TENTATION. |Camren|

Capítulo 20. "Distracciones."

Locked out of heaven de Bruno Mars sonaba en los amplificadores. Y Lauren apretó una vez más el acelerador. Iba a más de ciento cincuenta kilómetros por hora en una carretera de cien.

Camila ha sacado mitad de cuerpo hacia afuera en el Sunroof (Techo corredizo). Tiene el cabello desordenado. El corazón latiendo a mil. El pulso ido. Los ojos cerrados. Los brazos levantados. La adrenalina en la garganta. Se rio. Y Lauren sonrió al escucharla reírse. Está levantó la mirada, encontrándose con un poco de las caderas y piernas de Camila. Le besó una. Ella de inmediato bajó la mirada. Había sentido ese beso en todo el cuerpo. Poco a poco bajó y se acomodó en su lugar de nuevo, justo en el asiento copiloto del Mustang de Lauren.

- Te dije que no te arrepentirías. - le dijo la pelinegra al mirarla y encontrarse con una bonita sonrisa en los labios de ella.

- No me arrepiento. - le contestó ella. El brazo de Lauren reposaba en la palanca de cambios del auto. Camila se inclinó un poco para enredar sus brazos en este. Abrazándoselo. Lauren tragó saliva. La miró de reojo. Su corazón latía muy rápido. Una adrenalina más intensa. Más de lo que había vivido. Diferente. Joder, ¿pero qué sentía? ¿o cómo se llamaba lo que sentía?
Camila levantó la mirada lentamente. Posó sus ojos en el semblante de Lauren. Siempre tan dura. Tan fría.

- ¿A dónde vas a llevarme?

- Creo que no llegaremos... - contestó la pelinegra.

- ¿Por qué no?

- No lo sé. - dijo pensando bien su respuesta, y sintió una vez más los ojos de Camila en toda ella. Estremeciéndola. - si no dejas de mirarme así, voy a tener que parar aquí mismo y hacer que cumplas nuestro trato. - bajó la mirada y juntó la suya con la de Camila. Se miraron. Un largo tiempo. Ambas deseando saber el pensamiento de la otra.

Y Camila no hizo más que solo elevar la temperatura. Bajó una de sus manos y acarició lentamente el abdomen de Lauren por encima de su camiseta. Y más... y mucho más...hasta llegar a una de sus piernas. Poco a poco recorrió esta con la delicadeza de sus dedos. Subiendo y bajando inocentemente y encendiendo aún más ese fuego que Lauren tenía guardado para ella. Quería hacerlo. Quería ponerla. Tensarla. Que se desesperara por tenerla entre sus brazos de nuevo. Que se lo pidiera.

Lauren cerró los ojos unos segundos. Los volvió a abrir y trató de concentrarse en la carretera. Pero no pudo. Y aunque hubiera luchado con todas las fuerzas de su ser, no lo habría logrado. Camila se había inclinado para besarle el cuello. Y su lengua tocaba su piel lentamente. Y ella estaba encendida. Demasiado.

- Joder nena... no voy a llegar... - le susurró y movió ligeramente todo su cuerpo. Camila le respondió en susurros inaudibles. - ¿tienes una idea de cómo estoy?
- ¿Me deseas? - preguntó ella. Ya convertida en esa Camila irreconocible que solo deseaba que Lauren metiera su rostro entre sus piernas.

- Te deseo muchísimo. - volvió la mirada hacia ella. - te deseo gatita...te deseo... - repitió. Y al tenerla cerca procedió a comerle la boca rápidamente. Camila soltó un gemido. Aquello había sido suficiente para Lauren. Había llegado al tope de su cordura. Necesitaba abrirle las piernas. Comérsela ya. Comérsela ahora. Dobló en un camino descampado de la carretera y condujo hasta perderse en ese enorme desierto. La misma Camila volteó a observar a donde es que Lauren se la estaba llevando. Habían perdido el camino. El camino y la cordura...

- ¿A dónde vas a llevarme? - le preguntó ella, al notar que había detenido el auto en medio de la nada. Lauren volteó. A pesar de la oscuridad, podía notar lo jodidamente sexy que se veía con lo que traía puesto. Esa bonita chompa de los Beatles y esos shorts...joder...deseó tanto quitárselos con los dientes... - ¿Lauren?

- Voy a llevarte al cielo.