(Por: Abbi)
No me acostumbraba a lo bonita que era Fátima. Su piel era uniforme y se veía como salida de un anuncio de Cover Girl. Tenía una nariz recta, labios rellenos y pestañas que casi parecían falsas de lo largas que eran. Hasta sus orejas se veían bien.
Ahora entendía muchísimo más que su columna se titulara "Sería tan injusto si también fuera delgada". Su camiseta no era ajustada e incluso así podías ver los rollitos que se le formaban por todos lados, desde su estómago hasta su papada. Pero eso era solo si intentaba no mirarla a los ojos, donde su mirada de acero en medio de un rostro casi perfecto me hacía retroceder incluso a mí. Era irrealmente bonita y atemorizante; si hubiera sido delgada, ya estaría haciendo anuncios para Victoria's Secret.
Ella miró su reloj y empezó dar golpecitos en el brazo del sillón.
—¿A quién esperamos?
—A Pilar, ¿la conoces?
—Sería más útil tener su apellido. La única que me viene a la cabeza es Pilar Bernal.
—Exactamente ella.
—¿También es reportera?
Me parecía una hipótesis descabellada pero de todos modos hice la pregunta.
—No. Es, según mis fuentes, una ex novia de Axel Cruz.
—¿Y eso qué importa? La mitad de las chicas de mi escuela son ex novias de Axel Cruz.
—Lo cual no parece molestarte —señaló ella.
Me encogí de hombros.
—No me interesa, no es mi problema con quién sale.
—Lo cual suena casi honesto. ¿Has pensando en ser actriz?
—No, he pensado en ser abogada. Las drogas, alcohol, y divorcios por acostarme con mis bailarines realmente no son mi estilo.
Otro punto a favor para Fátima es que tenía sentido del humor. Se echó a reír con tanta naturalidad que me sacó una sonrisa.
—Esa fue buena, quizás vaya para la sección de Amenidades.
—¿Así que por eso has entrevistado primero a Axel? ¿Porque Pilar no llegaba?
—Puede ser —dijo ella—, también porque no quería darle más tiempo de repasar sus respuestas.
—Estás muy segura de que nos estamos inventando todo esto.
—Me gustan los misterios y aunque no sean novios, hay algo entre ustedes que me llama mucho la atención.
—Como a todo el mundo —murmuré.
—Y precisamente por eso estamos aquí. Otro detalle a resaltar es que no has traído una amiga —observó Fátima.
Era difícil seguirle el ritmo a su conversación, pero intenté ganar tiempo para entender a dónde quería ir a parar.
—No había pensado en eso.
—Curioso, ¿no? Porque él sí trajo un amigo, y tú parecías consciente de que él vendría.
—No creo que todavía sea momento de poner a mis amigas y Axel muy cerca —repliqué con cuidado—. Y Franco también es amigo mío.
Fátima hizo una pequeña anotación en su libreta.
—¿De verdad? ¿Y si hubiera sido el momento, a quién traerías?
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PROHIBIDO tener citas
Ficção AdolescenteAbigail está cansada de que cada semana haya una nueva chica llorando porque Axel Cruz le rompió el corazón. Las cosas cambian un día en que la vida le da la oportunidad perfecta para vengarse. A cambio de que ella no revele su secreto, Axel tien...