CAPITULO 2

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LAUREN JAUREGUI

- Ni siquiera sé por qué contesté el teléfono. Mi mejor amigo Colín estaba bien, pero sonaba como un maldigo disco roto, y no quería oírla. Sobre todo porque todo lo que decía era cierto.

- Amiga, tienes que dejar de quemar la vela por ambos extremos. Vas s terminar dejando un palo ensangrentado o algo así en el intestino de alguien. - dijo Colin mientras me recostaba en la silla de plástico duro de la cafetería del hospital, mirando mi cena medio comida. El sándwich de jamón y queso que sabía cómo a cartón, con un poco de cafeína. Una vez más.

- Sí, bueno todo el mundo tiene un hobby. Algunas personas suben acantilados o bucen, otro arreglan el jardín o practican meditación. Yo sólo sobresalgo yendo a bares, bebiendo y recogiendo mujeres. - No creo que lo encuentre casi tan divertido como estaba tratando de hacer parecer.

El hecho es que estaba cansada.

Tan jodidamente cansada de todo, y... no me importaba nada. Cuando dejaba el hospital, no quería ir a casa. No sé por qué me compre esa en primer lugar . Estaba tan vacía. Me mudé a Richmond para desaparecer. Colin pensó que era para estar más cerca de él y sí, era un placer tenerla cerca. Cuando en realidad me molestaba verla. Dios era un dolor en el trasero. Pero al menos tenía a Ella. Él no tenía título, y estaba tan feliz como yo lo estaba por él, también le tenía envidia. Odiaba esa sensación. Odiaba más los sentimientos en estos días. De vuelta en casa, a la gran casa vacía donde me dejaba vagar por los pasillos con nada más que hacer que pensar. Así que en su lugar, me iba a un bar o un club, tratando de desaparecer en la multitud de personas. Hasta que me di cuenta. ¿La gente realmente no tenia vida? ¿Desde cuando las chicas multimillonarias se volvían malditamente interesantes? Buscar a una mujer para llevarla a casa era más fácil. Nadie decía no a una noche con la hija de Mike Jauregui. Lástima que en realidad no se quedaran hasta la mañana.

- Entonces, esa no es realmente la razón por la que te llame - dijo él con un tic nerviosa en su voz. ¿Por que estaba nervioso?En todos los años que la conocía, Colin nunca había estado nerviosa por nada. Siempre se enfrentaba a todo de frente con bolas de acero. Todavía recordaba la noche en que conoció a su esposa, cuando yo todavía era una mujer decente con la cual pasar el rato, antes de que me hubiera convertido en la hija de puta que soy ahora. Estábamos en un bar lleno de gente junto al campus cuando la vio por primera vez, caminando con una cita. Dijo que supo a primera vista que era "la única" y que tenía que hablar con ella antes de que desapareciera entre la multitud. Pensando que estaba loco, me volví para decirle eso, pero él ya se había ido. Un hombre en una misión. Esquivo personas que se iban y venían, incluso saltó una mesa llena de gente para llegar a ella. Finalmente llegó a su mesa, se puso de rodillas delante de ella, ignorando totalmente a su cita, y miro hacia arriba a ella con su marca de sonrisa comemierda y dijo: "Serás la madre de mis hijos, y he estado sentado en este bar esperando toda mi vida por ti. Entonces, ¿por qué no le dices adiós a este perdedor y vienes a algún lugar conmigo?".

Todo el bar estaba en silencio para ese entonces, siendo testigo de los chanchullos de saltos de mesa y haber oído su declaración de amor. Ella miro a su alrededor, poniéndose roja por toda la atención, cuando de repente se horrorizada cara se transformó en una sonrisa traviesa. Pensando que se la había ganado, él le devolvió la sonrisa, esperando que dijera que sí y le siguiera al atardecer o a donde sea.

En cambio, le vertió la totalidad de su margarita en su cabeza.

Todo el bar estalló en risas y aplausos. En lugar de caminar alrededor derrotado, él se puso de pie y camino de regreso a nuestra mesa, con aguanieve roja deslizándose por su rostro, y volvió a sentarse viéndose como si acabara de marcar un touchdown ganador.

WHEN YOU'RE READYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora