Especial 20k: Inicio

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Para empezar agradezco a absolutamente todos los lectores, si han llegado hasta aquí significa que si les ha gustado y eso me llena de felicidad, espero que les guste este especial y muchas gracias.

-Entonces es una promesa-

....

Una extraña casa en las profundidades del bosque. Eso era lo más extraño que aquella chica había visto en su vida, jamás se había aventurado a esos lugares, pero se sentía feliz de haberlo hecho.

Con curiosidad se acercó al lugar, no parecía abandonado sin embargo, tampoco veía a ninguna persona salir o entrar.

-Qué extraño- susurro para sí misma mientras seguía caminando. Nunca había visto a gente tan cerca de su hogar y la profesora que venía a visitarla no contaba, porque deseaba saber....

Si en esa casa existía gente como ella; niños pequeños que querían vivir como nunca.

...

Otro extraño viaje y al mismo tiempo otro nuevo hogar temporal, le seguía pareciendo extrañas las actitudes de su padre, pero le era imposible reprochar.

-Tú también estás aburrida no? Zorua- el chico tenía junto a él un Pokemon y al parecer la única que lo comprendía en ese momento, el pokemon musitó unas cosas en su propio lenguaje y este sólo asintió.

De alguna manera aquel chico podía escuchar y entender fragmentos de aquel lenguaje ajeno para todos; el de los pokemon.

Aun así, esa era la principal razón por la que su padre lo tenía "preso", jamás se había acercado a otras personas y a veces ni siquiera su Padre estaba con él.

Era extraño; le habían enseñado amor hacia los pokemon, pero él creció ajeno a las personas.

Por esas razones y más que todo por la sorpresa, ambos chicos no pudieron creer el día que vieron a otra persona igual que ellos, del mismo tamaño, de edades similares, de pensamientos casi mutuos.

Fue como un sueño.

-¿Quién eres? ¿Qué haces por aquí?- Una sorpresa, en medio de la noche, sólo por un ruido, encontrarse frente a él a la persona que de alguna manera cambiaría todo su ser.

-Lo... Lo siento- Una chica que por alguna razón se paseaba por esos lugares, en la profundidad del bosque -Sólo vine por curiosidad.

¿Curiosidad? el chico no lo entendía, él  (Que era mucho mayor que ella) se sentía asustado por salir y más cuando le habían contado esas extrañas historias acerca de los humanos.

El hecho de que ellos sólo nacían para herir a los pokemon.

Titubeo por unos segundos y decidió decirle que se fuera, si era un humano como todos los demás entonces, no permitiría que le hiciera daño a sus amigos pero...

-¡Vaya, que lindo!- Al escuchar esto el chico levantó su mirada de golpe y vio cómo su pokemon se encontraba en los brazos de esa chica, con miedo a que la lastimara, corrió aunque lo que vio fue una escena completamente diferente a lo que le habían enseñado.

La chica la estaba acariciando y Zorua parecía feliz.

-Tienes un pokemon muy tierno- musitó mientras seguía desarreglándole la mota.

-No... ¿No vas a lastimarlo?- La pregunta salió llena de duda y la chica se sobresaltó casi de golpe.

-¡Claro que no! ¿Quién le haría daño a un pokemon?- Esas simples palabras quedaron marcadas como fuego en la mente del chico, Zorua soltó una risita y regresó al lado de su dueño, saltando a sus brazos, la pequeña al ver esta acción sólo pudo sonreír.

Un linaje Pokemon [Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora