-¿Sharon hace eso?
-Lo está haciendo, estoy segura-musité y luego me crucé de brazos, acomodándome en el asiento. El volvió a reír.
-Pues juro que no lo hago con esa intención-sonrió y se detuvo en una luz roja.
-¿Y cómo puedo creerte?-inquirí, enarcando una ceja. Rió de nuevo, divertido por mi juicio.
-¿No basta con que lo haya jurado?-preguntó, escandalizado y divertido.
-No tanto-negué con la cabeza. Seguimos avanzando cuando la luz se puso en verde.
-Bueno, creí que a lo mejor tenías pareja ya-dijo.
-¿Y qué te hizo pensar eso?
-Pues, eres muy linda-se encogió de hombros-; no veo porqué no.
Me quedé helada y me fue imposible formular algún pensamiento en ese instante. Yo le parecía linda a él. El rubor corrió de nuevo por mis mejillas, pintándolas de rojo.
-Gracias...-musité.
-¿Ya me crees?-sonrió.
-Quizá.
Su risa estalló de nuevo y puso los ojos en blanco.
-Si que eres terca ¿no?
-No, sólo un poquito dura de convencer.
-Está bien, está bien. Esa es una cosa por la que no se me ocurrió emparejarte con mi hermano, otra es que Louis está enamorado de una chica misteriosa.
-¿Una chica misteriosa? -Se encogió de hombros.
-Lo conozco muy bien como para saber que está enamorado, el problema es que no me quiere decir de quién.
-Bueno, todos tenemos derecho a la privacidad -me encogí de hombros y el me miró-. Una amiga me lo dijo una vez.
-Bueno, creo que tienes razón-sonrió resignado-. Aunque me gustaría saber.
-Eres curioso-adiviné.
-Mucho-admitió.
Dio la vuelta a una calle y siguió derecho. Miré por la ventana polarizada, maravillándome con el encanto de Venecia, sus edificios, sus calles, todo me parecía fantástico.
-Qué bonito-susurré.
-¿Qué es bonito?-preguntó y mi atención volvió a él.
-La ciudad, la gente, todo... -él volvió a reír.
-Sí, la primera vez que visitas Venecia sueles enamorarte del lugar.
-¿Cuánto tiempo llevas viviendo aquí?-pregunté.
-Casi dos años.
-¿Dos años?-abrí los ojos como platos.
-Casi. Bueno, a decir verdad... año y medio.
-Wow, ¿por qué...?-me quedé a la mitad de mi interrogante, recordando las palabras de Sharon: "Me contó que era de Arizona, que allí había nacido y que había venido a Venecia por lo mismo que yo: olvidar amores del pasado, sin embargo hasta la fecha no me ha dicho qué fue lo que le pasó..."
-Por qué, ¿qué?
-¿Así que vienes de Arizona?-dije, tratando de evadir mi pregunta anterior, borrarla de la conversación o algo por el estilo.
-Sí, Casa Grande, allí nací-respondió-. Pero, por qué ¿qué?-volvió a insistir.
-Nada, sólo me equivoqué de palabras, es todo-reí, nerviosa. Me miró con los ojos entrecerrados, no del todo convencido y luego posó su atención en el objeto que tenía sobre mis piernas.
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El Manual de lo Prohibido | L.P |
FanfictionFalso y pérfido eran sinónimos de mi nombre. De todos los papeles que pude protagonizar, era dueña del único que todo el mundo en mi situación, rechazarÍa. Lo peor era que esta no era una obra de teatro, cuyo objetivo es sólo representar, actuar y...