vergüenza.

- Ha tenido que ser un muy buen polvo eh... para que te sacara de tus casillas...

- Cállate.

- No puedo creer que te hayas tirado a una tía que no conocías. Eres mi ídolo.

- ¡Cálla...

La puerta del pequeño baño se abrió de repente. Camila apretó el celular entre sus manos, a la misma vez que juntaba sus labios con fuerza. Lauren apareció, entró, volvió a cerrar la puerta, y se sacó la ropa tranquilamente.

- ¡¿Es ella?! - preguntó Dinah por el celular.

- ¿Te interrumpo? - le preguntó la ojiverde, al notar que alguien más ocupaba su baño.
Camila negó con la cabeza.

- No, no... es tuyo. - sonrió tontamente. No sabía que coño le pasaba. Lauren asintió. Terminó de quitarse los pantalones. Una vez en sus bragas y en sostén... la quedó mirando. Traía puesta una camiseta suya. Una de Los Beatles. Le quedaba ancha pero le cubría el principio de los muslos. Camila se ruborizó y colgó la llamada. - ¿Qué...qué haces?

- ¿Yo?

- Sí... no dejas de mirarme...

- Perdona, me gustan tus piernas. - dijo totalmente fresca.

Ella respiró por dentro. Esta idiota sabía cómo hacerle sentir cosas intensas dentro de ella.

- Gra...gracias...

Lauren volvió a asentir. Decía la verdad. Anoche no había dejado de mirarlas, de observar cada parte de ella...mientras dormía. Se rio por dentro... iba a hacer algo que la incomodaría muchísimo, pero no tenía por qué.

- Joder... - se quejó Camila, casi inaudible. Lauren había intentado desabrocharse el sostén delante de ella.

- Necesito bañarme. No quiero que se moje.

- Estás loca... ¿Por qué no esperas a que me vaya?

- Me has visto desnuda anoche.

Se ruborizó de nuevo.

- Pero...

- ¿Pero... - se acercó a pasos lentos hacia su cuerpo. Camila fue disminuyendo la mirada. Se sentía más y más pequeña con ella al frente.

- Es que...

- ¿Es que... - un pasó más. Estaba a punto de tocar su cuerpo con el suyo.

- Es diferente...

- Me ha gustado mucho. - susurró ahora, contra sus labios. Casi tocándoselos.
Camila sintió que moriría.

- A mí también... - susurró.

A punto de besarse de nuevo. Joder. ¿Qué pasaba? Lauren rozó sus labios lentamente. Ni siquiera un beso y ya la tenía jadeando. Se tocaron de nuevo. Abrazándole la cintura...
De pronto una llamada en el celular de Camila.

TENTATION. |Camren| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora