Mi Destino Eres Tú

Capitulo 17 - Dejame Que Te Abraze

Unos cinco días más habían pasado, hacía casi dos semanas que no lo veía y aunque el dolor seguía ahí poco a poco se iba levantando. Sus hijos, ellos eran su mejor apoyo, sus hermanas, sus padres, sus amigos y ahora también Alonso se había convertido en más que un compañero de trabajo.

Él por su parte había intentado hablar con ella en un par de ocasiones en las que los niños habían hablado por teléfono con él pero ella siempre se negaba, ya estaba decidida, pronto tenían que decírselo a sus hijos y para eso antes tenía que hablar con él. Armardose de toda esa valentía que ella siempre había tenido puso rumbo a la productora, después de dejar a sus pequeños en el colegio. Al estar frente al edificio suspiró profundamente y entró.

Roberta: buenos días Fer.

Fernanda: buenos días señora, hace mucho no venía por aquí.

Roberta: sí hace mucho, ¿Diego está?

Fernanda: sí está en su oficina, puede pasar ya sabe que no necesita que la anuncie.

Roberta: prefiero que me anuncies por favor, dile que tengo que hablar con él de nuestro hijos.

Fernanda: como usted quiera deme un minuto.

Un nudo se había formado en su garganta, vió como Fernanda levantó el teléfono y marcó un número.

Fernanda: señor su esposa está aquí y necesita hablar con usted.

Diego: ¿mi esposa? ¿Roberta?

Fernanda: sí señor ella.

Diego: hazla pasar Fernanda, siempre te digo que no la hagas esperar.

Fernanda: lo se pero ella insistió en que lo avisara porque necesita hablar con usted de sus hijos.

Diego: hazla pasar de inmediato.

Colgó el teléfono y se dirigió a ella.

Fernanda: puede pasar.

Roberta: gracias Fer.

Ella se dirigió a la puerta mientras él la esperaba ansioso e ilusionado. Vió como la puerta se abría y entonces ella entró, se quedaron frente a frente sin saber que decir, él notó su mirada diferente, fría y distante y eso le quitó todas sus ilusiones la conocía demasiado bien.

Diego: me alegra mucho que hayas venido, llevo días intentando hablar contigo.

Roberta: no te confundas Diego, vine para hablar de nuestros hijos.

Diego: pensé que querías hablar de nosotros, de lo que pasó, te juro que...

Roberta: (interrumpiendola) no te confundas, ya no hay nosotros, se acabó en el momento en que tú te enredaste con esa mujer.

Diego: pero yo no...

Roberta: (interrumpiendolo) dejame terminar por favor.

Diego: está bien, termina.

Roberta: me costó mucho venir hasta aquí porque no quiero ni verte pero tenemos tres hijos y ellos no tienen la culpa de... Bueno de lo que pase entre nosotros.

Diego: no entiendo que me quieres decir, pero sabes que amo a nuestros hijos por encima de todo y a ti también.

Roberta: no creo que me ames mucho si te acostaste con otra pero ahora no vine a hablar de esto.

Diego: sigo sin entender, ¿que me quieres decir?

Roberta: que tu y yo ya no somos nada, que no puedo seguir contigo y que tenemos que decírselo a los niños.