CAPÍTULO 1

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Los demás chicos se encontraban sentados, gritando llenos de felicidad ¡Bienvenido!, sus palabras me contagiaron de felicidad al instante, olvidándome de mis problemas y preocupaciones.

Aunque en verdad esto era muy conmovedor, no me sentía como el Daring de siempre, pues al haber pasado tanto tiempo sin haber visto a mis amigos, sentía una extraña sensación, como si se trataran de desconocidos.

- Esto es lo que estabamos planeando por tu regreso, lamento si te preocupe el día de ayer, ¿qué te parece? - dijo Darling mientras me regalaba una sonrisa.

- Gracias Darling, gracias a todos, estoy muy feliz de volverlos a ver - aunque no era del todo cierto, veía sus caras de sinceridad concluyendo que volverme a ver era su sueño hecho realidad.

- Daring, y..yo, lo siento, no fue mi intención perder tu cuaderno - dijo la loba entrecortadamente, mientras se le cristalizaba la mirada.

- No tienes porque sentirte mal, las cosas pasan por algo - dije abrazándola, fue un alivio porque incluso yo me sentí mucho mejor.

Así que dejé de lado mi soledad, poniéndome realmente féliz, pues tenía una verdadera amistad, amigos por los que vale la pena luchar, algo que siempre había querido.

Me divertí mucho todo el tiempo, hicimos una rueda con las bancas alrededor del centro del salón para sentarnos a comer platillos muy deliciosos, estaban de fábula, mientras degustábamos, platicábamos de muchos temas en común, uno llevaba a otro y así, haciendo más interesante la convivencia.

En ocaciones, presentía que alguien me volteaba a ver, era un tanto incómodo, pero al voltear no visualizaba a nadie, era algo extraño, pero no tan extraño, como los comentarios sin sentido del leopardo, eso si era realmente extraño y un poco molesto en realidad, pero lo evadía sin darle mucha importancia.

Lo que me tenía muy feliz, era estar nuevamente con mis amigos, y por amigos me refiero a los que estuvieron conmigo desde el principio, y más porque mi amigo el oso, era por fin el de siempre, eso me ponía muy feliz y nostálgico.

Me la pasé muy bien, sin darme cuenta del transcurrir del tiempo, y aunque tanta felicidad no podía pasar desapercibida, tenía que satisfacer mis necesidades fisiológicas, así que me disculpe para ausentarme un momento, y fui a los sanitarios.

Al cerrar la puerta vi que cerca de los sanitarios, se encontraba el chico pelirrojo, al fin podría tener un momento a solas para disculparme por mi comportamiento.

Iba caminando directo hacía él, cuando sentí que alguien venía detrás de mi, era Darling, que en un santiamén se colgó de mi cuello y me dio un beso en la mejilla.

Eso era típico en ella, pero por que en ese preciso momento, sentía que no llegaría a los sanitarios, entre tanto tambaleo, me escape de los brazos de Darling.

Al instante caminé sin ver hacia el frente, cuando un líquido caliente calló encima de mi.

- ¡Ahhhhh!, ¡tonto! - fueron las palabras exactas del profesor, de mi parte sólo un grito un tanto chillón.

- Quiero, decir ¿estás bien? - repuso el profesor, para después disculparse por haber derramado abra-café sobre mi, al parecer este también venía distraído.

- ¡Si!, no se preocupe - dije mientras intentaba llegar a los sanitarios, con ayuda de Darling.

Ya después, con un peso menos de encima, revisé mi pobre pierna, en realidad sólo estaba un poco enrojecida pero no era grave.

Lo peor fue que al secarse, la mancha me hacía sentir un poco de frío, y ni se hable del olor.

Resignado, me senté bajo la sombra de un árbol para relajarme un poco, de momento recordé que lo había perdido de vista...

Amor sin Sentido 3 (ChicoxChico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora