Todas las piezas están en su lugar...

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PIDO DISCULPA POR LAS PUBLICACIONES DEL PASADO FIN DE SEMANA. HE TENIDO PROBLEMAS CON LA PUBLICACIÓN DE LOS CAPÍTULOS. ESTE SERIA EL CAPITULO 3/3 DE LA PUBLICACIÓN DEL FIN DE SEMANA PASADO.

 ESTE SERIA EL CAPITULO 3/3 DE LA PUBLICACIÓN DEL FIN DE SEMANA PASADO

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-¿Estás seguro que podemos ir hasta allí?-. Los ojos azules e intensos, llenos de inocencia y vida de Cèbre veían a sus nuevos amigos como si de una maravillosa oportunidad se tratara. Los pequeños machos le habían aceptado como si lo conocieran toda la vida, era algo casi natural en ellos. Habían pasado solo unos veinte minutos desde que uno de los machos le había dejado en aquel edificio. Nunca había visto a una mujer de su especie. El pequeño niño se sorprendió ante el cariño que le mostraban aquellas personas con las que nunca habían tenido contacto. Ellas lo apretujaron por más de media hora mientras los demás niños torcían el gesto y esperaban. Salvation les guiaba con sigilo mientras sus manos se apoyaban de los pisos de la cocina de las hembras. Forrest flanqueaba sus espaldas vigilando que ninguna de las hembras se movieran de su lugar junto a sus madres.

-Debes mantener silencio, Cèbre, lo hacemos siempre que nos traen aquí. Ellas guardan todos los postres allí...-.dijo el pequeño especie canino apuntando la caja plateada de dos gigantescas puertas que era el refrigerador. –Ellas nos hornean pasteles y nos hacen dulces pero nuestras madres no nos dejan comerlos hasta que hemos almorzado ¿Quieres esperar?...-. Pregunto. El pequeño felino negó de forma apresurada. –En realidad no estamos haciendo nada malo ya que lo que esta allí es nuestro-. Dijo el pequeño especie canino casi en un susurro. Un minuto más tarde, los niños se enfrentaban hasta el aparato y sus ojos brillaban por el casi éxito de su incursión, y es que así fue, ellos 'casi' lo lograron. –Ya está-. Dijo cuándo la puerta estaba abierta del todo.

-Sabía que estarían aquí de nuevo-. La voz de una hembra hiso que los tres cachorros de detuvieran en seco. Se voltearon a la vez como en una coreografía viendo el rostro cabreado de la felina que cargaba unos pantalones y unas botas tipo militar. Solo los pequeños especies de mayor tamaño y edad gimieron mientras que Cèbre veía a la hembra con confusión asombro y los cachetes teñidos de rojo.

-Lo sentimos tía Kit-. Dijeron los dos mayores al aniso.

-Cèbre dijo que tenía hambre y mama está hablando con la tía Sky, no queríamos molestar así vinimos a la cocina a buscarle algo nosotros mismo-. Dijo Forest con una espléndida sonrisa. Lo malo era que, 'esta' hembra en particular no era de las que se dejaban manipular por los cachorros.

-Sí, eso-. Agrego el siguiente en edad mientras gesticulaba con las manos hacia su acompañante. La mujer volteo el rostro hasta el pequeño felino quien le veía con una gran sonrisa.

-Yo solo quiero comer-. Dijo sin muchos alegatos.

-Y supongo que es la razón por la cual se acercan al refrigerador de los postres en vez de los que tienen aperitivos y comida sana ¿No?-. Los cachorros mayores bajaron la mirada y sus mejillas se tornaron de color rosa aun mas intenso.

Cedar. Nuevas Especies. Libro 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora