Kuai Liang & Hanzo Hasashi - Un Nuevo...¿Sentimiento Por Ti?

Cap. 14

(Imagen de reieno)

N. Hanzo

Decidí buscar a mi hija, extrañamente no estaba por ningún lado y tampoco había venido a recibirme. Decidí ir a preguntar a cada miembro del Templo para ver si la habían visto por algún lado.
Entonces vi a Bi Han y me acerqué a él para preguntarle.

—¡Oye Bi Han!— Me di cuenta de que él se puso muy tenso, en el momento en el que escuchó mi llamado.
—¿S-Si? ¿Qué pasa?— Su tartamudeo era un testigo muy evidente de que se encontraba muy temeroso por algo.
—¿Has visto a Haru? No la encuentro por ningún lado.
—N-No...no.. Para nada...

El comportamiento extraño de Bi Han estaba poniendo nervioso incluso a él mismo.

—¿Te ocurre algo? Te ves más pálido de lo normal. ¿Qué pasa?
—¡Te he dicho que nada! ¡Nada! ¡NADA!

Éste se salió corriendo, cómo si el propio "Scorpion" hubiese surgido del infierno para asesinarlo.

—¿Y ahora que le sucede?— Suspiré y seguí buscando.

Hanzo salió del Templo para ver si Haru estaba en algún lado, hasta que unos arbustos llamaron su atención. Poco a poco se fue acercándo hasta ver que era Haru con una pequeña mochila, guardando unas últimas cosas.

—Haru, ¿Que haces?

La joven se asustó al escuchar a su padre.

—Hai Sensei..
—¿Qué está pasando? ¿Qué haces con esa mochila?
—Nada en especial. Es sólo que he tomado la decisión de irme.
—¿Que? ¿Así tan pronto?

Apenada por aquello sucedido con Bi Han, Haru tomó la iniciativa de irse por un largo tiempo.

—No me siento segura aquí.
—¿Estás segura de eso?
—Demasiado. Lo pensé muy bien.

Un poco extraño, Hanzo se acercó a su hija y le dió un enorme abrazo.

—Si es así, entonces haz lo que creas mejor. Siempre estaré de acuerdo con lo que tu creas correcto, ¿De acuerdo?

Ésta asintió con unas cuantas lágrimas.

—Cuidate mucho, ¿Si?
—Lo haré. Lo prometo, padre.— Sonrió.

Entonces Haru dió paso por irse del Templo.
No sin antes mencionar algo importante a su hija.

—¿Adivina quién tiene finalmente el amor de su vida?
—¡¿DE VERDAD?! ¡¡¡NO PUEDE SER!!!
—¡Asi es!

Sin contener la emoción, Haru abrazó a su padre.
No paraba de gritar de la emoción.

—¡Lo hiciste! ¡Sabía que lo cumplirías!
—El único problema es...Sareena. Por lo visto, tengo competencia.
—¡No te rindas, padre! Es cierto que es un obstáculo pero, no dejes que haga lo que quiere.

Hanzo asintió.

—Lo haré.— Sonrió éste.
—Bueno, creo que debo irme. Tengo mucho por qué recorrer.

Haru dio por tomar camino. Hanzo se sentía un poco preocupado. ¿La volvería a ver? ¿Ella regresaría?
Quería asegurarse.

—¡Haru! ¿Cuanto tiempo estarás fuera?
—El tiempo que vea necesario.

Haru corrió lo más rápido que pudo hasta esfumarse del lugar.
Hanzo sonrió un poco y entonces entró de vuelta al Templo.

—Hanzo, ¿Qué pasó? ¿Encontraste a Haru?
—Se ha ido.
—¡¿Qué!? ¿Porque?

Hanzo regresó a ver a la salida del Templo y sonrío.

—No te preocupes. Ella sabe lo que hace.
—Bueno, parece que si. Se nota que tienes demasiada confianza en ella.
—Y así es.

Kuai accedió a acercarse y besar a Hanzo muy apasionadamente. Él lo tomó firmemente de la cintura.

—Es independiente, ¿Verdad?— Guiñó Kuai.
—S-Siempre lo ha sido...
—Entonces seguro que no tendrá problema. Por cierto, Sareena quiere hablar contigo..

Hanzo se miró extrañado.

—¿Conmigo? ¿No te habrás equivocado de persona?
—No. Me pidió personalmente que te dijera.

N. Hanzo

Esto es extraño, ¿Hablar conmigo? Empecé a tener ciertas dudas con respecto a ella. No parecía ser de buena confianza, por lo que hace años Kuai y Bi Han me contaron.
Nunca se sabía que podía hacer...
Podría tener alguna mala influencia de Quan Chi aún..

—No se que es lo que pasa pero, creo que no tengo más elecciones ¿Verdad?
—No. En realidad no.

Hanzo suspiró fuerte.

—Bueno, iré a ver que es lo que quiere...
—¡Hanzo, espera!

Kuai abrazó a Hanzo fuertemente y le dió un beso en la mejilla.

—Quisiera que mañana, me acompañaras a visitar a Raiden y...bueno, supongo que lo demás será sorpresa...

Hanzo se sonrojó y asintió. Fue a ver a Sareena, quien estaba extrañamente estaba sentada en una roca susurrando cosas extrañas, y mesiéndose adelante y atrás. Como si estuviera...¿Poseída?
Al escuchar pasos provenientes del propio Hanzo, ésta se detuvo y se levantó como si nada hubiera pasado.

—¿Sareena?
—¡Oh,Hasashi! Que bueno que aceptaste venir un rato. ¡Te estaba esperando!
—A mí..— Él seguía sin creerse lo que pasaba.
—Si, a tí.— Su sonrisa y mirada parecían normales.

Sareena comenzó a caminar y a rodear a Hanzo, como si lo acechara para lastimarlo..

—¿Que es lo que quieres?
—Nada en particular. Es solo que quiero que...seamos buenos amigos.
—¿Perdón?

Esta vez era mucho más confuso. Sareena a simple vista parecía en realidad no tener malas intenciones. Ser amigos era una de las cosas que Hanzo simplemente no entendía y eso lo hacía dudar un poco.

—Quiero que seamos amigos. Desde que llegué, veo que no hemos hablado mucho, así que...
—¿Así que...?
—¡Llevemonos bien, Hasashi!

N. Sareena

Si no quería levantar sospecha de mis planes, con el dolor de mi corazón debía hacerme amigo de este imbécil. Kuai sería solo para mí..

—Hagamos esto por la paz, ¿Te parece?
—No lo sé... Yo...
—No tienes que dudar de mí. Créeme, todo será mucho mejor si nos llevamos bien.— Por un breve instante, Hanzo notó los ojos de Sareena más brillantes. O sólo era superstición suya.

Sareena extendió su mano en señal de que se tomaba la situación enserio. Dudoso, Hanzo no sabía que hacer.
Pero creyó que así sería mejor tener a Sareena de amiga y ésta ya no intervendria más. Gran error..

—De acuerdo.— Fue así que Sareena vió que su plan tendría éxito.
—¡Bien! Te prometo que seremos los mejores amigos...— Sonrió discreta y maleficamente.

Continuará...

Bien, espero que les haya gustado :'D gracias por todos los comentarios que me dejan aquí. Son un buen impulso para mi ;)

(preocupaciones mías de las cuales no podía terminar este capítulo, algo estúpido lo sé..)
Donald Trump ganó la presidencia D':
Bueno....a construir el muro :c