Cartas al viento

VII

Jueves 3 de noviembre de 2016

Por fin, después de varias semeanas, me volviste a contar algo de tu día, me alegró mucho pequeña, porque, ya te dije... no importa que tan mal haya sido mi día, al final siempre estas tu para arreglarlo, no importa de que hables, solo quiero saber que te pasa, escucharte, con eso basta para que mi día sea perfecto... porque estás en el.
Hoy, te escribí una carta, quizá sea la única que te de, y espero que todo lo que te escribí, te haga pensar, te haga reflexionar, sobre como tu relación te está alejando de tus amigas.
Cuando terminé de escribirla, como siempre, el miedo volvió, porque siento que mas que hacerte reflexionar, te hará enfadar y te alejarás de mi... pero, tengo que tomar ese riesgo; como dice en la carta que te escribí, "si hay alguien que merezca todos los sacrificios del mundo, esa persona eres tu" y por ti, escribí eso, hiriendo mi felicidad, con tal de que a futuro no te lastimen, porque no quiero verte en esta situación, no quiero verte mal por culpa de un amor, no quiero verte en esto, en lo que yo estoy pasando, y no parece tener solución, y haré todo lo necesario para que no pases por esto .
  Mañana te veré niña, o es lo planeado, espero con mucha esperanza ese momento, porque te extraño, porque... no se, pero, lo único que quiero en este momento, es verte, ya no es suficiente solo verte en fotos, se ha hecho cada vez mas grande mi problema, incluso siento que al escribir esto, estoy hablando contigo, lo acepto, tengo un problema, pero es el mejor de los problemas, y se llama Diana, ese es mi problema, es el motivo de mi obsesión, de mi necesidad, pero también es el motivo de mi felicidad.