Amor sin Sentido 3 (ChicoxChico)

CAPÍTULO 12

Bien, mañana sería mi último día en el Jardín, tendría que despedirme de mis amigos y de el rubio.

No pude arreglar las cosas, y ya no podía hacer nada, así que abrí el cuaderno, y empecé a hojearlo, al parecer todos en el salón habían escrito en este.

Mi sorpresa fue saber que incluso mis amigos le habían escrito, era muy extraño, yo nunca había faltado a clases, bueno, sólo una vez, pero no me dijeron nada al respecto.

Eso era, se me había ocurrido una grandiosa idea para devolverle el cuaderno por fin: escribir yo mismo en este.

No sabía cómo empezar, pero eso no me impediría intentarlo.

Recordé la primera vez que lo ví entrar al salón lleno de lodo, empezando a reír un poco.

Después de todo no fui el único chico ahí, además recordé todos las inconvenientes que habíamos tenido, los desacuerdos y peleas, incluso el juego de libro-ball, cuando nos apoyó.

Aunque me ignoró esa vez, al estar en el partido me mostró esa sonrisa sincera, tanto que me distraje, terminando en la enfermería, y a pesar de eso él se molesto en ir a ver cómo me encontraba.

La verdad me sorprendió mucho que estuviera muy cerca de mí aquella vez, aunque en realidad no estaba del todo molesto, más bien estaba nervioso, pues podía sentir su respiración muy cerca de la mía.

Me decepcioné cuando empezó a faltar, e incluso llegué a preocuparme cuando supe lo que le había sucedido, pero cuando regresó, yo me alegré mucho más que los demás, las ganas de vivir regresaron a mí.

Me la pasé muy bien ese día, aunque no pude entregarle su cuaderno ese día por la decidida de mi sueño y por esa chica, pero ahora al saber que eran hermanos, supe que podría tener una oportunidad de conocerlo más.

Flash Back

Interrumpí a las chicas que eran las que estaban de escandalosas, para poner orden.

Se indicó qué esta vez sería un beso en la nariz, por lo que el ángel se dispuso a tirar para acabar con este absurdo juego.

Nadie estaba motivando, pero al menos ya no estaban gritando/gruñendo de inconformidad.

Cuando la botella dejo de girar, la parte inferior señalaba directamente hacia mí, quedando sorprendido, y aunque del otro lado no señalaba específicamente a nadie, mis nervios empezaron a crecer, pues señalaba entre dos candidatos, y uno de ellos sería el rubio.

No sabía que era mejor, escoger entre el que me trata como su esclavo, o por el que no tenía el valor de hablarle, era peor que un acertijo, no podía ni imaginarlo.

La botella terminó de señalar al rubio, gracias al aire (fue extraño), para después escuchar a los demás que lo alentaban a ponerse de pie.

Tomé valor suficiente para ponerme de pie, mirando hacia otro lado, mostrándome muy tranquilo, mis amigos no tardaron mucho para aventar al chico contra mí.

Parecía que se lo estaba tomando muy personal, pues aunque él sería el "besado" se veía más nervioso que yo, incluso empecé a notar como sus mejillas se apoderaban de un leve color carmesí, era muy gracioso.

Los demás por su parte animaban al chico para prepararse, no podía creer lo que estaba sucediendo, así que sin dejar que los nervios me dominaran, trataba de mirarlo a los ojos, pero él desviaba la mirada.

Suponía que los demás esperaban que lo hiciera , pues yo los había convencido a todos de terminar el juego, así que al observarlo mejor, pude notar que temblaba.

- No te preocupes, seré breve - le dije para después tomarlo de los hombros y se tranquilizara.

                              El Fin

                                   es sólo el comienzo...