Leonardo seguía sin poder dormir.
Solo al recordar todos esos cortes, es irónico ya que el ve a miles de pacientes todos días con cortes mucho mas graves que cuando vio los cortes de Katie.
"Fue el gato", palabra usada entre casi todas las personas que se cortan.
El primer día que conoció a Katie, ella estaba en una cama con los brazos al descubierto. Cualquiera podía ver los cortes que se había hecho, pero Leonardo antes de ver sus brazos vio ese hermoso rostro.
La primera cita que tuvo con la chica le dijo lo siguiente:
Leonardo: Buenos días, soy el doctor Leonardo.
Katie: Buenos días, mi nombre es Katie.
Leonardo: Bien, comencemos.
(Le midió el peso, y demás)
Leonardo: Quiero me muestres tus muñecas.
(Y así lo hizo Katie, le mostró solamente sus manos, pero al momento de que el doctor le dijera que se remangara su suéter, para ella fue lo peor.)
Leonardo: ¿Que te paso en los brazos? (Le hablaba con un tono tranquilo y sutil)
Katie: Fue el gato.
Leonardo: Un gato no te puede lastimar de esta manera.
¿Por que lo hiciste?
Katie solo se quedo callada y unas pequeñas lágrimas caían de sus ojos; Leonardo le paso un pedazo de papel para que se limpiara.
Katie: Lo hice porque me siento sola.
No tengo amigos, todos se burlan de mi, cuando me acerco a ellos se alejan como si se tratara de una peste infernal. De algo asqueroso al que todo mundo teme.
Esa fue la primera impresión de Leonardo hacia Katie, una joven solitaria que a veces se harta de estar sola todo el tiempo, que cuando quiere compañía todos se alejan de ella, como si de trata de algo malo...
ESTÁS LEYENDO
Una Historia Que Contar
RandomPrólogo Han pasado casi veinte años desde aquel incidente en el hospital mental "La Fuente". Un detective es asignado para el caso Wiley, su misión es encontrar las verdaderas causas de la "muerte" de la joven Katie Wiley Handerson, así tenga que p...