—Tranquilo Nathan, no les hare nada…por ahora—decía Jhos en su cabeza, su voz no era la misma ahora se sentía que algo diabólico hablaba—quiero hacerte un trato.
—¿Cómo supiste donde estábamos? —pregunta Nathan mirando aun por la ventana aquellos ojos demoniacos, le daba mucho temor pero no debía mostrarle nada de miedo a ese ser que no era Jhos—¿Cómo pasaste las protecciones?
—Soy un medio demonio Nathan, ya lo sabes por lo que te dijo esa pequeña perra de mi hermana—su helada voz retumbaba en todo su cerebro quería que se fuera de allí y salir de ese lugar—tranquilo que por ahora no te lastimare ni a mi precisos novio, aunque me repugna que toques su piel.
La mente de Nathan estaba congelada no sabía qué hacer aquello no estaba bien tenía que salir de allí aunque enfrentarse a un demonio no era lo conveniente no tenía la fuerza suficiente para derrotarlo tenía que seguir su juego lo mas que pudiera hasta lograr una salida.
—¿Qué quieres? —le pregunta Nathan con calma alejándose de la ventana tenía que cuidar a su pequeño aun no despertaba y aun así no podía dejarlo desprotegido de ese ser ya se lo había prometido lo iba a cuidar de cualquier mal.
—Quiero que me entregues a mi hermanita
—No lo hare—le dice Nathan lo más duro que su vos podía mientras una risa estruendosa resonaba en toda la habitación que cada vez se hacía mas y mas fuerte como si se estuviera acercando, a lo lejos se escucho como si se rompiera en miles de pedazos millones de vasos una luz cegadora ilumino toda la habitación y un frio invadió el lugar la risa de Jhos sonaba más fuerte, Nathan estaba petrificado toda la habitación quedo a oscura mientras veía como la figura de Jhos se acerba pero este ya no era el mismo, su mirada era de un rojo sangre su piel estaba blanca como perla y desde su cuello se podía observar ciertas líneas como si fueran tatuajes de algún símbolo extraño, andaba con unos jeans ajustados negros y una chaqueta negra su color de cabello era de un negro penumbra, Nathan sentía que su aura alrededor era de oscuridad total, aquel no era el Jhos que alguna vez conoció aquel era otro ser.
—¿Asustado? —le pregunta Jhos acercándose poco a poco, Nathan no podía moverse el temor lo invadía y aquel Jhos lo sabía por su mirada que de alguna forma en aquel rojo sangre se podía percibir un brillo de maldad—tranquilo, solo quiero a mi hermana…por ahora.
Las manos de Nathan estaban frías nunca en su vida había sentido tanto temor no como en ese momento, ni cuando dejo a su familia aquello era real un demonio había pisado el mundo mortal nuevamente y lo estaba viendo de cerca, Nathan quería salir de allí dejar todo atrás llevarse a Sam y Leean del lugar pero no podía, su cuerpo no reaccionaba estaba sin funciones corporales su mente no quería reaccionar.
Jhos mientras caminaba por la habitación observando todo como detallando lugar esperando encontrar algo, Nathan lo seguía con la mirada pero aun así no podía decir nada al respecto su cerebro no le dejaba hablar el miedo lo estaba consumiendo.
—Interesante todo lo que ha pasado en este lugar—le dice Jhos en casi un susurro fijando la mirada en Nathan y luego en Sam—sabia que él era especial ahora veo porque te atrae tanto—Jhos se fue acercando a Sam quien aún seguía en aquel profundo sueño, Nathan empezó a sentir que su temor se estaba transformando en ira al ver las manos de Jhos tocar las mejillas se Sam, su ira calentó su cuerpo y le permitió moverse para acercarse a Jhos quien con su mano lo arrojo a la pared y unas espigas aparecieron en su cuello manos y piernas no lo aprisionaba tanto como para matarlo pero si para lastimarlo y hacerlo sangrar.
