Amor sin Sentido 3 (ChicoxChico)

CAPÍTULO 2

Al observar a mi alrededor, lo vi que iba junto a los felinos a la salida del Jardín, me sentí inseguro de hablarle en ese momento, regresando sin que me vieran detrás de los arbustos hacia el salón.

Al llegar ví que las bancas ya estaban en su lugar, mientras mis amigos terminaban de hacer el aseo, así que les ayude un poco y fuimos un rato al bosque a comer algunos frutos.

Al regresar al reino le dije a Darling, que los platillos estaban de fábula, y que tenían cierto sazón conocido.

- ¡Pues claro!, Dalia fue la que se encargo de todo - dijo con obviedad.

Me sentía muy feliz, y después de una cena muy común, me bañe, y me fui a dormir.

A la mañana siguiente, desayunamos con mucha tranquilidad, pues nos levantamos temprano, y pudimos pasear un rato.

Al llegar al Jardín, todos estaban anciosos por recibir sus calificaciones, eso me preocupaba, pues había perdido varias clases y no había hecho los últimos exámenes.

Cuando llego el momento, todos guardaron silencio, el profesor los nombraba para pasar al frente y recibir su boleta, aunque soy de los intermedios en la lista, me estaba poniendo muy nervioso, puesto que no podíamos abrir los sobres, hasta que todos tuvieran el suyo.

Cuando ya todos tenían su sobre correspondiente, proseguimos a abrirlo, yo ya había perdido los ánimos, así que lo abrí muy desmotivado.

Todos me preguntaban sobre mis calificaciones, a ellos se les veía más emocionados que a mi, así que al sacarlo del sobre y mostrarlo ante los demás, me sentí devastado.

Ni siquiera tenía valor de mirar los resultados, pero al hacerlo, me asombre demasiado, puesto que no tenía malas notas, sino todo lo contrario, era uno de los de mayor porcentaje.

Estaba realmente agradecido, pues me explicó el profesor, que el orientador había autorizado evaluarme sólo con los apuntes, sin necesidad de hacer los exámenes.

Yo, al igual que los demás estábamos sorprendidos, pero todos estaban muy contentos por mi, eso me hizo reconocer el verdadero valor de la amistad, en todos y cada uno de ellos.

Ya un poco más relajados en la hora del almuerzo, nos sentamos bajo un árbol.

- ¡Me encantaron los mini-pays de frutas, que comimos ayer! - dijo la chica angelical, mientras juntaba sus dos manos y suspiraba.

- ¡Y a mi el arroz con leche! - dijo el oso negro, pero lo dijo en un tono tan gracioso, que todos comenzamos a reír, provocando un leve sonrojo en mi amigo.

Para pasar un poco desapercibido su comentario, traté de cambiar de conversación.

- Sí, en realidad estuvieron muy deliciosos - dije poniéndome de pie - ¿Les gustaría conocer a la persona que los preparó? -

- ¡Oye, sí!, y si pudiera traer esos budines de chocolate, estaría de fábula - dijo el duende con aspecto de bruja.

- Tu no dejas de ser un glotón - dijo la loba, estallando todos nuevamente de risa.

Al salir del jardín, Darling y yo estábamos muy emocionados por que Dalia fuera al Jardín y conociera a nuestros amigos.

- ¡Hola Dalia!, ¿cómo estas el día de hoy? - dije para que volteara a vernos.

- Bien, lo normal, creo - dijo Dalia mientras dejaba una maleta en la cama.

- ¿Te gustaría conocer a nuestros amigos en el Jardín? - pregunté sin dejar de darle importancia a la maleta.

- Pequeños - dijo abrazándonos - Claro que me encantaría, pero... - dijo cambiando el semblante de su rostro - ...tengo que salir hoy del reino, iré a visitar a mi hija -

- ¡¿Qué?! - dijimos al unísono - pero, ¿por qué ahora? - dije un poco triste.

- Lo siento, pero todo esto fue de imprevisto...