Un linaje Pokemon [Edición]

Epílogo: Después de dos años

-¡Sensei! Ya terminamos- Un grupo de tres pequeños acomodó sus sillas mientras se acercaban al maestro, un chico de cabello azabache y vestimenta blanca que terminaba de escribir las tareas en la repisa.

-Los apuntes en la mesa- Musitó y sus estudiantes hicieron como tal, después se acercó a ellos y permitió que le dieran un abrazo antes de irse con sus padres.

Sonrió al verlos irse, y se dirigió al tablero borrando las notas de la clase. Esta vez se había dedicado a los Pokémon tipo normal y eran tantos que casi se le fue más de una hora.

Afortunadamente los chicos eran bastante entusiastas y colaboraban los días que tenía que ausentarse como un retador.

Gracias a ese simple detalle, estaba feliz de haber aceptado este trabajo después de todo eso...

Un golpe en la puerta y más tarde una voz, una rubia con gafas rojas había entrado al salón.

-¡Cheren!- Saludó antes de abrazarlo con fuerza. Él le respondió el abrazo y luego le beso con delicadeza la frente.

-Me alegra verte Bel- La chica le respondió la sonrisa y se ofreció para ayudar en el salón.

Después de mover sillas y pupitres, se sentaron en una mesa cercana a la entrada de uno de los lugares más importantes para un entrenador, el gimnasio Pokémon.

-Ya llevas 2 años ¿no?- El entusiasmo de Bel parecía no desaparecer cada vez que veía los alrededores, había estado allí en distintas ocasiones pero, nunca se cansaba de ese sentimiento de logro, su ahora novio había alcanzado lo que quería, al igual que ella.

-Asi es, y el trabajo es cada vez más difícil- soltó un resoplido -Si pudiera usar mi Seperior en los combates...-Miró a la chica con el rabillo del ojo, sabía que a ella le molestaba ese tipo de comentarios.

Y en efecto logro que su "adorable" expresión de enojo, se colocará en su rostro.

-¡Sería una completa injusticia!- Empezó a hacer bastantes gestos exagerados con sus manos -¡Los pobres entrenadores deben de tener esperanzas!- Cheren soltó una carcajada y luego le sobó el cabello.

-Lo sé, lo sé- Sonrió -Sólo estaba molestando un poco, además- La miró fijamente -¿Cómo vas con la profesora Encina?- Se calmó casi instantáneamente y acomodó sus gafas.

-Bastante bien, estamos actualizando la Pokedéx- Sus ojos brillaron por un momento -Además ¡Vengo a darle su inicial a una entrenadora de por aquí!

-¿Enserio? Que emocionante- Empezaron a comentar algunas partes de su aventura, que ya parecía haber sido hace siglos. -Y...- habló de repente -¿Él campeón?

Allí hubo un incómodo silencio entre ambos chicos, lo que había pasado después de aquel combate final en la liga Pokémon, había sido una sorpresa para todos.

-Pues, con aquella decisión de Annie- Mencionó Bel -¿Quién puede pelear con ella?

-Tienes razón, pero después de todo eso sólo dijo "No deseo quedarme esperando un reto, prefiero buscarlo"- Sonrió -Es típico de Annie, terminó dejando su puesto a Mirto de nuevo.

-¿Irónico no? a parte de que volvió a emprender un viaje después de la noticia de Junco- Apretó sus manos en forma de puño -Aquel equipo plasma jamás se rindió.

-Sí- gruñó levemente -Todos los seguidores se esparcieron alrededor de Teselia, y Annie se ofreció a buscarlos, junto con Akira- Incluso después de tanto tiempo, su relación con el "fantasma" no había mejorado en lo absoluto.

-Incluso nos obligó a seguir con nuestro camino en vez de ayudarla- La tristeza estaba invadiendo a Bel, y Cheren buscó una excusa para alegrarla.

-Nos la encontraremos de nuevo, eso es seguro- Sonrió -Después de todo sigue por aquí.

-A diferencia de Kyohei, sí- El pobre chico de cabellos café, se vio obligado a regresar al lado de su hermano mayor, debido a una urgencia en la empresa familiar. A pesar de sus obvias molestias a Kyo no le quedó otra opción, y además recibió coraje al escuchar la noticia de que Annie lo iría a visitar cuando terminara su misión.

-Nosotros seguimos siendo los más normales de ese grupo- Ambos soltaron una risita con ese comentario, habían disfrutado con todo su corazón, cada uno de aquellos momentos, y todo se lo agradecían a su amiga Annie.

-Espero que se encuentre bien- Allí decidió ver de nuevo su reloj y darse cuenta de que iba tarde, aquella chica podía estar en el lugar de encuentro en cualquier momento. -Cheren...-

El chico la calló con una muestra de afecto y luego le sonrió -No te preocupes, terminaré de arreglar más tarde, ¿Cuídate vale?- Bel asintió sonriente mientras salía.

-Claro, asegúrate de conectarte de vez en cuando- Le señalo el comunicador que ambos tenían en la muñeca y él sólo asintió. La rubia salió del salón de clases y Cheren continuó con la limpieza.

No fue hasta minutos después que se encontró con dos identificaciones escolares que, de seguro, Bel había dejado tiradas.

-Esta chica- Soltó un suspiro y leyó los nombres sorprendiéndose de que habían sido parte de su clase por un tiempo, sobretodo la chica que de alguna manera le recordaba a su mejor amiga. Se encogió de hombros y emprendió carrera, tenía que salvar a Bel de un regaño, por tercera vez en aquella semana, pero ¿Qué podía hacer?

Curiosamente ninguno de los dos alcanzó a notar un detalle de los chicos, tal vez olvidaron leer el nombre en su totalidad o investigar un poco, después de todo, nada sabían de que pronto tendrían una aventura tan grande como aquella de hace dos años, gracias a esos dos nuevos entrenadores.

Marsh Verrat y...

Mei Blesse Arcout.

(¬=W=)¬

Buenas tardes queridos lectores, de nuevo, gracias por leer y por sus votos. Aquí, conmemoro una de las primeras partes de Un linaje Pokémon II: La búsqueda, y aparte dejo más intriga XD.

Para aclara, la próxima historia no será desde la perspectiva de Annie, si no de los chicos de la multimedia que en efecto son Mei y Marsh, pero no se preocupen, Annie aparecerá (Es la protagonista principal después de todo :V). Espero que este capítulo corto les gustara y les recuerdo la votación que tengo en mi otro libro "Nominaciones injustas", por favor si pueden voten allí, pues así podré decidir que obras escribir en un futuro cercano.

De nuevo, gracias y hasta luego!