—Déjalo—le decía Nathan con todas sus fuerzas no podía moverse quería salir de ese lugar y llevarse a Sam lo más lejos posible—no lo toques.
—No eres nadie para decirme que puedo y no puedo hacer—le dice Jhos desapareciendo y reapareciendo tan cerca del rostro de Nathan quien se asusto a verlo más cerca sus labios estaba tan cerca de los suyos que sentía el frio de su maldad—él es mío, así como tú fuiste una vez mío.
Aquellas palabras terminaron en un beso donde los labios de Jhos eran tan finos y fríos que Nathan sentía que le succionaba el alma con cada movimiento que le hacía a la fuerza hasta morderle la parte inferior de su labio haciendo sangrar sintiendo el sabor a cobre en sus labio, Nathan sentía que le faltaba el aire quería que Jhos lo dejara de besar no lo deseaba lo odiaba y no quería que esa cosa lo besara.
—Aun me desea—le dice con una risa estruendosa Jhos después que le acariciaba la cara con aquellas manos frías.
—Estás loco—le dice Nathan con odio mientras trataba de alejar las manos de Jhos de su rostro pero estaba atado no podía hacer mucho y temía que lo matara con aquellas cosas como sabía que había hecho con el padre de Leean.
—Soy un demonio, claro que lo estoy, además necesito a la zorra de mi hermana para estar completo—le dice Jhos dándole otro beso a Nathan mientras se alejaba nuevamente hacia la puerta—cuida a mi novio mientras la mato se que está en la otra habitación, tranquilo si la escucha gritar es porque está disfrutando su muerte.
Jhos desapareció mientras Nathan quedaba estupefacto al escuchar aquello no podía creer que alguien pudiera llegar a ser tan cruel y disfrutarlo al mismo tiempo, al escuchar gritos de horror a lo lejos Nathan trataba de desaparecer aquellas espinas que lo ataban pero no podía aquel hechizo era más fuerte los gritos de Leean se escuchaban cada vez mas y mas fuerte junto a la risas de Jhos estaba disfrutando aquello diferentes golpes llenaban el lugar Leean no iba a morir tan fácil, hasta unos gruñidos y aullidos llenaron el lugar.
Nathan se sorprendió al ver a Jhos atravesando la puerta junto a un lobo enorme de color gris perlado sus ojos estaban lleno de ira al tener a Jhos tan cerca que su largo hocico mostraba aquellos colmillos que podían desgarrar cualquier cosa en especial la garganta de Jhos.
—Vaya así que te enamoraste de Leean—le dice Jhos con una risa siniestra—se pone interesante esto—de sus manos aparecieron unas llamas negras que golpearon al lobo con fuerza este salió directo por donde habían entrado peleando, un aullido de dolor invadió el lugar junto una risa de odio—cambio de planes Nathan ya no te necesito vivo—le dice Jhos mirando a Nathan quien ya estaba preparado para morir sabía que no saldría vivo de ese lugar y con un solo movimiento aquellas espinas le perforaron desagarrándolo cada parte que lo aprisionaba mientras la sangra salía por todo el lugar la vía de Nathan se iba sin que nadie lo pudiera detener.
—¡No! —grita Sam quien había despertado en ese momento al ver a Nathan desangrado y como en sus ojos se veía la desesperación y tristeza no podía hacer nada, Jhos miro a Sam con una risa de felicidad.
—Despertaste mi amor—le dice Jhos acercándose a Sam quien se levanto y se alejo no quería creer lo que estaba pasando no era real nada de aquello tenía que ser una mentira—ves lo que sucede cuando te vas de mi lado todos mueren.
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SECRETO
RandomA veces no has sentido que el mundo que te rodea esta plagado de misterios sin lograr entenderlos sin saber su verdadero significado del porque existimos ¿porque estamos aquí? ¿porque nunca le encontramos significado a nuestras vidas? bueno si así...