FORGOTTEN | PAST LIES III

Cap. 3

Carissa me miraba desde la parte trasera del Ferrari de Max.

Podía sentir su intensa mirada sobre mi nuca, sabía que se estaba muriendo de ganas por soltar un sin fin de preguntas pero por alguna razón no lo hacía, aunque era mejor si aún no lo hacia, tenía que pensar la manera de contarles ambos la verdad, ya que Max no la conocía en su totalidad.

Primero tenía que aclarar mis pensamientos para después exponerlos ante ambos.

No sabía que decir o hacer primero, Scott aún no aparecería, Dylan era algo parecido a mi hermano, Laab haría hasta lo imposible por asesinarme a mi y a Liam. Miré por la ventana y comencé a pensar en que debía decir primero, era claro que todo era importante pero debía erradicar los problemas desde la raíz.

El problema era que no sabía donde comenzaba esa raíz.

Si iba primero con Dylan, Laab sabría que algo andaba mal y enseguida vendría por mí, si me enfrentaba a Laab y lanzaba acusaciones sin sentido los demás dioses no me creerían, necesitaba pruebas.

¿Cómo hacerles ver lo que yo gracias a nuestros antepasados vi?

En cuanto a Scott, aún no sabía dónde se encontraba, sólo conocía que él vendría por mí y que en realidad no era malo, al igual que los demonios.

Estaba perdida en cualquiera de las cosas que podría hacer.

—¿Qué ocurre? —la voz de Carissa me sacó de mis pensamientos, provocando que despegara la vista de la ventana.

—Ashley sabe todo—respondió Max.

—¿Sabe quién eres?—preguntó con asombro, él asintió.

—No sólo eso, sabe quién realmente es—Carissa ladeó la cabeza confunda.

—Soy la reencarnación de Laín, Carissa, Max esta aquí para protegerme de "los demonios que se lleguen a enterar de quién realmente soy"—respondí mirándola sobre mi hombro.

Pude ver su reacción de incredulidad, como si creyera que esto se tratara de una broma, cosa que a mi me encantaría que así lo fuera.

Al ver que mi rostro mantenía inexpresivo, ella se llevó las manos a los labios con asombro.

—Eso, eso es impo...

—Tu misma lo viste —dije interrumpiéndola—. Fuiste testigo de todo lo que hice en la escuela, es claro que no cualquier humano podría hacer algo así —añadí para darme algo más de credibilidad.

—Pero, ¿cómo...?

—Llegamos —dijo Max estacionando el auto en la puerta de la casa de Carissa, bajé del auto al mismo tiempo que él.

Era extraño notar que Max no se esforzaba por detalles como abrir la puerta cuando en mis sueños, eso era algo que él hacia, aunque lo entendía. En ese momento él estaba tratando de ganarse mi confianza, pero ahora, era completamente al revés.

Yo debía demostrar que podían confiar en mi.

—Entremos Carissa, ahí les diré todo lo que sé, pero tienen que creerme—dije en tono de suplica.

Si ninguno de los dos me creía, estaba acabada.

Max miró a Carissa en busca de algo, pero ella sólo tenía su mirada fija en mí, sus ojos se despegaron de mi rostro y asintió en dirección a Max.

—Es ella—susurró para él, solté un suspiro.

No podía creer que hayan sospechado sobre la veracidad de mi identidad, aunque por un lado los entendía. Yo hubiese pensado lo mismo si me encontrara en su posición.

Caminamos hacia la entrada de casa de Carissa, miré a mi alrededor antes de entrar.

—¿Qué haces?—preguntó Max al notar mi acción.

Lo miré y me encogí de hombros.

—No quiero que nadie me vea aquí con ambos... no aún—respondí entrando a casa de Carissa, Max iba detrás de mí, podía oír sus pasos contra el suelo de madera.

Mi mejor amiga se había adelantado, llegó a la sala y se detuvo.

—Supongo que ya podrás explicarnos todo —dijo girándose para poder verme con mayor claridad.

Asentí con la cabeza, lo primero era contarles desde el principio, no sabía de que manera esto afectaría al futuro, pero debía contárselos ahora o después sería muy tarde.

—Vi el futuro—comencé caminando al sillón más cercano, tomé asiento y coloqué mis manos en mi rostro para tratar de aclarar mi mente. Miré a un punto fijo en la mesita que estaba en la sala y continué—. No se si estoy en lo cierto pero Lobden me lo enseñó, dudo que conozcan la historia por lo que la evitaré, en realidad es muy difícil de explicar.

—Cuentanos —dijo Max interrumpiéndome.

Asentí y lo miré.

—Lobden murió hace más de un milenio, fue uno de los primeros dioses de todos los tiempo, saben la forma en la que era, cruel y despiadado hasta que conoció a su esposa, la diosa Leadby, cuando se conocieron ella lo cambió, no en si totalidad, pero lo hizo. Después del destierro de Lucifer, él se dio cuenta el peso que tenían sus acciones con los ángeles, ellos se podían rebelar si sobrepasaba demasiado los límites, por eso juró que cuando algo así se acercara, le revelaría lo que fuese necesario a un dios de corazón puro. —La historia salía de mi boca como si toda la vida la hubiese conocido, cosa que no era verdad, Max y Carissa me miraban con asombro, estaba segura de que ninguno de los dos tenía idea de esa historia.

—¿Dices que fuiste elegida por Lobden? —dijo Max mientras las comisuras de sus labios se elevaban un poco, asentí.

—Jamás había oído sobre eso —dijo Carissa mirándome detenidamente.

—Debemos contárselo a Dylan o a Laab —suspiré mientras negaba con la cabeza ante la idea de Carissa.

—Todos los problemas empiezan por ellos —dije con voz fuerte para que me escuchasen.

—Dinos lo que sabes, necesitamos saber todo para conocer la razón por la cual Lobden te eligió a ti de entre todos los dioses.

Debía empezar a hablarles del futuro, y a decir verdad no sabía si contárselos cambiaría muchas cosas. Pero aún así sabía que para eso me lo habían desvelado, para evitar que todo lo que soñé pasara.

Tomé aire y comencé a contarles todo.

(...)

😏 

Okay, quiero advertirles que esta parte de la saga va a ser algo confusa, como pueden ver. Sucederán algunas cosas que tal vez las confundan o algo así, todo cobra sentido cuando Laín se hacer presente.., esperen, ¿hice un spoiler sin querer? Bah, lo entenderán en un futuro 7u7r

Gracias por leer, espero que les haya gustado, no olviden votar y comentar qué les está pareciendo la novela :3

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