Abrió lo ojos y enseguida sintió como los dolores caían sobre su cuerpo.
-Se siente bien? La ambulancia esta en camino, no se preocupe.
Miro a su alrededor y se dio cuenta de que estaba sentada en el patrullero.
-Los ladrones?
-Están esposados. Ya los atrapamos. Gracias a usted. Aunque fue algo estúpido confrontarlos.
-Tenia que detenerlos. Ya estaban por irse.
En ese momento una camioneta vieja se detuvo a los pocos metros. De ella bajo un hombre morocho de ojos grises, con unos brazos musculosos que alguna vez la hicieron sentir amada y protegida.
Cuando Will la vio se le cayo el alma a los pies. Tenia un moretón en la mejilla izquierda y el labio inferior partido, sangre seca a un lado de la boca y estaba inclinada hacia adelante. La furia que sintió hacia quien le había hecho aquello se transformo en furia hacia ella cuando comprendió que si estaba en el patrullero era porque ella era la ladrona.
-Imagino que la encerraran un buen tiempo, verdad?
-La…?
-A esta mujer.
El rostro del oficial de policía se transformo.
-“A esta mujer”, como usted dice, señor Mason, le debe que atrapemos a los ladrones de su ganado.
-Que quiere decir? No es ella la ladrona?
-No. Estamos esperando que llegue la ambulancia para llevarnos a los delincuentes.
-Ambulancia?
-Para la señorita Cadbury.
-Donde están los responsables?-Ella no era la ladrona. El corazón le latió con jubilo al saberlo, pero luego se sintió fatal por haberla acusado.
-Por aquí.-lo guio hasta donde dos hombre se encontraba esposados contra el alambre.
-Rob?
-Lo conoce, señor?
-Es mi capataz. Tiene que haber un error.
-No lo hay, este hombre estaba golpeando a la señorita Cadbury cuando llegamos. Afortunadamente llegamos a tiempo. Quien sabe hasta donde hubiera llegado con la golpiza.
Will estaba anonadado. Fue a buscar a lo de sus vecinos lo que se encontraba en su propio rancho.
-No puede ser-susurro. Pero Abby, que en ese momento se había bajado del patrullero, logro escucharlo, haciendo que la ira saliera a la superficie.
-No puede ser? De modo que a el lo encuentra la policía con las manos en la masa y tiene que haber un error, pero a mi, que lo único que me viste hacer fue salir de noche a pasear, me acusaste de robar ganado?! Y, por Dios Santo! Tu ganado?! Me acusaste a mi de ser una mentirosa y aquí el único que estuvo mintiendo fuiste tu!
-Escúchame Abby, por favor!
-Ahora soy yo la que no quiere escucharte. Te estuviste burlando de todos nosotros. De mi abuelo, que te abrió las puertas de su casa! De mi! Que… olvídalo. No vales la pena.
En ese momento la ambulancia llego y a Abby se la llevaron hasta el hospital. Solo en el vehículo se dio cuenta de que había recibido un golpe muy fuerte en el abdomen y que su hijo podría correr peligro.
-Oh, Dios! Estoy embarazada! El me golpeo! Mi bebe!
-Tranquila señorita Cadbury, vamos a hacerle pruebas, por el momento, la ausencia de sangre es una buena señal.
Llegaron al hospital y Abby hizo llamar a su abuelo, quien estuvo a su lado lo mas rápido que pudo. Le hicieron diferentes exámenes y le dijeron que su bebe estaba en perfectas condiciones. Del embarazo se entero su abuelo, que estaba sorprendido, pero feliz… y enojado.
-Ese maldito te dejo embarazada y luego te acuso de robar?!
-Tranquilo abuelo. El no sabe que estoy embarazada. Quiero que así siga siendo. Voy a irme en unos días.
-No puedes irte! Debes quedarte! Yo cuidare de ustedes!
-Creo que es lo mejor. Solo será un tiempo, hasta que todo se calme. Hasta que yo acepte mi situación.
-De acuerdo, mi niña. Es tu decisión.
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Como toda una vaquera
Short StoryAlguien está robando su ganado. Sus vecinos son sospechosos. Sobre todo la bella joven que desaparece por las noches.