Mi Destino Eres Tú

Capitulo 1 - Travesuras

Dos Años Después…

El viaje de regreso había sido agotador, cogió su coche y fue directa a casa, estaba deseando de ver a sus tres tesoros y a ese hombre que la volvía loca, tres días lejos habían sido demasiados para ella. Llegó a la casa y dejó el abrigo y el bolso y entró hasta la sala.

-Mamiii; gritaron los tres al unísono mientras que corrían a abrazarla. Llenándolos de besos logró avanzar hasta el sillón mientras los tres no dejaban de abrazarla y darle besos.

Roberta: ¿Cómo están mis amores?

Ana Lucía: bien mami, pero te extrañamos mucho.

Roberta: y yo a ustedes, pero déjenme saludar a Carolina ¿no?

Carolina: no se preocupe señora, los niños la echaron de menos.

Carolina era la nana de los niños desde que los gemelos cumplieron ocho meses, Diego y Roberta decidieron que era lo mejor ya que ambos trabajaban mucho.

Roberta: ay Carol, cuantas veces te voy a decir que me digas Roberta nada más, somos casi de la misma edad, me haces sentir vieja.

Carol: si es verdad, pero no puedo evitarlo.

Ana Lucía: mami pareces la tía Mía.

Roberta: Ana por favor.

Alonso: mami ¿ya no te vas a il más?

Roberta: no mi amor ya no más, oigan ¿y su papá?

Carol: está en su despacho, dijo que tenía que hacer algunas llamadas.

Roberta: ah okey, voy con él, quiero darle la sorpresa, no me esperaba hasta mañana.

Ana Lucía: seguro se alegra, porque hoy estaba enojado.

Gonzalo: shi mami, estaba muy enojado.

Roberta: ¿enojado?

Caro: sí, problemas en la productora creo, pero de seguro se le pasa el enojo con usted.

Roberta: sí bueno lo voy a intentar, quédense aquí niños, Carol te los encargo.

Carol: sí no te preocupes.

Dio un beso a sus angelitos y fue hasta el despacho de Diego, entro sin hacer ruido, él estaba sentado en su silla de escritorio de espaldas a la puerta y hablando por teléfono, ni siquiera se dio cuenta de su llegada, sonaba enojado hablando por teléfono, se quedó detrás de él.

Diego: sí… no, es que no puede ser… díselo a Miguel, eso es incumplimiento de contrato… no me importa, firmó un acuerdo y lo tiene que cumplir… está bien… mañana nos vemos, bye.

Al colgar el teléfono se dejó caer en el sillón y entonces ella se puso delante de él, sentándose con una pierna a cada lado de su cintura, besándolo sin dejarlo hablar. Capturó sus labios apasionadamente cuando él entrelazó sus brazos en su cintura, correspondiendo el beso, se separaron por falta de aire fundiéndose en un abrazo.

Roberta: te amo.

Diego: creí que llegabas hasta mañana.

Roberta: pues sí, pero el cliente firmó antes porque salía de viaje mañana y pudimos regresar hoy.

Diego: no sabes la falta que me has hecho estos días mi amor.

Roberta: ¿por qué? ¿Por los tres monstruitos del salón que estaban volviendo loca a Carolina?

Diego: claro que no mensa, me hiciste falta porque no soporto cuando te vas, te echo demasiado de menos, además todo está tan difícil.

Roberta: yo también te extrañe, ya me dijo Carol que estabas enojado ¿problemas en la productora?