Capitulo 0.0

22 1 0
                                    

Por cierto, no te he contado sobre mí. Mi nombre es Simon desde mi nacimiento. Y no, no estoy tan grande, tengo 24 años desde aquel día que no recuerdo, creo que mi cumpleaños es el 5 de julio, porque es cuando salen los que estudian de vacaciones, y yo por obvia no estudio. Mi madre y mi padre se murieron a mis 12 años, cuando todavía era un niño. Así que me fui con mi abuela. ¿Hermanos? Si tuve uno, pero creo que lo dieron en adopción antes de que lo conociera, su nombre era o es Jules. Espero algún día encontrarme con él.Mi madre se llamaba Marta y mi padre Alejandro.
Mi abuela se llamaba Marta, (si, igual que mi madre se llamaba) me encantaba estar con ella, recuerdo que siempre que llegaba del colegio me llevaba a comer helado, pero eso cambio desde que entre a la preparatoria. Me concentre más en mis estudios y la deje de ver tan seguido.
Ahora que lo recuerdo, los policías decían que había sido ocasionado, algo supe de ello pero no sé si se resolvió o no.
Bueno, volviendo a la época de mi abuela, cuando salí de la preparatoria poco después, cuando por fin volvimos a salir a comer ese helado del limón, en la noche de regreso una persona muy rara nos venía siguiendo, todavía no nos habíamos percatado, pues estaba rico el helado, pero cuando lo hicimos ya era tarde. El hombre que nos seguía se comportó raro, y antes de arrebatarnos el dinero, pidió que nos quitáramos cualquier objeto religioso, lo hicimos y después solo oí el disparo...
Se oyó tan fuerte que me aturdió pero no tanto como su grito. No lo dejé de escuchar, la sangre cayendo casi al mismo tiempo que ella se desplomó, no podía dejar de mi mirarla, y él se fue. En eso yo me levanté y le iba a alcanzar cuando volví a oír su voz pero más moribunda y débil.-No vayas- me dijo-no lo vale mejor,  quédate que me quiero ir viendo tu rostro.-
-¡no! No digas eso, tu viví... ras, te lo pro...-
En eso interrumpió y dijo
-no prometas lo que no cumplirás y no depende de ti, y lo sabes.-

-pero... No....-

-solo has de prométerme que jamás dejaras de ser feliz.-

-¡solo promételo!, ¿sí?-

-lo prometo.-

En eso cerro sus ojos por última vez, después de eso sentí un golpe en la nuca, el mundo se puso en negro con lo último en mi vista el cuerpo frío y recién muerto de mi abuela. En ese momento termino mi momento de cordura y comenzó la locura, o al menos eso pensaba yo.Poco después desperté en el hospital, tenia una mascarilla de gas y suero inyectado en mi muñeca. primero pensé "¿Qué pasó?, esto es una broma". Pero terminé comprobando que era lo contrario

En seguida que recordé a mi abuela me paré de la cama, me agarré del tubo de donde colgaba el suero y comencé a caminar hacia la puerta y en la salida de la misma me encontré a un oficial de guardia que cuidaba mi habitación. En cuanto el se dio la vuelta, por que alguien le hablaba, yo me escabullí por la entrada de la habitación teniendo éxito al escaparme de ella, después me metí a el baño y encontré ropa justo de mi talla. Me la puse y deambule por el hospital. Me sorprendí al ver a una chica, tenia un estilo entre rockera y que su vida era un desastre pero con ese estilo desencajaba su cabello y lentes geek. El tiempo se freno en ese momento, en lo unico en lo que pensaba era en ella y justo después encontré a salida del hospital, de hecho la luz era muy fuerte, salí y no poda ver nada después abrí los ojos justo enseguida de tallarme los mismos, y descubrí que estaba en el mismo cuarto de hospital del que desperté.

"¿que pasó? que no ya había salido"
"¿todo seguirá igual que hace rato?"
"hay que ver"
Esas preguntas rondaron en mi cabeza hasta que por fin me decidí y salí del cuarto, todo era completamente igual. De la misma manera me escape hacia el baño y me sorprendí al ver la ropa, me la puse y yo me decía a mi mismo solo fue un sueño o una coincidencia aunque muy en el fondo sabia que era real. Salí y me volví a encontrar con la misma chica y sucedió de nuevo, y así consecutivamente unas tres veces. Hasta que en la ultima hable con el oficial y ya no ocurrió. Después pasaron los interrogatorios, salí a vivir solo, y pues llegue con la familia que ya te platiqué, aunque...
...siento, que...
...no...
...es...
...REAL.

Memorias Abstractas(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora