Kuai Liang & Hanzo Hasashi - Un Nuevo...¿Sentimiento Por Ti?

Cap. 15

—¡Bien! ¿Mañana podemos convivir juntos un rato?
—No lo sé.— Contestó algo apenado.— Mañana acompañaré a Kuai para visitar a Raiden y...
—¡Puede ser más tarde!

N. Hanzo

No lo entiendo. Sareena se ve muy entusiasmada por ser mi nueva amiga. Pero no podía renunciar a nuestro esfuerzo de hacer que todo fuera normal.

—Lo pensaré...
—Si es así, te esperaré en este mismo sitio.

Entonces al retirarse, Sareena se alejó del Templo huyendo hacia las montañas. Todo iba a la perfección. Tal como ella quería.

Llegó a lo más alto que pudo y observó el Templo de muy lejos. Su rostro de ella no era el mismo desde que se enteró de que Hanzo asesinó a Quan Chi. Es cierto que ella de alguna manera logró liberarse de él, pero por otro lado sentía el deseo de ser regida por alguien más imponente que ella.

—Conseguiré vengarte, Maestro. Aunque tenga que morir con él..

En el Templo...

Kuai se encontraba con su hermano, y él no hacía ningún momento ni nada por el estilo.

—Hermano, ¿Te ocurre algo?
—Estoy bien, gracias.
—Te conozco, tu no actuas así. Dime que tienes.
—He dicho que no es nada.

Confundido pero a la vez con un poco de compasión, Kuai se acercó a su hermano y le dió un abrazo. Él no reaccionaba a nada.

—Somos hermanos, Bi. Dime que es lo que pasa. ¿En que puedo ayudarte?
—Si te lo digo, no volverás a verme de la misma manera.
—No digas tonterías.

Nervioso, miró a su hermano y suspiró fuerte.

—¿Y bien?
—Verás... Yo...yo....besé a alguien...
—¿De verdad? Eso no es malo, al contrario.
—¡NO! ¡No lo entiendes! ¡Estoy muerto!

Bi Han se tomaba la cabeza de la frustración, y el menor solo intentaba tranquilizarlo.

—Tranquilo, ¿De que hablas?
—No besé a cualquier persona...
—Entonces cuéntame de quien se trata. Quizás no sea tan malo después de todo.
—Lo es.

Cabizbajo y con los nervios a tope, decidió que debía enfrentarse a su problema.

—Bueno, a decir verdad...se trata de...

Entonces alguien abrió la puerta de la habitación. Era Hanzo.
Bi Han se sentía acorralado. Quería huir de ahí.

—¡Hanzo, regresaste! ¿Que tal fue todo?
—Oh, no fue muy importante. Supongo... ¿Que es lo que hacen?
—Hablaba con Bi Han para averiguar que le ocurre.

Ahora ya no sabría como salir de tal embrollo.
La frente del mayor, sudaba intenso.

—Si...pero no es algo de gran importancia.
—¿Porque no lo dices, hermano?
—¡¿Que?! No....no...no...no! ¡Mejor, dejemos esto para otro dia! ¿Les parece?
—Oh vamos, Bi Han.
—Estoy cansado...¿Saben? Es hora de irme a dormir.. ¡Adiós!

Así que éste salió de la habitación y azotó la puerta y corrió directo a su habitación para esconderse.

—¿Porque actúa de esa forma?
—No lo sé. Quizás está estresado.

Hanzo se sentó al lado de Kuai y observó la luna que se asomaba por la ventana de la habitación.

—Ya que estás aquí, ¿Porque no me cuentas de lo que hablaron tu y Sareena?
—Nada del otro mundo. Sólo me pidió que ambos hicieramos el esfuerzo de ser buenos amigos, pero no veo que esa sea la verdadera razón por la que me haya pedido hablar con ella...— Dijo pensativo.