Debía estar soñando. Eso no podía estar pasando. ¿estaban acusándola de robar el ganado del rancho vecino? No podía defenderse sin revelar el verdadero motivo por el que salía por las noches hacia el norte. Su abuelo había amenazado con llevar a la perrera a cada nuevo animal que llevara al rancho, y eso no lo podía permitir.
-Yo… no…-respiro profundo y tomo valor-yo no rompí la valla!
-Adonde fuiste anoche, Abby?
-Fui… a… dar una vuelta. Si. No podía dormir y Salí a dar una vuelta.
-No te creo.-esas palabras le rompieron el corazón. Creía que en el mes que llevaban de novios Will había aprendido a confiar incondicionalmente en Abby, como ella lo hacia de el. Aparentemente las cosas no eran como ella creía. Él no le había dicho que la amaba, pero ella había visto el brillo en su mirada. Creyó no necesitar las palabras para sentirse amada. Pero en ese momento se dio cuenta de lo importante de estas, si el le hubiera dicho que la amaba ella podría confesarle donde iba por las noches. Pero en ese momento se sintió completamente desprotegida.
-Tienes que creerme Will! Yo no rompí la valla! Yo no estoy robando nada!-este la miro con desprecio y se retiro a seguir con su trabajo. Llamo al rancho y le dijeron que mas reses habían desaparecido. Estaría mas atento que nunca. Esperaría preparado para salir tras la joven cuando llegara la noche.
Las nauseas que venia sintiendo Abby se incrementaron esa mañana. Paso ese, y tres días mas en cama. Apenas podía comer, y lo que comía lo vomitaba al rato. Estaba asustada. Había retrasado el viaje a la farmacia, pero el cuarto día ya no pudo esperar mas. Compro un test de embarazo, pero decidió hacerlo al día siguiente por la mañana.
Positivo. Estaba embarazada, y el padre de su bebe la odiaba por creerla responsable de robo de ganado. Tenia que hacerle entrar en razón. Tenia que escucharla. Aunque temblaba de nervios, Salió de la casa a paso firme.
-Will…
-Estoy ocupado.
-Necesitamos hablar…
-No. No necesitamos.
-Por favor, tienes que escucharme!
-No, Abby! No tengo que escucharte! Vas a decir mas mentiras! Yo te vi salir mas de una noche! El ganado desaparece y tu estas por ahí, paseando de noche. Nadie sabe donde vas. Incluso hoy te preguntamos y no quisiste responder! Todas las noches tienes problemas para dormir? Todas las malditas noches?!
-No! Por favor! Si solo…!
-Si solo nada! Le estoy dando tiempo a tu abuelo a conseguir a alguien mas. Yo me voy. No quiero tener nada que ver contigo.-dicho esto se alejo de ella para ocuparse de otras tareas.
Nunca iba a lograr que la escuche. La única manera era que apareciera el verdadero culpable. Y ya que nadie iba a querer ayudarla porque desconfiaban de ella, tendría que hacerlo sola.
Esa noche salió por la otra puerta y se fue caminando en lugar de hacerlo a caballo. Se escondió a unos metros de la valla y espero. Se había llevado el celular para poder llamar a la policía cuando apareciera el ladrón.
Se quedo dormida, y el ladrón no apareció. La valla estaba intacta y su espalda se quejaba a cada movimiento por la mala noche que había pasado. Se fue a dar una ducha para empezar el día prometiendo volver esa, y todas las noches que hicieran falta.
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Como toda una vaquera
Short StoryAlguien está robando su ganado. Sus vecinos son sospechosos. Sobre todo la bella joven que desaparece por las noches.