Amor sin Sentido 3 (ChicoxChico)

CAPÍTULO 11

Digo, gran parte de la botella estaba de su lado.

Iba a dar mi opinión, cuando de repente, se sintió un aironazo, haciendo que la botella cambiara de dirección.

Me quedé estático, no había duda, ahora señalaba directo hacia mí, traté de no ponerme nervioso, y actuar con normalidad.

Los demás parecieran haber olvidado lo de hace rato, pues otra vez estaban muy energéticos, incluso el puma y la loba, estaban prácticamente más ansiosos que yo, bueno, tal vez no, la verdad yo lo esperaba desde hace rato, pero no pensé que llegase a hacerse realidad.

Él se puso de pie y camino hacia el centro del círculo, el puma y el leopardo me empujaron hacia enfrente, chocando torpemente con el pelirrojo, me separé un poco, y lo volteé a ver a la cara.

Me miraba fijamente a los ojos, por lo que no pude continuar viéndolo.

Lo bueno es que habíamos sido específicos de que en la boca ya no, bueno aunque por mi no habría problema, pero frente a los demás era diferente, además, fuera en la mejilla o la nariz, era la misma distancia para llegar a los labios, empezé a sentir cómo la sangre me subía a la cabeza.

Yo no dije nada, escuchaba a los demás decir "¡be-so!, ¡be-so!", sólo debía quedarme de pie, pues el sería el besador, pero aún así, pude sentir mis mejillas muy calientes por lo que estaba ocurriendo.

No podía echarme para atrás, pues "según" yo había puesto orden, además sería la última ronda, así que con el corazón un poco acelerado, y con los ojos un poco cristalizados por el calor que sentía, no hice más que esperar a que terminara.

Sentía que los nervios me ganaban, empezando a sentir que temblaba, entonces él me miro a los ojos nuevamente diciéndome que esto sería rápido.

Me tomó de los hombros, para poder posar sus labios sobre mi nariz, yo esperaba que no tuviera una gota de sudor en ninguma parte de mi rostro, cerrando los ojos, y apretando un poco los labios.

Tan sólo fueron pocos segundos, los cuales se sintieron eternos, y muy bien sobre todo, me tranquilizé totalmente, abriendo poco a poco mis ojos y viendo cómo se separaba lentamente de mí.

Todos empezaron a rugir/gritar, y algunos otros a decir "que lindos", no sabía si eran sinceros o se burlaban de alguna forma, pero a mí me agradaba la idea, "pero que cosas dicen, por supuesto que tienen razón", me mentalicé.

Después de eso regresé a mi lugar un tanto sonrojado aún, pero ya no tanto cómo al principio, levanté mis cosas del suelo para posteriormente despedirme de los demás.

Aunque me sentía apenado, también quería despedirme del pelirrojo, pero estaba hablando con mi amiga la loba.

- Yo... también lo siento - alcance a escuchar al pelirrojo, quería acercarme más, para saber de que halaban pero el puma se acercó.

- ¿Qué haces? - me preguntó extrañado.

- Espero a mi amiga - inventé rápidamente, mientras caminábamos hacia donde se encontraban.

En eso la loba se acercó rápidamente, mostrándome una leve sonrisa, pensé en despedirme de ella, pero empezó a hablar.

- Oye, lo de hace un rato, yo... en verdad lo siento - le dijo al puma muy aflijida - Fui muy grosera al decirlo sin ni siquiera pensarlo, esque mis amigos me... - no pudo terminar, pues el puma la interrumpió.

- No hay por que disculparse, te entiendo, a veces los amigos suelen ser un tanto entrometidos - dijo mostrando una enorme sonrisa.

- Ni que lo digas - contesto la loba, comenzando ambos a reír.

En eso simplemente giré la mirada, depositándola directamente donde se encontraba el pelirrojo.