Desperté algo despistada, veía borroso y me tambaleaba al caminar. Tanto que al bajar por las escaleras, me caí. En fin, pocos detalles aquellos. "Hice la rutina de siempre", pensaran que diré, pero no. Hoy es el primer maldito día de clases. Pobre de mí. Eran las 6:45, y ya estaba desayunando una tostada a la francesa, con miel de palma, y por supuesto acompañado a el dulce chocolate caliente, que mi mamá preparaba en supuestas ocasiones especiales para mi mamá. Después de devorar todo el desayuno me fui hacía mi pieza a descansar un ratito. Después de todo, era el primer día de escuela, tenía algo de derecho a descansar. Me tiré encima de la cama boca abajo y gruñí. <¿Qué pasa si me molestan de nuevo?> Pensé desesperada. Hasta qué la respuesta simple llego a mi cabeza. <Nada, ignóralos, o saca un espejo y has que se miren a ellos mismos> Pensé entusiasmada.
Me levanté y de mi armario saqué mi blusa que me compre cuando fui al mall y me topé con Bruno en el probador, algo incómodo. Pero bueno. Me la puse junto a unos shorts de jeans algo rasgados y unas converse blancas. Fui al baño y me hice una coleta alta. Me lavé los dientes y me fui hacía la entrada de la casa. Y me fui dignamente. Hacia el maldito colegio. Usaría otras palabras, pero no serían adecuadas.
Tomé mi skate, miré el reloj de mi muñeca y marcaban las 7:20, era el tiempo necesario para llegar antes de las 8:00, que era la hora en cual las clases empezaban en mi colegio al menos.
Al llegar a el colegio, aún temerosa oculté mi skateboard por si algún estúpido se le ocurriera tocarla. Crucé las puertas del portón y suspire. <Otro año más de colegio> Pensé al mismo tiempo que gruñí. Pasé por varios pasillos hasta llegar a mi aula correspondiente. El 11ºA, cada año cambia los cursos, pero no la clase, me refiero a los compañeros por supuesto. Abrí lentamente la puerta y pude ver a mis compañeros tal cual. Sandra y Andrea chismeando sentadas en las mesas. Andrea con su ropita pinky de .-con vuestro permiso-. puta. Y Sandra con la ropa, ¿normal? Rodrigo leyendo al parecer, como siempre. Claudia escuchando música, y... Joaquín sólo en un asiento. Por un momento, nuestras miradas se cruzaron. Pude sentir en su mirada, pena, palabras, que decían "Mira lo que me has hecho". Sentía lástima, pero no podía hacer nada.
Fui hacía mi casillero que desde el principio de año, viene asignado. Lo busqué y de mi mochila saqué mis cuadernos y mi estuche de galaxia, del año pasado. Al poner todo dentro, saqué por última vez mi candado nuevo y se lo puse al casillero. Me dirigí a cualquier puesto que no hubiese nadie cerca por ahora.
Ya después de 20 minutos de espera en la sala, sin que aún el profesor apareciera, llego el director a la puerta anunciando que el profesor de nuestra respectiva clase se había atrasado. Por algún motivo, y que vendrá pronto. Lo que significa que habrá más tiempo de descanso para mi. Eso era bueno.
Trate de descansar, poniendo mis manos en el banco haciendo un círculo y poniendo mi cabeza dentro de él. Todo era tranquilo hasta que alguien se paró al frente mío. Era Andrea.
-Pss, mocosa vagabunda, voy acá.- Dijo pateando la mesa donde estaba sentada yo.
-Mm, lo siento yo me senté primero zorra.- Todos, TODOS, me miraron.
Ella se quedó callada, pero no aguantó mucho.
-Cállate put...- Pero fue interrumpida.
-¿Espera qué?¿Yo? Bueno que digamos tú eres la que se besó con mi novio, aún sabiendo que tenías novio.- Dije, era verdad. Andrea tenía novio. Dylan, que yacía presente en la conversación.
Andrea empezó a sudar. Mirando a todas partes para buscar a Dylan. Pobreshita.
-Si, estas sudando ve al baño a maquillarte con tu maquillaje de "Victoria Secret'ls", a ver si con eso logras algo.- Dije poniendo mi pelo a un lado.
ESTÁS LEYENDO
Unbroken [LR #2]
Novela Juvenil"Bienvenidos a la segunda parte de Lover Routine" Laura es una chica de 17 años recién cumplidos. Paso a 11º grado, y esta lista para que su curso la reciba. Desde qué su ex amor, Bruno, le rompió el corazón Laura a decidido cambiar su vida, conoce...