- Es por ello que tal vez me quede algunos días allá - dijo también un poco triste.
No quería que se sintiera mal, a veces las cosas ocurren inevitablemente, además, qué habría de mi cumpleaños, siempre la pasábamos juntos, la considerábamos cómo parte de la familia.
Aunque me sentía algo inconforme traté de no demostrarlo.
- Enserio Dalia, que bueno que te reunirás nuevamente con tu hija, espero este muy bien, mándale saludos de mi parte - dije alegremente, evitando que mi voz se quebrara.
- ¡Esta bien, claro que lo haré! - dijo - Por cierto, ¡Felices XV adelantados! - al mismo tiempo que me entregaba un regalo.
Me puse muy feliz, agradeciéndole por lo del obsequio.
- La comida que preparé ayer, la hice junto con los demás, con mucho amor, ya que Darling me dijo que todos eran muy buenos amigos, y como siempre estoy al tanto de los preparativos en sus cumpleaños, y yo no iba a estar, quise hacerlo por adelantado - dijo cariñosamente, dándonos un abrazo a ambos, mientras alguien tocaba la puerta.
- Dalia el carruaje esta listo - dijo gentilmente mi padre.
Pasamos un breve momento en la sala, para despedimos por última vez de ella, después la miramos salir del castillo, el ambiente se sentía un poco vacío, y al verla partir, más de una lágrima fueron las que la despidieron por parte de nosotros.
A la mañana siguiente Darling y yo, no nos sentíamos muy animados, les contamos a nuestros amigos, lo que había ocurrido, haciendo que nos comprendieran.
- ¡Vamos chicos!, no estén tristes - dijo la guacamaya - no es cómo si se hubiera ido para siempre.
Eso nos ayudo un poco, pues en realidad tenía mucha razón.
- En vez de estar con las caras largas, deberíamos disfrutar de estos últimos días - levantó las alas - además como ya nos dieron calificaciones, no es necesario estar dentro del aula -
- Bueno, a ti ni divirtiéndote se te quita la cara larga - dijo el duende.
- El burro hablando de orejas - se defendio la guacamaya, comenzando todos a reír.
Tenía razón, yo también ya había dicho eso antes, teníamos que disfrutar de los últimos momentos juntos, y que mejor que con tus mejores amigos, incluso también con los demás.
Les dije a mis amigos, que quería invitar a los demás a jugar con nosotros, al principio no estaban muy conformes, pero Darling terminó convenciéndolos, ¿qué haría yo sin ella?.
Todos aceptaron encantados, eso me dio mucho gusto, así que decidimos jugar a las escondidillas.
El oso, muy decidido dijo que el se encargaría de invitar a los felinos, mientras nosotros invitábamos a los demás; yo por otro lado me sentía feliz de que ellos ya no nos molestaran, poniéndome ansioso por jugar juntos.
Antes de que acabaran las clases, aprovechamos para jugar en el patio, como el profesor estaba en junta, no había ningún problema.
Todo ese tiempo no la pasamos divirtiéndonos y riéndonos por cualquier cosa, escondiéndonos muy bien para que no nos encontraran.
El último en contar fue un zorrillo, por lo cual todos todos querían esconderse bien, porque si no, usaba su fuerte hedor, para que salieran de su escondite.
Yo ya había encontrado un escondite seguro, además de ventilado, este era un escondite secreto, aunque en realidad no era el único que lo pensaba, pues el pelirrojo entró rápidamente, sin darse cuenta que yo estaba allí, cuando se incorporó, quedamos cara a cara.
Sentía su respiración muy cerca de mi, tanto que me puse nervioso, sintiendo cómo un leve sonrojo se apoderaba de mí.
Gire mi vista para otro lado, tratando de calmarme para poder decir algo que rompiera ese horrible silencio...
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Amor sin Sentido 3 (ChicoxChico)
RomanceLa historia Ever After High se basa en los hijos de los famosos personajes de cuentos de hadas que asisten a la escuela del mismo nombre. Ellos están destinados a seguir los pasos de sus padres para mantener con vida a sus historias a través de las...