Mientras caminaba por aquel bosque Sam observaba todo con detalle era un lugar hermoso nunca había visto un lugar así los arboles eran enormes pero no cubrían el cielo negro estrellado que se lograba observar, la copas de los arboles eran de un color verde azulado oscuro con una estelas de un blanco hermoso el suelo era tierra de color nieve con algunas raíces saliendo de ellas el lugar era tranquilo no se escuchaba nada solo se sentía paz, cada tronco tenía una marca rara parecía arameo con egipcio de color dorado que se podía distinguir en cualquier dirección, Sam caminaba por el lugar como si antes hubiera estado allí se sentía en casa, aunque no se explicaba como llego a ese lugar si lo último que recuerda era estar en su habitación con Nathan cuando le llevo un te para descansar.
Sam observo que no llevaba zapatos y estaba con otra ropa que no era la suya o al menos nunca la había comprado, pero aun así el suelo no le causaba daño camino por aquel lugar tratando de entender donde estaba hasta que al salir del bosque llego a una especie de prado donde una niebla cubría el suelo y en el centro de aquel prado había un enorme árbol blanco con hojas de un dorado muy llamativo el cual hacia un ruido con el viento un sonido de paz, sin embargo la niebla no se movía era como si hiciera un perfecto círculo alrededor de aquel roble gigante, Sam no quiso acercarse aquella niebla donde no podía ver el suelo pero si la rodeo poco a poco buscando una salida de aquel lugar, justo cuando ya había dado la vuelta había un hombre parado a poco centímetros de él un hombre que ya había visto antes era aquel ser que se había aparecido varias veces a las afuera de la ventana, lo estaba mirando con una sonrisa como si ya se conocían de hace muchos años atrás.
—Hola Sam—le dice aquel hombre bajando su capucha para poder verle mejor, era una hombre mayor de aspecto anciano su cabello era de un blanco perla mas blanco pero su rostro no era tan viejo era como de cuarenta años y sus ojos era azules celeste era tan hermosos que podías pensar que estabas en el cielo mismo—soy Gharmin, te estaba esperando.
Aquello tomo a Sam por sorpresa ¿lo esperaba? Su cara de asombro y desconcierto era totalmente fuera de lugar.
—¿Me esperabas? —pregunta Sam sin poder creerlo—¿Cómo? ¿Quién es usted? ¿Dónde estamos? ¿Qué hago en este lugar? ¿Cómo llegue a este lugar? —todas esas preguntas salieron atropelladas sin pensar de la boca de Sam estaba fuera de si no sabía que mas decir solo quería respuesta a todo lo que le estaba pasando y si aquello era un sueño le estaba jugando una mala pasada su mente.
—Tranquilo Sam—le dice Gharmin ampliando mas su sonrisa como si estuviera hablando con un niño chiquito—este lugar es el vacio del tiempo aquí encontraras tu verdadero poder, tu don
—Sigo sin logran entender
—Sam este lugar es donde nuestro poder fluye, tu mente te trajo aquí tu amigo Nathan hizo un gran trabajo a bloquear tu mente, aun estas dormido—Sam escuchaba atentamente esperando entender mas lo que pasaba—eres un vidente Sam, nuestra raza desapareció después de la gran guerra hace siglos—algunos arboles alrededor empezaban a brillar mostrando imágenes de lucha entre varias especies—en aquella época, un demonio quería llegar a estas tierras solo para obtener el poder del árbol del tiempo, sin embargo nosotros, algunos pocos, sacrificamos todo para protegerlo ya que si cae en manos oscura seria la perdición del mundo.
—Linda historia, pero no me explicas nada ¿Qué tengo ver en todo esto?
—Tus antepasado, tu verdaderos padres murieron en esa batalla antes de que tu llegaras a la edad adulta—aquellas palabras hicieron que Sam sintiera un balde de agua fría como que sus padres no eran sus padres—veras un verdadero vidente no adquiere sus poderes hasta que llega a la edad adulta, y que tenga un grado de madurez para lograr controlarlo, sin embargo aun te falta entrenarte para que no mueras en una visión, cosa que has experimentado ya, las cosas que han sucedido es que aquel demonio volvió a la tierra busca llegar aquí y la única forma es a través de ti.
—Espera ve mas despacio con esto—le dice Sam la cabeza le empezaba a doler como si un martillo lo estaba golpeando—empieza por lo de mis padres.
—Eran grandes videntes, mis amigos—aquellas palabras lo perturbaron mucho mas—nuestro poder nos da una bendición y una maldición a la vez.
Un frio se empezaba a sentir aquella neblina empezaba a moverse alrededor mas no los tocaba a ninguno era como una cúpula que evitaba que saliera empezaba a cambiar de color a uno verde oscuro hasta convertirse en morado brillante.
—Ten contare una pequeña historia y comprenderás muchas cosas—le dice Gharmin mientras aquella neblina se movía con más intensidad Sam no entendía el porqué de ese cambio y de aquel frío repentino—hace muchos siglos atrás cuando la magia aun no era una práctica común existían diferentes razas que eran los que mantenían la paz en el mundo, Elfos, Arpías, Lobos y Videntes las razas más poderosas que ni los mismo humanos comprendían su existencia pero si entendía su protección—Gharmin parecía nostálgico al relatar aquello pero Sam no quiso decir nada para interrumpirlo—sin embargo cierto día, una arpía junto a un humano se juntaron, se creía que era una abominación ya que éramos seres prácticamente inmortales, pero el amor, una magia mas allá de la comprensión fue más fuerte y así cada raza fue mezclándose con los humanos sin pensar que esa mezcla traería consecuencias—hubo un silencio mientras la niebla empezaba hacer ruidos suaves como tintineos —nuestra raza lo sabía por nuestro don mas no quisimos decir nada mas, cada quien tenía derecho a hacer lo que era mejor para su felicidad, a raíz de eso los elfos y las arpías al mezclarse perdieron parte de sus dones y solo quedo lo que conoces como magos, brujas y hechiceros, por esos ellos se especializan en una magia única y practican la demás por ese linaje, sin embargo nosotros no nos mezclamos y nuestro don permaneció puro y los lobos perdieron el don de la inmortalidad solo que la madre naturaleza los guía de una manera diferente—Gharmin permaneció en silencio y aquella neblina aun seguía moviéndose intensamente y Sam aun permanecía en silencio no quería interrumpir aquel relato que de alguna forma le era interesante—los videntes después de un tiempo formamos una fuerte alianza con los humanos más sin embargo varios de nosotros se mezclaron con ellos y perdimos nuestros dones y los pocos que éramos puros traspasamos esos dones y a raíz de ello uno junto a un mago negro que era el primer descendiente de un elfo puro quiso destruir el mundo invocando a un antiguo demonio que fue apresado en las cadenas de la oscuridad.
La neblina se detuvo como si se congelara en el tiempo de un color rojo sangre como advertencia Sam miro aquello sin entender nada aun pero la historia empezó a tomar un curso muy oscuro.
—Todo esto que me estas contando ¿Qué tiene que ver conmigo? ¿con mi vida que ya no es la misma de antes? —pregunta Sam un poco intranquilo ya que aquel lugar se empezó a sentir mas frio y tenebroso.
—Veras, para poder invocar un demonio y que camine en la tierra se deben realizar diferentes rituales y hechizos, magia oscura mas allá de la comprensión mas allá de lo que conocemos—Gharmin parecía que estaba recordando algo de ese pasado como si lo estaba viviendo nuevamente—los lobos y videntes eran grandes aliados, sin embargo una confusión y evidentemente magia de por medio odian a cualquier ser que use magia—un suspiro fue lo que antes de proseguir un suspiro de tristeza—por culpa de aquel mago y su dicha de hacer el ritual de invocación logro su cometido y la guerra entre mundos inicio, aquel demonio había llegado para destruirnos.
Aquella historia empezó a erizarle los pelos a Sam algo no estaba bien algo empezaba a pinzar en su mente como si lo estuvieran llamando de otra parte pero no quería prestarle tanta atención quería terminar de escuchar y logra entender que sucedía.
—Esta guerra duro miles de años y aun cuando se logro detener al mago y apresar al demonio nuestra raza desapareció dejando solo a unos pocos para ver en que terminaría el mundo y allí es donde entras tu Sam—aquellas palabras eran las que Sam deseaba escuchar desde que llego aquel extraño lugar—Kristal, una antigua vidente profetizo que al transcurrir un tiempo de paz un hijo de dos mortales heredara las antiguas enseñanzas y será el primer descendiente de uno de los videntes anciano, su poder será más fuerte que cualquiera de nosotros y que ayudara a detener a un demonio nacido de una bruja, hija de un elfo y una arpía donde su linaje nunca se perdió y que por romper las reglas del tiempo ella lo concibió—la mirada de Gharmin era perdida como mirando la nada—esa profecía se cumplió y lo peor de todo es qué tu relación es el hijo de aquel demonio—aquella palabras rebotaron en la mente de Sam como una pelota de pin pon era imposible aquella profecía no la quería creer debe ser una mentira algo irreal, algo que no debía ser.
—Te equivocas, no te creo nada—le dice Sam moviéndose un poco agitado no quería creer eso, la niebla en el árbol se agito mas los arboles alrededor empezaron a emitir una luz azulada todo era extraño no sabía que estaba sucediendo, en la mente de Sam se empezó a emitir un sonido más fuerte como si algo lo llamaba de otra parte.
—Es la verdad, y todo lo que sucede es a raíz de esa profecía, Sam no queda mucho tiempo—Gharmin se acerco a Sam tomándolo de los hombros—tu amigo te esta invocando es un mago poderoso el sello que te coloco para evitar tu sueños me permitió llegar a ti pero lo esta rompiendo, tus sueños son la clave del futuro, nosotros tenemos el poder de ver mas alla de los demás mas no podemos modificar lo que ya esta escrito, lo que vemos es lo que sucederá nuestro trabajo es hacerlo menos doloroso y difícil para la gente que nos rodea—los ojos de Gharmin empezó a emitir un brillo como aquellos árboles que brillaban mas—Sam debes pasar por el árbol del conocimiento para que tengas la fuerza suficiente y de llevar esta carga, nos volveremos a ver pronto lo prometo.
Y con un empujón sin permitir que Sam reaccionara aquellas palabras atravesó la niebla que estaba suficientemente agitada como para no permitirle ver mas sin embargo las hojas doradas de aquel roble le permitió llegar a su destino y sin pensarlo atravesó aquel árbol blanco que estaba empezando a brilla de azul cielo en el centro y como si fuera una ducha fría abrió los ojos de par en par al sentir como una energía de paz le atravesaba cada parte de su cuerpo cada gota de sangre se llenaba de una energía enorme, un sonido titilante a su alrededor mientras todo se convertía en blanco y azul como si estuviera flotando entre nubes, Sam no quería abandonar aquel lugar hermoso, cerró los ojos para sentirse tranquilo y dejar que lo consuma aquel poder que lo estaba envolviendo.
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SECRETO
RandomA veces no has sentido que el mundo que te rodea esta plagado de misterios sin lograr entenderlos sin saber su verdadero significado del porque existimos ¿porque estamos aquí? ¿porque nunca le encontramos significado a nuestras vidas? bueno si así...