Lost Girl

Get out of my life!

○Emma○

-Swan...- El pirata entró en el despacho y David tuvo que retenerme para que no le partiera la cara. -Quería hablar contigo...-

-¡Tu los tienes!- Intenté soltarme, pero mi padre puso empeño.

-No tengo ni idea de lo que me estás hablando.- Negó. -He venido a ayudar en el asunto de la alcaldesa.-

-Entonces no te importará darnos tu coartada para hace dos dias a las cuatro de la tarde.- Dijo David.

-Estuve en el bar con unos amigos. Adelante, compruébalo.-

Ahí estaba. Las mismisimas cámaras de seguridad lo demostraban. Él no había sido.
Y una mierda que no.

-Me da igual lo que digan las cámaras.- Amenacé acercandome. -¿Por qué ibas tú a querer ayudar a encontrarlos?-

-Porque quiero que seas feliz, Emma.-

-Y una mierda.-

-Emma.- Me reprimió mi padre. -No ha sido él, escuchemosle.-

-No me porté muy bien contigo la última vez que nos vimos y me gustaría compensar eso.-

-¿Y cómo pretendes ayudarnos?-

-Con esto.- Mostró la chaqueta gris que Regina llevaba puesta en el vídeo y me abalancé sobre la prenda.

-¡Es suya!- La apreté entre mis manos. -Es de Regina... ¿De dónde la has sacado?-

-La encontré cerca del bosque.-

-¿Y qué demonios hacías tu en el bosque?- Desconfié.

-Pasear. ¿Acaso es un delito?-

Tuve que resignarme.

-Llevame allí.- Pidió David.

-¿Como?- Dudé.

-Puede que se le pasara algo.- Pensó. -Es la única pista que tenemos, Emma...-

Me apreté la chaqueta contra el pecho.
-Iremos los tres...- Pacté.

Fuimos en coche hasta la parte de la carretera que nos guió Garfio.
No me daba buena espina.

-Fue por aquí.- Nos adentramos en el bosque. -Justo aquí.-

-Está bien...- Murmuró mi padre. -Veamos qué encontramos.-

Anduvimos buscando un buen rato, cualquier cosa que nos indicara que Regina o Henry hubieran estado allí.

Vi aquello ahí tirado. No podía ser... Me agaché a comprobarlo. Si que era.

-Dios...- Me llevé las manos a la boca.

-¿Qué es?- David vino corriendo. -¿Emma?-

Reuní fuerzas para articular palabra. -Es la blusa de Regina...-

-¿Estás segura?-

-Completamente...- La cogí. Estaba fría. -La llevaba puesta ese día...-

-Voy a acordonar la zona.- Sugirió mi padre. -Han estado aquí.-

-No.- Lo detuve. -Tiene que haber otra explicación... ¿Dónde está el resto? ¿Dónde está Regina..?-

-Emma...-

-Estarán bien, ¿verdad?- Sollocé y me tranquilizó en un abrazo. -Papá, ¿están bien..?-

-No lo sé, Emma...-

-Tienen que estarlo...-

No quería pensar. Quería visualizar el brillo en la mirada de Regina al decirme te quiero, no imaginarla por ahí tirada sin ropa. Y Henry...él ni siquiera debería haberse visto involucrado en esto...