Mi Destino Eres Tú

Capitulo 35 - 'D y R Para Siempre'

Llegó a la habitación con un par de bolsas al verlo llegar ella rápidamente fue hasta él.

Roberta: ¿donde estabas?

Diego: hola mi amor ¿como estás? ¿descansaste?

Roberta: no me vengas con ironías, me quedé dormida y cuando desperté hace más de una hora ya no estabas y apenas dormí treinta minutos ¿donde fuiste eh?

Diego: ya mi amor tranquila, fui a comprarte algo (dandole la bolsa) toma.

Roberta: ¿y esto que es?

Diego: un vestido, quiero que te lo pongas y te pongas hermosa, bueno más hermosa.

Roberta: ¿y como para que?

Diego: porque quiero celebrar nuestra reconciliación, vamos a cenar en la playa ¿no te gusta la idea?

Roberta lo miró emocionada y corrió hacia él besandolo y abrazandolo.

Roberta: me encanta la idea mi amor, gracias.

Diego: que bueno, ahora te dejo para que te arregles, tienes una hora, en una hora paso por ti.

Roberta: pero y tú donde te vas a arreglar.

Diego: en el cuarto de al lado, nos vemos después ¿okey?

Roberta: sí mi amor, gracias.

Le dio un tierno beso y fue hasta uno de los cuartos al final del pasillo. Una hora después Roberta ya estaba lista y cuando terminaba de arreglarse unos golpes en la puerta la hicieron esbozar una gran sonrisa, sabía que era él, fue a abrir y su sorpresa fue mayor al descubrir quiénes eran los que habían tocado la puerta.

Roberta: ¿papa?

Reverte: cariño te ves hermosa.

Roberta: gracias pá, pero tú que haces aquí, con mis dos monstruitos y vestidos así.

Alonso y Gonzalo: mamiii.

Los dos se lanzaron a brazos de su madre quien se agachó para estar a su altura, llenandolos de besos, aún sin poder creer que ellos estuviesen ahí.

Roberta: papá ya me van a decir que hacen ustedes aquí porque de seguro esto fue idea de Diego.

Reverte: pues sí y ya nos tenemos que ir.

Roberta: ¿a dónde?

Alonso: es una solplesa mami pelo tienes que vendalte los ojos.

Roberta: ay no ya estamos con eso otra vez.

Gonzalo: venga mami si te va a gustal.

Reverte: venga cariño.

Roberta: está bien ya confío en ustedes.

Roberta se agarró del brazo de su padre y dio la mano a uno de sus hijos mientras que el otro agarro la mano de su abuelo, los tres juntos bajaron hasta el lobby del hotel, salieron a la calle y caminaron un poco, entonces le vendaron los ojos y se adentraron en una pequeña playa privada. Ella pudo sentir la arena bajo sus pies ya que antes de pisarla Reverte le había pedido que se quitase los zapatos. Al estar frente al lugar le quitó la venda, cuando abrió los ojos observó impresionada el lugar y las personas que ahí se encontraban.

Roberta: pero que es todo esto, y que hacen todos aquí.

Reverte: mi amor esto lo organizó Diego, Alonso y Gonzalo te van a llevar con él, felicidades de nuevo mi amor.

Le dio un beso en la frente y un fuerte abrazo y fue a su lugar junto a Mabel mientras ella observaba el lugar maravillada había un camino frente a ella en el que descansaban petalos de rosa y pequeños farolitos a cada lado del camino.