Unbroken [LR #2]

Capítulo 1 - Es bueno tomarse un nuevo aire.

Ya era febrero, los radiantes rayos del sol me dejaban casi ciega. La ventana estaba abierta. Me levanté con rapidez con el único propósito de cerrar la maldita ventana junto a la cortina que no me dejaban dormir.

Camine rápidamente hacia la cortina, pero me enterré un objeto chico y me caí hacia el suelo. Pude notar a alguien subiendo desesperadamente escaleras arriba, tal vez era mi madre, porque mi pieza queda justo arriba de la suya, y tal vez, se despertó con el golpe.

Cuando los pasos estaban cerca, nadie abrió la puerta, o nada, mi madre o la persona que estuviese allí, se quedo parada. Pero unos segundos después pude sentir a esa persona corriendo, desesperadamente. Me preocupe bastante y decidí averiguar que pasaba. Pude ver al salir la puerta del baño del pasillo abierta, y con una persona arrodillada al frente del inodoro. Era mi madre, que a la vista se veía que estaba vomitando. Corrí hacia ella para ayudarla, o para cooperar en algo. Le sujete el cabello para que no se ensuciara, y también saqué una toalla. Cuando terminó de vomitar la lleve a mi cama para que durmiera un buen rato.

Como ya no tenía cura de que siguiera despierta, decidí caminar un rato en el parque, el que está a unas cuadras. Sólo quería ir ahí para tomar airé fresco de las vacaciones.

Me vestí con una polera blanca de tiras y encima un suéter delgado de encaje. Unos shorts de jeans. Y por último unas sandalias cafés con decoraciones. Me lavé los dientes y me hice una cola alta.

Bajé las escaleras en un par de segundos. Pasé rápidamente por la cocina y saqué un pan, al cual le puse mantequilla. Salí como si estuviese apurada, o si tuviese una reunión o algo así por mi rapidez. Tomé mi skateboard y salí hacia dirección del parque.

Cuando llegue me di cuenta que estaba más lleno de lo normal, había gente acumulada al frente de un escenario. ¿Un concierto?

Me acerque entre la multitud, todos mirando hacia el escenario con ansias, y yo estaba ahí, tratando de comprender que sucedía. Pude notar en el escenario un cartel que salía "Sweater Of Spring" al parecer el nombre es medio raro. Rato después saqué la conclusión de que todos estos tipos parados mirando el escenario desesperados, como si el mundo fuese a acabar, eran los "fans".

10 segundos después, salieron 2 personas, una mujer y un hombre, y ambos eran al parecer los vocalistas, por el hecho de tener micrófonos en la mano. Después apareció un baterista y un guitarrista, y por supuesto un bajista.

Empezaron a tocar y todos se agitaron, como cualquier fan al ver su artista favorito. Yo me empece a agitar también, pero no lo hice a propósito, toda la multitud me empujaba para un lado o para otro. No podía más. Entonces un chico de unos 26 años me empujo, y por supuesto caí al suelo, pero no sola, si no acompañado de un chico, que sin querer choque contra el y nos caímos los dos. Mi cabeza quedo apoyada en su pecho, y mis manos tocando el suelo. Incline mi cabeza hacia adelante para poder ver su rostro. Era castaño claro, casi rubio. Ojos miel. Y al ver sus brazos se veía que hacia pesas, por sus hermosos músculos.

Me levantó rápidamente y a mi también. No podía quedar así.

-Lo siento mucho en verdad.- Dije ordenando mi pelo.- Un tío por allí me empujo.

-No hay problema, no te preocupes.- Dijo sacando se la mugre de la polera.

-Soy Laura.- dije estrechando mi mano.

-Francisco.- Dijo tomándola.

Sentí electricidad por todo el cuerpo, era lo mejor. Me sonroje y el río, sentí que todo el mundo se quedaba quieto, que el tiempo pasó y que todo estuviese hecho hielo. Lo mire a los ojos y el me miro a mi.

-Salgamos de aquí antes de que nos caigamos de nuevo.- Dijo y me tomo de la mano, conduciendo me hacia un lugar donde pudiésemos salir.

Ya afuera de la multitud empezamos a charlar.

-¿En qué colegio vas?- Dijo mientras me miraba.

-En el Saint Francis College.

Con esas palabras el abrió los ojos, atónito.

-Yo igual, pero ahora pase a 11º grado.- Dijo sonriente.

-Oh, ¡Yo igual!- Dije entusiasmada.

Nos miramos un largo rato sonrientes, sin hacer nada. Pero en un momento me acorde de que estaba en el parque.

-Me debo ir.- Dije desilusionada.

-¿Quieres que te acompañe hasta que llegues a tu casa?- Dijo, y yo negué con la cabeza.

-No, mi casa queda cerca, no te preocupes.- Dije acomodando mi pelo.

-Ah, bueno, adiós.- Dijo dándome un beso en la mejilla.

-Adiós, nos vemos a la vuelta a clase.- Dije dándome vuelta y agitando mi mano.

Camine con mi skateboard hacia mi casa. Rato después al fin llegue a mi casa y, al entrar pude notar a mi madre en el comedor comiendo y con ojos vidriosos.

-Hija ¿Dónde estabas?- Dijo sujetando su cabeza con las manos.

-En el parque, quise tomar aire fresco. ¿Y por qué tienes esa cara?- Dije señalándola.

-No se, me siento mal, estoy algo enferma, mareada y e vomitado mucho, algo me debí a ver agarrado en la cena del otro día con unos amigos de tu papá.- Dijo.

-Que mal, espero que te sientas mejor.- Terminando esas palabras subí a mi habitación.

Me acosté en mi cama como toda una sedentaria, y pensé en Francisco. Después de todo, no hace mal tomar un aire nuevo.