Mi Destino Eres Tú

Maraton 3/4 - Cap. 10 - Buscando Recuerdos

Luján los acompañó hasta su casa, mientras hablaba del plan que le había contado su sobrina, prometiendo ayudarla. Llegaron y al no ver a sus padres en el salón y temiendo Luján donde habría acabado su reconciliación los mandó al jardín a jugar. Subió hasta arriba y se paró en la puerta, tocó un par de veces haciendo que ambos se despertaran sobresaltados.

Luján: ¡Roberta! ¡Soy Luján!

Diego: (susurrandole) Dios nos quedamos dormidos, es tu hermana.

Roberta: ya no armes jaleo, ve a vestirte anda.

Luján: (tocando) ¡Gatita! Anda que se que estáis ahí y los niños están abajo.

Roberta: ¡ya voy! Baja con ellos y que no suban.

Luján: ¡cochina!

Roberta: ¡ya déjame y baja!

Luján bajo hasta abajo riendo para cuidar de sus sobrinos. Roberta se colocó unos vaqueros y una camisa y bajó hasta donde estaban sus hijos poco después Diego llegó también ya vestido, con unos vaqueros y una camiseta.

Luján: hasta que bajan.

Alonso: shi ¿que hacían? Polque se cambialon de lopa.

Diego y Roberta: ¡nos duchamos!

Luján soltó una carcajada mientras los niños los miraban no demasiado convencidos.

Luján: bueno Diego, Ana y yo tenemos que hablar contigo ¿se puede?

Diego: sí claro, decirme.

Ana Lucía: no papi, sólo los tres.

Roberta: oye cómo que solo los tres.

Gonzalo: no se vale, andan secleteando siemple.

Luján: ya no se quejen son cosas nuestras.

Roberta: bueno pues mis niños y yo vamos a jugar ¿verdad mis amores?

Alonso y Gonzalo: shi mami.

Roberta: (agarrando a cada uno de una mano) vamos.

Diego: ¿vamos al despacho?

Ana Lucía: si, ves con la tía que yo tengo que ir por algo antes.

Diego: okey, vamos entonces.

Diego y Luján fueron hasta el despacho mientras que la niña subió corriendo hasta el cuarto de sus padres, corrió hasta el vestidor, rebuscando en uno de los cajones donde recordaba estaba lo que necesitaba. Lo encontró y enseguida cogió la foto. Al salir vio a su madre parada en la puerta, por suerte había escondido la foto en su espalda por debajo de su ropa, digna hija de su madre.

Roberta: ¿que haces aquí?

Ana Lucía: nada mami.

Roberta: ¿nada? ¿Y que haces ahí en el vestidor?

Ana Lucía: (nerviosa) es que papi me mandó por... Por...

Roberta: ¿por?

Entonces la pequeña se vio salvada al ver la cartera de su padre sobre la cómoda.

Ana Lucía: (señalandola) por la cartera de papá.

Roberta: y la estabas buscando en el vestidor.

Ana Lucía: es que papá me dijo que estaba en su chaqueta que llevaba antes pero al final no.

Roberta: ah bueno, pues cógela y llevasela ¿no?

Ana Lucía: ¡si! Adiós mami.

Cogió la cartera y salío corriendo hasta el despacho de su padre dejando a su madre no muy convencida con la explicación.
Llegó hasta el despacho y al entrar cerró la puerta, apoyándose sobre ella y dando un largo suspiro. Diego y Luján la miraron divertidos.