Su relación se afianzaba, había pasado un mes, y aunque no tenían la relación formalizaba, estaban mas unidos que nunca.
Ese fin de semana, el viejo Cadbury se iría de viaje a una conferencia de ganaderos., y Abby, que ya estaba terriblemente enamorada de Will, pensó en cocinarle a su vaquero.
-Mi abuelo no estará, y pensé en cocinarte mi especialidad.
-Y cual es esa especialidad, preciosa?-pregunto en tono sensual con esa sonrisa que volvía loca a la muchacha.
-Lasagna… si no te gusta puedo hacer otra cosa… no me di cuenta de preguntarte si te gustaba… tal vez te gustaría otra cosa…
Will la callo con un beso.
-Me va a encantar tu lasagna.
-Eso no lo sabes! Quizá quede horrible!
-En ese caso podre pasar directo al postre.-dijo con voz ronca.
Abby no había pensado en el postre, y su mente inocente no entendió el doble sentido de las palabras del vaquero.
-Que te gustaría de postre?
Will rió por su inocencia.
-A ti, pequeña.
Horas mas tarde, Abby terminaba de colocar la mesa. Estaba nerviosa, era la primera vez que tenia una relación con un hombre, y aunque no tenia experiencia, sabia que lo que tenían era algo muy intenso. Aunque todavía no habían formalizado la relación. Eso tenia algo inquieta a la joven. Temía que Will no quisiera algo serio con ella, mientras que ella se había metido al completo en lo que tenían.
Cuando el apuesto vaquero llego, Abby ya tenia todo listo, se acerco a saludarlo y el la tomo de la cintura y la apretó contra su pecho. La miro a los ojos y ella se estremeció, él disfrutó de su reacción y la beso profundamente, despacio, suave. Después de un rato se separaron con la respiración agitada.
-Primero la cena-logro decir Will.
-S-si, claro. Siéntate, ya sirvo.-cuando iba a dirigirse a la cocina, la paro agarrándola de la mano.
-Estas hermosa con ese vestido.
Abby se sonrojo, Will sonrió.
-Creí que no te gustaban.
-Creí que para la ocasión… estaría… bien.
-Esta perfecto. Me encanta.
A Will le encanto la lasagna y así se lo dijo. Abby se sonrojo y el joven sonrió, le encantaba ver sus mejillas sonrojadas. En un momento, sin dejar de mirarla, se levanto y rodeo la mesa parándose al lado de ella y le tendió una mano.
-Quieres bailar?
-No hay música… podría buscar algo…
-No. Así esta bien. Solo sígueme.-puso una mano en su cintura y ella coloco la suya en su hombro. Despacio empezó a moverse, hasta que no soporto mas su cercanía y la beso. La beso suavemente primero, y luego mas intensamente, solo se separaban para respirar, y solo era por un breve instante, para luego seguir besándose. La agarro de la cintura y le hizo enroscar las piernas en sus caderas. Así la llevo hasta su habitación, decorada en tonos amarillos y naranjas. La deposito suavemente sobre la cama y se separo un poco para mirarla a los ojos.
-Estas bien?-Abby solo pudo asentir con la cabeza.-estas segura? Estas segura de que quieres hacer esto?
Ella coloco las manos en sus mejillas
-Si. Estoy segura. Nunca sentí esto que siento contigo.
-Espero que realmente lo estés, cariño, por luego no podre detenerme.
La beso apasionadamente y poco a poco fue deshaciéndose de la ropa de ambos con ayuda de las temblorosas manos de Abby…
La siguiente mañana siguiente llego con la hermosa mujer entre sus brazos. Sentir su cuerpo desnudo le hizo recordar la pasión con la que se entrego a el la noche anterior. Se sintió eufórico al rememorar el momento en que se topo con una barrera en su interior. Nadie la había tocado íntimamente, y eso solo pudo alegrarlo mas, si eso era posible. Había sido virgen, y lo había elegido a él!
Abby se removió y el la apretó mas.
-Mmm…
-Buen día, preciosa.
-Buen día-dijo vergonzosa y se tapo la cabeza con las sabanas.
-No te tapes. Hace un rato te estoy mirando y te encuentro hoy mas hermosa que nunca.
-Adulador
-Que te parece si te hago el desayuno y te lo traigo a la cama? Debes estar un poco dolorida, verdad?
-Si, un poco-dijo sonrojada. Will se levanto con una enorme sonrisa, y ante la atenta mirada de Abby, busco su ropa en el enredo que había en el piso y se vistió.
La relación no hizo mas que mejorar. Una tarde, en uno de sus habituales paseos por el arroyo oficializaron la relación. Ahora eran novios y luego de una feroz amenaza de parte del abuelo de la joven, este les dio su bendición.
Lo que tenia nervioso a Will era que algunas noches veía salir a Abby con dirección al norte. Pero para cuando el salía a seguirla ya la había perdido de vista. Y cuando llegaba al lugar donde la valla siempre estaba rota, no encontraba nada.
Una mañana, en la que la noche anterior había visto salir a Abby, pero por alguna extraña razón había decidido no seguirla, la joven le dijo que Bobby, el joven que había conocido el día que empezó a trabajar, había encontrado la valla de norte rota nuevamente. Eso enfureció a Will, que para ese momento no podía pensar en otra cosa que esa familia era la responsable de la desaparición de su ganado. Se sentía traicionado. Había llegado a amar a la muchacha y que ahora descubriera esto, le destrozaba el corazón.
-Que extraño..-dijo irónico.
-Que es extraño?-pregunto Abby?
-Te vi salir anoche con dirección al norte.
-A donde fuiste Abby?-pregunto su abuelo.
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Como toda una vaquera
Short StoryAlguien está robando su ganado. Sus vecinos son sospechosos. Sobre todo la bella joven que desaparece por las noches.