Mi Destino Eres Tú

Maraton 2/5 - Cap. 24 - Lo Voy A Intentar

Apenas hacía un par de horas que habían llegado al hotel, el mismo donde se alojaron ellos años atrás. Diego había reservado un pequeño bungalow con dos habitaciones, una pequeña cocina, una pequeña sala de estar y una terraza privada que daba a la playa. Mientras los niños habían salido a disfrutar de la playa, dentro del bungalow se vivía la primera discusión de las vacaciones.

Roberta: ¡me dijiste que no había trampas!

Diego: y no las hay, vinimos de vacaciones por nuestros hijos.

Roberta: sí y eso incluye que dormimos en camas separadas y yo aquí veo una de matrimonio y tres pequeñas para los niños.

Diego: bueno y qué pasa podemos dormir en la cama sin que pase nada a menos que tu quieras claro.

Roberta: ¡ni loca! Tú duermes en una de las camas de ahí y uno de los niños duerme conmigo.

Diego: va a ser que no, yo voy a dormir en la cama grande, tú puedes hacer lo que te de la gana.

Roberta: ya veremos.

Diego: lo mismo digo, me voy a la playa.

Roberta: ¡a ver si te traga un tiburón!

Diego salió riendo de la habitación hacia la playa donde se encontraban sus hijos dejando a Roberta enojada y dispuesta a cobrarsela. Se puso uno de sus biquinis el que sabía que a él le volvía loco y salió hasta la playa. Se recostó en una de las tumbonas echándose crema y haciendo que el desviara una y otra vez los ojos hacia ella. El se sentó a su lado mientras observaban a sus hijos jugar.

Diego: sé lo que estás haciendo.

Roberta: pues si no lo supieras es porque estás ciego, me estoy bronceando y ya.

Diego: no, me estás provocando, si no estuvieran aquí nuestros hijos te aseguro que estariamos en la cama esa que no quieres compartir conmigo.

Roberta: degenarado, cochino, asqueroso.

Diego: yo también te amo.

Roberta: cabrón.

Alonso: ¿mami polque le dices ashi a papá?

Roberta se quedó pálida al ver a sus hijos frente a ella, sabiendo que la habían escuchado mientras Diego reía a carcajadas.

Ana Lucía: mamá porque le dices eso a mi papi.

Roberta: pues... Porque...

Diego: porque estabamos jugando ¿verdad?

Roberta: ajá, si eso estabamos jugando pero ustedes no pueden decir esas cosas ¿vale?

Gonzalo: shi mami.

Ana Lucía: mami tenemos sed.

Diego: entren al bungalow y cogen lo que quieran princesa.

Ana Lucía: gracias papi.

Los tres entraron adentro a buscar algo para beber, Roberta soltó un suspiro y Diego la miraba divertido.

Roberta: que me miras idiota.

Diego: te miro que me debes una por salvarte de los niños.

Roberta: no te debo ninguna imbécil.

Diego: no me insultes que te pueden oír los niños, y sabes que me debes una porque te salvé de darles unas explicación.

Roberta: ay ya déjame en paz.

Diego: te amo hermosa.

Roberta: vete a la mierda.

Diego río y fue a nadar. Pasaron unas horas en la playa y después disfrutaron de una deliciosa cena en el comedor del hotel para después dar un paseo por la playa privada del mismo, paseando, a ambos les inundaron los recuerdos de aquel fin de año en el que eran "novios". Poco después regresaron a su bungalow mientras Roberta admiraba el mar en la pequeña terraza Diego se encargó de que sus hijos se durmieran en sus respectivas camas para después acostarse en la suya cuando Roberta entró para irse a dormir quiso matarlo pero no queria despertar a sus hijos. Les dio un beso y fue hasta la habitación principal donde él se hacía el dormido.