Cap 12

2.8K 228 63
                                    

Capítulo 12. Somnolencia

-¡Por fin, dattebayo! -gritó Naruto triunfante mientras se sacudía el polvo blanco que habían dejado los Zetsus en su ropa-. ¿Desde cuándo esos bichos explotan en harina cuando se les mata?

-Desde hace diez minutos -respondió Sai concretamente.

-Es extraño -comentó Yamato examinando los retos que habían caído sobre él-. No creo que sea harina, podría ser parecido a las semillas de localización que yo uso, no sé...

Naruto sacudió la cabeza como si fuera un perro consiguiendo que Hinata estornudara por levantar una nube de ese extraño polvo. Los cuatro estaban cubiertos de arriba abajo de esas pequeñas partículas blancas.

-¡Puag! Desde luego, no sabe a harina ttebayo -se asqueó el rubio después de chuparse un dedo impregnado de ello.

-Dime que no te lo has metido a la boca -Yamato se giró hacia él alarmado haciendo que el muchacho se encogiera sobre si mismo intimidado-. ¡Por Kami, Naruto! Tus enemigos sueltan polvo blanco sin identificar encima de ti ¿y lo único que se te ocurre es comértelo?, a veces me pregunto cómo conseguiste salir de la academia.

-A veces me pregunto cómo consigue salir de su propia casa cada mañana -apuntó Sai.

-Vamos, tenemos que encontrar a Sasuke y los comunicadores siguen sin funcionar -dijo Yamato comenzando a andar por el pasillo.

-Hinata-chan ¿estás bien? -preguntó preocupadamente Naruto al ver que la chica se apoyaba con una mano en la pared.

-Sí... sí, no te preocupes -contestó la Hyuuga sacudiendo la cabeza y parpadeando forzadamente-, será sólo el cansancio, ya llevamos muchas horas despiertos y luchando.

-Acabemos con esto cuanto antes dattebayo -dijo Naruto tallándose un ojo con el puño-, en cuanto encontremos a Sasuke y Sakura-chan podremos descansar. Vamos.

Ambos se apresuraron a seguir a Sai que bostezaba disimuladamente tratando de ocultarlo.

. */*/*/*/* .

-No me lo puedo creer -dijo entonces una voz con asombro y algo de diversión-, la chica muerta existe de verdad.

Sakura notó como alguien se arrodillaba junto a ella y al alzar la vista se encontró con un muchacho enorme que la miraba con ternura.

-Tranquila -le dijo ayudándola a levantarse-, sé que no me conoces pero hemos venido a ayudarte, yo soy...

-Juugo -completó entonces Sakura con la voz algo ronca por la falta de uso-, eres amigo de Sasuke.

El gigantón se quedó en silencio mirándola sorprendido, incluso Suigetsu parecía ahora incapaz de cerrar la boca.

-Tú debes ser Suigetsu -continuó la pelirrosa mirando al espadachín que la había llamado "chica muerta".

En el momento en el que el espadachín vio sus brillantes ojos verdes comprendió el por qué Sasuke se había fijado en ella. Al principio no lo había comprendido, ¿qué tenía esa chica de especial que otras no tuvieran? Era bonita, pero no más que otras que hubiera visto en Konoha, tal vez destacara su pelo de color rosa pero dudaba de que el frío Uchiha se hubiera sentido atraído sólo por eso. Era su manera de mirar, sus brillantes ojos esmeralda que reflejaban fuerza y decisión al mismo tiempo que tenían una chispa de alegría y ternura que llegaba al interior. Sin duda esos ojos eran los que le habían robado el corazón -o lo que tuviera en su lugar- a Uchiha Sasuke.

-Y tú Karin -prosiguió la kunoichi de Konoha-. Sasuke me habló de vosotros... os vi en sus recuerdos cuando dormía... más o menos.

-¿Viste sus recuerdos? -preguntó Karin extrañada.

⭐No Digas Que Fue Un Sueño⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora