Cap. 12

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Scott, Scott, Scott.

Sus ojos azules se posaron en los míos y sonrió.

—Te sienta muy bien ese cuerpo, Laín —comentó, era lo mismo que me había dicho en mis sueños.

Vaya ironía.

Ahora me encontraba frente a él, pero no en la misma posición, sin embargo había actuado igual.

—¿Qué quieres de nosotros Laín?—revoleé los ojos y fruncí el ceño.

—Soy Ashley—dije corrigiéndolo por segunda vez el día de hoy–. Y te demostré que tenía confianza en ti, ¿Y así me pagas?, atándome a una silla. —Suspiré mientras bajaba la cabeza—. Vaya forma de compensarlo —añadí, Scott soltó una risita.

—Sé que sabes cómo romper eso, simplemente te coloqué así para ver si podrías desatarte de ahí... de lo contrario hubiese hechizado esas cadenas.  —Levanté la mirada ante su confesión y las cadenas se abrieron en cuestión de segundos.

Era verdad, simplemente había pensado en las palabras para abrirlas y éstas lo habían hecho.

—Veo que sabes mucho—comentó acercando una silla a la mía para después tomar asiento.

—Sé más de lo que te podrías imaginar —sonrió ante mi respuesta, dejándome ver unos pequeños hoyuelos en sus mejillas, cosa que jamás había notado.

—Me encantaría ver lo que sabes—comentó.

Por alguna razón le encontré doble sentido a esa pregunta, pero enseguida descarte esa idea.

—Yo te puedo decir lo que sé —dije mirándolo directamente, él frunció el ceño.

—¿Cómo sabré que no mientes? —preguntó, miré en otra dirección y cerré los ojos—. Si los demonios pueden mentir, por qué no lo harían los humanos que en ocasiones son peores que ellos —dijo provocando que lo mirara.

—Convoca un hechizo —dije, a lo que él frunció el ceño—. Uno para evitar que mienta, ¿No lo conoces? —Negó con la cabeza—. Entonces te enseñaré —dije colocando mis manos sobre mis piernas.

—Estaré encantado de que lo hagas —comentó ladeando la cabeza.

Revoleé los ojos ante su actitud, no sabía si estaba jugando conmigo o si él era así en realidad.

Pero la verdad es que no lo llegué a conocer lo suficiente como para saber cuál era su actitud usual.

—Yo no he tenido el privilegio de leer los libros sagrados... Y dudo que tu lo hayas hecho, apenas hace unos meses cumpliste los 17 años, y apenas hace unos días le dijeron a Max quién eras realmente —dijo, asentí.

—Es que no tienes idea de lo que ha ocurrido por mi cabeza los últimos días —dijo suspirando—. Repite después de mi, sé quién eres y las cosas que eres capaz de hacer...–Scott sonrió.

—Diría que confío en ti, pero aún no lo hago, así que platícame de ese hechizo —comentó.

–Solo repite,"Όσο θέλετε χωρίς ψέματα ή να αρχίσει να αιμορραγεί" «Por más que quieras no mentiras o comenzarás a sangrar» —soltó una carcajada después de escucharlo, ésta resonó por la habitación, su risa era varonil.

—¿Sangrar?, si que quieres morir —dijo tranquilizando su risa, yo sonreí.

—Solamente quiero que sepas que diré la verdad —respondí.

—Muy bien, Όσο θέλετε χωρίς ψέματα ή να αρχίσει να αιμορραγεί. —Algo comenzó a quemar mi garganta, no sabía si era buena idea haber hecho eso pero no había vuelta atrás.

—Pregunta—dije con mucho esfuerzo, él sonrió mientras se levantaba de su asiento.

—¿Te parezco atractivo? —preguntó de repente, provocando que frunciera el ceño, pese a que me encontraba sorprendida por su pregunta tan aleatoria.

—Si. —Salió de mis labios sin ni consentimiento, una risa cargada de humor salió de sus labios provocando que frunciera el ceño.

No entendía el motivo de su pregunta.

—Solo quería ver si funcionaba, y por lo que veo, lo hace —dijo con una sonrisa.

—Pregunta algo importante, Scott —dije comenzando a sentir que el ardor en mi garganta se intensificaba.

—¿A qué vinieron? —preguntó tornando su expresión a una totalmente seria.

—Por ayuda —respondí al instante.

—Ayuda con qué —cuestionó dando un paso hacia mi, se colocó de cuclillas y me miró.

—Con Laab, queremos destruirlo- —Levantó una ceja y soltó un silbido.

—Comienzo a dudar de la veracidad de este hechizo —comentó mientras negaba con la cabeza—. ¿Destruir a un dios tan importante como él? –preguntó.

—Es un maldito mentiroso —respondí.

—Dime algo que no sepa —soltó de repente—. Necesitamos a alguien más aquí —añadió alejándose de mi.

Caminó hacia la puerta y la abrió.

—¡Que traigan a Liam y a Max! –—gritó, supongo afuera se encontraba cuidando la puerta, después de unos entró una chica, tenía puesto un vestido entallado color negro que dejaba ver una figura esbelta.

Su cabello era negro y largo, su mirada se dirigió hacia mi y revoleo los ojos.

Detrás de ella, estaban Liam y Max.

Liam parecía haber sufrido golpes en el rostro pues se encontraba con algunos moretones que aún no sanaban, seguramente no había usado sus poderes para defenderse ni para curarse.

—¿Qué le hiciste? —pregunté en dirección a Scott, él se encogió de hombros.

—Se lo merecía, me debía una —respondió.

(...)

Por si lo han olvidado, aún esta abierto el grupo de whatsApp de Save Me, solo necesito que comenten sus números con la lada de su país y yo los agrego 😉

Gracias por leer 😘💘💕

Scott será hiper importante aquí😏

Scott será hiper importante aquí😏

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FORGOTTEN | PAST LIES IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora