Al abrir los ojos su cuerpo le pesaba demasiado su cabeza daba vueltas y sentía las manos arder como si estuviera en fuego, Sam se sentía confundido nuevamente aquel sueño extraño pera esta vez existía algo diferente una persona, Nathan, ¿Qué hacía allí? ¿Por qué le había hablado como si estuviera consciente de lo que sucedía? ¿Por qué le dijo que saliera de la visión? Esas preguntas se las hacía y no encontraba la respuesta a ninguna de ellas de hecho no recordaba en qué momento llego a su habitación, solo recordó la furia que lo invadió cuando hablo con Jhos y después de eso mas nada.
—Me estoy volviendo loco—dice Sam al intentar levantarse justo cuando lo hizo su estomago extrañamente revuelto, termino vomitando un liquido blanquecino por todo el suelo con cierto rastro de rojo que parecía sangre, al ver aquello Sam le entro un pánico no sabía qué hacer empezó a sudar nuevamente sentía que su temperatura bajaba perdía presión estaba completamente mareado aterrado.
—Sam—se escucha la voz de Nathan desde la puerta este se acerca rápidamente y con su ayuda lo recuesta en la cama nuevamente—tranquilo peque relájate ya paso—le susurra mientras le acaricia el pelo y lo abraza, Sam no entendía que pasaba solo que no quería vivir aquello que le pasaba no entendía el porqué solo quería su vida normal.
—¿Qué me sucede Nathan? ¿Por qué me pasa esto? —le dice Sam a punto de llorar no podía soportar lo que le pasaba no entendía el porqué de eso.
—Tranquilo descansa por ahora limpiare todo el cuarto ¿si? —le dice Nathan muy calmado, dándole a sentir a Sam una paz al estar abrazado con él en ese momento una paz que tenía mucho que no sentía ni con Jhos—toma ese té te ayudara a relajarte y dormirás un poco yo me encargo de lo demás tranquilo peque.
Sam no había notado la taza que Nathan había puesto en la mesita de noche del cuarto y menos había notado que su cuarto estaba completamente destruido como si hubiera pasado una guerra allí, eso lo asusto y lo puso más nervioso de lo que estaba sucediendo.
—¿Qué paso aquí? —pregunta mientras tomaba la taza de té que Nathan le ofrecía
—Después de que descanses hablamos con más calma yo limpiare esto—y al decir aquello con un movimiento de sus manos el cuarto empezó a organizarse como si no hubiera pasado nada hasta el vomito desapareció, la ropa de Sam se cambiaron por otras más cómodas y limpias para que lograra dormir un poco.
—Gra..gracias—tartamudea Sam al ver aquel acto de magia y sorbiendo un poco de aquel extraño té negro—¿Qué es este té?—Flor del sueño, te ayudara a descansar y dormir sin ningún extraño sueño o algo parecido —le responde Nathan sonriéndole un poco, Sam no había notado que tenía unos algodones en los oídos—tranquilo no es nada—le responde al ver que Sam veía sus oídos este se pone un poco rojo —descansa peque en una rato vengo a verte.
—¿Te vas? —le dice Sam terminando de tomarse el té el cual sentía que su cuerpo empezaba a relajarse, tenia pesadez un sueño lo empezaba a invadir.
—No, estaré en la sala no me iré a ningún lado tranquilo—le dice Nathan levantándose de la cama y dejando que Sam empezara a caer en aquel profundo sueño—Peerkoz—murmura Nathan observando como unas especies de sellos aparecían en la frente de Sam.
Nathan abandono la habitación de Sam sin cerrar la puerta le había colocado varios hechizos a esa habitación para evitar que se repitiera lo de antes y sello la mente del chico para que no entrara en la visión solo estará descansando como si fuera dormido mas no soñara nada, no sabía que mas hacer pero por ahora era mejor que no soñara hasta que descubriera que le pasaba a su pequeño.
Al llegar a la sala se sentó en el sofá cansado aun le dolía la cabeza por todo lo que había pasado no podía entender que le pasaba a Sam, sabía que todo aquello era nuevo, ningún mortal tendría ese poder de visión a menos que sea un vidente, pero no cualquier vidente, existía una raza antigua de videntes tan poderosos que eran puros, no era magos ni hechiceros su magia era innata un don de nacimiento pero esa raza se extinguió en la guerra hace muchos siglos atrás.
—Imposible—murmura Nathan mientras se frotaba los ojos tratando de no pensar tenía mucha pesadez en los ojos pero no podía descansar no ahora que estaba pasando todo esto.
ESTÁS LEYENDO
SECRETO
RandomA veces no has sentido que el mundo que te rodea esta plagado de misterios sin lograr entenderlos sin saber su verdadero significado del porque existimos ¿porque estamos aquí? ¿porque nunca le encontramos significado a nuestras vidas? bueno si así...