DISTRACCIONES | Sara Fontestad

Capítulo 6

Acabó la primera semana del curso. Era viernes por la tarde y me tumbé en la cama a descansar. Me puse a pensar qué pasaría esa noche, si Zed asistiría, si Cristian se pondría pesado conmigo... ¿Me gustaba Zed? Salía en todos mis pensamientos y quería impresionarle con mi ropa.
"¿Te recojo a las nueve y cenamos? He quedado con estos"
- Dalía XO
" Claro! Nos vemos"
- Aure❤
Eran las ocho y empecé a arreglarme. Me duché y me puse un vestido negro ceñido. Me ondulé el pelo y me puse un pintalabios rojo potente. Sonó el timbre de casa.
- ¡WOOOOW! Estás increíble. - dijo Cristian.
- Gra-gracias.
Subí al coche y Zed conducía.
"Le he hablado de ti y se ha puesto nervioso"
Dalía me miró al enviarme el mensaje.
"Calla! Es muy cerrado... No pasará nada entre nosotros"
Le respondí.
Cuando llegamos Dalía me dijo: si no pasa nada es porque tú no quieres o no te has lanzado. Porque no pasaría nada si le preguntases a él qué quiere.
Me quedé pensando en lo que acababa de decir y miré a Zed. Iba muy guapo. Su camisa color verde le hacía resaltar aún más su color de ojos. La camisa era ceñida y me mordí el labio.
- Oye... - dijo - no soy mucho de estas cosas. No quiero bailar. Me iré a casa pronto.
- Yo soy igual - le dije sorprendida - no me gustan las fiestas. Me agobian.
- ¿Y por qué has venido? - me preguntó.
- ¿Y tú? - Pasó un rato y no me contestaba.
- ¿Siempre vas a estar igual? ¿Nunca vas a responder a mis preguntas? - me puse en tono molesta y me fui hacia la entrada del local.
- Ey, pero mirad quienes han venido. Hola Dalía - Sergio le dio dos besos a Dalía - tú tampoco estás nada mal - me guiñó un ojo y me dio otros dos besos.
Entré al local y me senté en la primera mesa. Me quedé mirando a toda la gente en la pista de baile y vi como Noelia estaba bailando con Zed. ¿Pero no había dicho que no le gustaba bailar? Zed me miró y cabizbajo le dijo algo a Noelia. Ella se molestó y dejaron de bailar. Noelia me miró y se río. Un camarero me trajo una copa a la mesa.
- Le invitan, señorita.
En la barra estaba Cristian mirándome con una radiante sonrisa. Después de lo que había visto de Zed necesitaba no pensar en eso.
- Estás guapísima - me dijo Cristian.
- Gra-gracias yo...
- Sé que no te has puesto así para impresionarme a mi. Tranquila. Puedo ayudarte a conquistar a tu Romeo. - sonrió.
- ¿Qué te hace pensar que me gusta Zed? - le pregunté vacilante.
- A Aure Parks no le gustan las fiestas. Así que no se arreglaría tanto para venir a una. Y sé que es imposible que alguien como tú se fijase en los chicos populares del instituto porque los suele llamar pateticos. Y si yo te gustase habrías aprovechado la oportunidad que tuviste el día que te conocí. Así que aquí tienes todas las pruebas de por qué pienso que te gusta Zed.
Su respuesta hizo ponerme roja.
- Has acertado. Pero acabo de verle bailar con Noelia y eso no es buena señal.
- Si quieres puedo ayudarte a olvidarte de él - se acercó a centímetros de mis labios.
- No... Cristian sabes que no...
- Dejala. - Zed apareció de repente con cara de agresivo.
- Zed sólo es un juego - dijo Cristian riéndose.
Zed me cogió del brazo y me llevó a la puerta del local.
- ¿Estás bien? Te llevaré a casa.
- ¿Qué? No. Me quedo. Y deja de comportarte como un idiota.
- Aure por favor sube al coche - me insistió.
- ¿No prefieres quedarte bailando con Noelia? ¿Ahora te preocupas por mi?
- ¿Te ha molestado que baile con una chica? ¡Estás celosa!
- ¡No! ¡Claro que no! Me molesta que me digas que las fiestas no te gustan y tampoco bailar y te pongas a bailar en mi cara con otra chica. Además con ella. - hice cara de vómito.
Zed me rodeó la cara con sus manos y me hizo un gesto dándome a entender que respirase.
- ¿Quieres que vayamos a casa? A mi casa.
- Sí.